Mi patria princesa eres Tú
Donde viviste, donde te conocí,
Donde te imagino aquella noche
en mi casa, cuando yo me fui
Que solo me doy cuenta ahora
Que te iba buscando a ti
Que marcaste un rumbo a mi vida
Aún antes de venir tú a mí
Y ahora cuando lo pienso
Cuando el pesar da cuenta (¡ay!) de mí
Con cirios bien encendidos
Aguanto y acierto a sobrevivir
Y me pongo a hablarle tranquilo
Y sosegado amor como nunca lo fui
Y las sombras se van, se alejan
Y es cuando yo acuerdo y entro en mí
Y su sombra me sonríe
Como Él sabia sonreírme a mi
por todo lo que me quería
(¡Lo que nunca me supo decir!)
Y un día reiremos los dos
Tú y Yo, sin parar de reír
Hasta enjugar tantas lágrimas
Tanto dolor (¿o no fue así?)
Un cuento triste esto todo
Que oigo cuando no estas tú
Cuando todo en la tarde gris
Todo y todos me hablan de ti
La arboleda tan umbría
Y la avenida sin fin
de alamedas (y una esta-tua)(...)
del pequeño (y bello) país
Y la pila de mis libros
amontonandose sinfin,
preguntandose aún por qué,
y yo ¿qué les debí escribir?
Todos quieren decirme en silencio
Lo que te debería decir
Y la fiebre me transporta
Y yo entonces me recogí
A decirte en estos versos
Lo que no acertaba a exprimir
Que ¿quien sabe? un ave fénix
los lleve un día junto a ti
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