sábado, noviembre 23, 2019
SALVINI Y LA GUERRA GLOBAL (Y ASIMÉTRICA)
Campaña de acoso y derribo contra Salvini. “Periodismo de investigación” al servicio de la Fiscalía italiana (politizada) y de la policía del pensamiento (único y políticamente correcto) A años luz de los grandes casos de (verdadera) corrupción del estilo “Sabios de Sión” (del periodo de entreguerras) a los que la criminalización político-financiera en curso ( y de moda) –por cuenta de la derecha y “extrema/derecha”- sirve de coartada y (oportuna) tapadera (…)
Vale todo, en la guerra como en la guerra, y hablo de la guerra global, léase –lo mismo me da que me da lo mismo- la guerra asimétrica. Guerra de imágenes y de algarada callejera y de policía periodística (“periodismo de investigación”) bancario/financiera: como lo viene a ilustrar de nuevo Matteo Salvini con un escándalo que encendía ayer la prensa global en italiano –ej. L’Espresso- y que no consigue estallar por lo que vengo siguiendo (y vigilando ojo atento) las últimas horas. En la línea de (pequeños) escándalos análogos, como (entre los mas recientes) los de la lista Falciani –informático suizo del banco (HSCB) de Hongkong refugiado en España-, de evasores fiscales. Y a años luz de los verdaderos (grandes) escándalos de corrupción financiera del periodo de entreguerras , como el "affaire" Staviski o el de Panamá (en Francia) o el de estraperlo, en España (de corrupcion político/financiera), y antes aún, el escandalo –de agiotaje y bancarrota fraudulenta- del banco ("católico") francés Union Générale de Banque (1882) que fueron (los dos últimos nombrados) el terreno de cultivo del que surgieron obras emblemáticas del antisemitismo (intelectual) –mayormente francés-, tales que el Dialogo de Montesquieu y Maquiavelo en los Infiernos, fuente de inspiración según unos (o de plagio según otros) de los Protocolos de los Sabios de Sion.
Y si no estalla es a fe mía porque no puede, ese rollo enmarañado y confuso a más no poder –comparado a los grandes escándalos que acabo de mencionar-, donde se pretenden demostrar –y criminalizar- las practicas financieras -que me diga la i-le-ga-li-dad de las mismas- del dirigente de la Liga conforme a un patrón –de periodismo de denuncia (en alemán Denonziazion)- que tan buenos resultados les está dando a la izquierda en los grandes países occidentales –por no hablar más que de España o Francia-, que los casos Fillon o del PP de Rajoy) siguen ahí frescos en las memorias absortas y perplejas. Nadie les pide tanto a cierta clase de periodistas que se revelan ser perfectos subalternos –como cierto tipo (no todos) de inmigrantes españoles (por ejemplo en Bélgica)- por no decir lacayos fieles (o serviles) de la policía del pensamiento único (y políticamente correcto) y de sus mas directos y principales mentores y mecenas. O tal vez, que ¿qué sabemos nosotros pobres ciudadanos de a pie (y por definición, no de primera), de los designios y miras no de nuestros obispos –como decía el recordado Abbe de Nantes- sino de los que a día de hoy nos gobiernan?
Que el líder de la Liga no parece descaminado de la dirección por donde le vienen los tiros, quien apunta al Banco Central (italiano) de un tipo o modelo de institución convertida en el ogro de la propaganda (cargada de razones) de antieuropeísmo ambiente en ciertas corrientes (de derechas), de cuarto creciente desde hace ya algún tiempo -España incluida- en la mayor parte por no decir en todos o casi todos los países de Europa. Que nos hace pensar como un fenómeno de mimetismo o de innatación y asociación de ideas –¿por qué será?- al Banco Mundial y a la Reserva Federal americana –blanco de todos lo fantasmas y obsesiones- como lo ilustra y personifica el caso de su anterior director Salomon (Ben) Bernanke, apodado en los medios de la prensa global de “Mister Helicóptero” por preconizar “la política del helicóptero”, léase de arrojar liquidez en el sistema por la ventana o más aún, como si lo hicieran desde un helicóptero. ¿Y por qué –hete ahí la pregunta inocente- los que son tan cicateros a la hora de conceder liquidez y créditos, fuera (por cierto) de la esfera de influencia de sus lobbies, se muestran tan generosos con ese tipo de política, o sea, el tirar por la ventana (dándoselo a todos), un dinero (en “cash” o en crédito) que tan tacañamente se niega a los otros o a casi todos los otros? Misterio.
De un secreto espeso y mejor guardado, en el centro o en “el misterio de la historia” como decía el argentino (y presbítero) Julio Meinvielle, y no sigo por esa senda peligrosa, camino (derecho) del oprobio del linchamiento y del descrédito. ¡Miseria!. Que mis estudios de Economía y la condición de economista –de secano como así me vi y muchos me vieron- deberá (digo yo) servirme para algo al cabo de los años y diluvios (y desiertos) y es para un poder razonar económica y globalmente sin perder de vista los desafíos que son ideológicos como lo fueron siempre antes de todo, y no primeramente económicos o financieros (…) Que sigo –hoy como hace más de cuarenta años (ya), en la Facultad-, sin chuparme el dedo (...) Aunque me quede (como entonces) más solo que la una -¡ay dolor!- , entre la tierra y los cielos (...)
Y se trata ahora (de nuevo) de otra operación de acoso y derribo a a que asistimos con el mayor desconcierto. ¿Cuándo se han visto en Europa –exclama Salvini, cargado de razones-, en Occidente manifestaciones callejeras contra la oposición (parlamentaria)? Más grandes y graves cosas veredes, querido Sancho, seguidas aquellas, como por casualidad de la cobertura aérea (mediática que me diga) de la filtración periodística en miras beligerantes, escandalosas y en tono confidencial y discreto (…) Y Salvini no parece errar el tiro tampoco apuntando entre los responsables e inductores del actual linchamiento a Gianfranco Fini, antiguo secretario del MSI y después, de la Alleanza Nationale, un político –pos-fascista o antifascista o que sé yo- mas que amortizado en la imagen que arrastra por fuera –entre enemigos- y sobre todo entre antiguos partidarios, bien por dentro (…) Y da idea de la magnitud del reto que el actual líder de la Liga enfrenta, el que Fini invoque (de coartada suprema) el nombre de Albertini, del actual alcalde de Milán, feudo de la Liga desde sus comienzos. Idea de la magnitud que Salvini enfrenta –solo contra todo o casi todos- ante los ojos (atentos y absortos) del mundo entero
Gianfranco Fini –último secretario general del MSI (rebautizado Allenza Nazionale, por él)-, primera época (...). Salvini le acusa de estar detrás de las filtraciones finacieras a los medios -y a los jueces- en contra suya de ahora. Traidor (“traditore”) –como sea- en la imagen que arrastra entre muchos de sus antiguos partidarios -a tenor del comentario unánime en la red (…) entre compatriotas- que no le perdonan la destrucción (por dentro) del MSI. Curiosamente, justo antes, en los mismos inicios de esa línea de circunvalación (a la izquierda) Blas Piñar, se reivindicaba amigo suyo, como me lo hizo saber en el único encuentro que tuve con él (años noventa) en su domicilio de la Ciudad de Puerta Hierro, que nunca más le volví a ver. ¿Por fidelidad a su viejo amigo Almirante, a quien Fini sucedió?. Es lo que siempre –casi hasta hoy- pensé (…) “Para un viaje así, para qué queremos alforjas, querido Sancho”. Fini, o el viaje a ninguna parte que muchos nos negamos (siempre) a emprender, y por eso mirando siempre hacia Italia –como buen español- nos volvemos ahora del lado de Salvini en quien nos vemos un tránsfuga o traidor (¡ni mucho menos!)
ADDENDA (Mi respuesta al comentario a esta entrada)
Blogger Thomas dijo...
Rechazar a los inmigrantes en el mar como quiere hacer Salvini no es muy cristiano...e intentar asesinar al Papa tampoco.
12:50 p. m. Eliminar
-Juan Fernandez Krohn dijo...
No mezcles churras on merinas, Thomas: la actual situación del aflujo (o aluvión) de inmigrantes -en fase (vertiginosa) de degradación, léase de invasión-, con cosas que pasaron hace (casi) cuarenta años, ¿o es que conmigo no vale la prescripción ni el derecho al olvido (o al perdón)? De todas formas, te aclaro con mucho gusto. Que sin querer ni desear mal a nadie, ni echarlos al mar mucho menos -ni aceptar cualquier tipo de chantaje menos aún-, no me llamo ya cristiano, que Salvini y sus seguidores piensen (o rezen) lo que quieran en el tema. Y los que me abrieron (de par en par) los ojos, del verdadero rostro judío -léase judeo-cristiano- del catolicismo romano en el que me educaron, fueron el concilio vaticano segundo, el papa/star Juan Pablo II (q.e.p.d.), ídolo de los medios, de la prensa global, y los espectáculos (escandalosos) de la indignacion callejera (y del 15-M) -como una nueva religion (o un nuevo Petecostés)-, y de la inmigración musulmana (silenciosa) en curso, de España y de Europa. ¡Alto a la invasión! (y que el Papa piense lo que quiera) ¡Arriba los pueblos y las naciones de Europa! Dicho en defensa propia y en el uso y ejercicio de mi libertad interior. (Sin trampa ni cartón)
10:16 p. m. Eliminar
Vale todo, en la guerra como en la guerra, y hablo de la guerra global, léase –lo mismo me da que me da lo mismo- la guerra asimétrica. Guerra de imágenes y de algarada callejera y de policía periodística (“periodismo de investigación”) bancario/financiera: como lo viene a ilustrar de nuevo Matteo Salvini con un escándalo que encendía ayer la prensa global en italiano –ej. L’Espresso- y que no consigue estallar por lo que vengo siguiendo (y vigilando ojo atento) las últimas horas. En la línea de (pequeños) escándalos análogos, como (entre los mas recientes) los de la lista Falciani –informático suizo del banco (HSCB) de Hongkong refugiado en España-, de evasores fiscales. Y a años luz de los verdaderos (grandes) escándalos de corrupción financiera del periodo de entreguerras , como el "affaire" Staviski o el de Panamá (en Francia) o el de estraperlo, en España (de corrupcion político/financiera), y antes aún, el escandalo –de agiotaje y bancarrota fraudulenta- del banco ("católico") francés Union Générale de Banque (1882) que fueron (los dos últimos nombrados) el terreno de cultivo del que surgieron obras emblemáticas del antisemitismo (intelectual) –mayormente francés-, tales que el Dialogo de Montesquieu y Maquiavelo en los Infiernos, fuente de inspiración según unos (o de plagio según otros) de los Protocolos de los Sabios de Sion.
Y si no estalla es a fe mía porque no puede, ese rollo enmarañado y confuso a más no poder –comparado a los grandes escándalos que acabo de mencionar-, donde se pretenden demostrar –y criminalizar- las practicas financieras -que me diga la i-le-ga-li-dad de las mismas- del dirigente de la Liga conforme a un patrón –de periodismo de denuncia (en alemán Denonziazion)- que tan buenos resultados les está dando a la izquierda en los grandes países occidentales –por no hablar más que de España o Francia-, que los casos Fillon o del PP de Rajoy) siguen ahí frescos en las memorias absortas y perplejas. Nadie les pide tanto a cierta clase de periodistas que se revelan ser perfectos subalternos –como cierto tipo (no todos) de inmigrantes españoles (por ejemplo en Bélgica)- por no decir lacayos fieles (o serviles) de la policía del pensamiento único (y políticamente correcto) y de sus mas directos y principales mentores y mecenas. O tal vez, que ¿qué sabemos nosotros pobres ciudadanos de a pie (y por definición, no de primera), de los designios y miras no de nuestros obispos –como decía el recordado Abbe de Nantes- sino de los que a día de hoy nos gobiernan?
Que el líder de la Liga no parece descaminado de la dirección por donde le vienen los tiros, quien apunta al Banco Central (italiano) de un tipo o modelo de institución convertida en el ogro de la propaganda (cargada de razones) de antieuropeísmo ambiente en ciertas corrientes (de derechas), de cuarto creciente desde hace ya algún tiempo -España incluida- en la mayor parte por no decir en todos o casi todos los países de Europa. Que nos hace pensar como un fenómeno de mimetismo o de innatación y asociación de ideas –¿por qué será?- al Banco Mundial y a la Reserva Federal americana –blanco de todos lo fantasmas y obsesiones- como lo ilustra y personifica el caso de su anterior director Salomon (Ben) Bernanke, apodado en los medios de la prensa global de “Mister Helicóptero” por preconizar “la política del helicóptero”, léase de arrojar liquidez en el sistema por la ventana o más aún, como si lo hicieran desde un helicóptero. ¿Y por qué –hete ahí la pregunta inocente- los que son tan cicateros a la hora de conceder liquidez y créditos, fuera (por cierto) de la esfera de influencia de sus lobbies, se muestran tan generosos con ese tipo de política, o sea, el tirar por la ventana (dándoselo a todos), un dinero (en “cash” o en crédito) que tan tacañamente se niega a los otros o a casi todos los otros? Misterio.
De un secreto espeso y mejor guardado, en el centro o en “el misterio de la historia” como decía el argentino (y presbítero) Julio Meinvielle, y no sigo por esa senda peligrosa, camino (derecho) del oprobio del linchamiento y del descrédito. ¡Miseria!. Que mis estudios de Economía y la condición de economista –de secano como así me vi y muchos me vieron- deberá (digo yo) servirme para algo al cabo de los años y diluvios (y desiertos) y es para un poder razonar económica y globalmente sin perder de vista los desafíos que son ideológicos como lo fueron siempre antes de todo, y no primeramente económicos o financieros (…) Que sigo –hoy como hace más de cuarenta años (ya), en la Facultad-, sin chuparme el dedo (...) Aunque me quede (como entonces) más solo que la una -¡ay dolor!- , entre la tierra y los cielos (...)
Y se trata ahora (de nuevo) de otra operación de acoso y derribo a a que asistimos con el mayor desconcierto. ¿Cuándo se han visto en Europa –exclama Salvini, cargado de razones-, en Occidente manifestaciones callejeras contra la oposición (parlamentaria)? Más grandes y graves cosas veredes, querido Sancho, seguidas aquellas, como por casualidad de la cobertura aérea (mediática que me diga) de la filtración periodística en miras beligerantes, escandalosas y en tono confidencial y discreto (…) Y Salvini no parece errar el tiro tampoco apuntando entre los responsables e inductores del actual linchamiento a Gianfranco Fini, antiguo secretario del MSI y después, de la Alleanza Nationale, un político –pos-fascista o antifascista o que sé yo- mas que amortizado en la imagen que arrastra por fuera –entre enemigos- y sobre todo entre antiguos partidarios, bien por dentro (…) Y da idea de la magnitud del reto que el actual líder de la Liga enfrenta, el que Fini invoque (de coartada suprema) el nombre de Albertini, del actual alcalde de Milán, feudo de la Liga desde sus comienzos. Idea de la magnitud que Salvini enfrenta –solo contra todo o casi todos- ante los ojos (atentos y absortos) del mundo entero
Gianfranco Fini –último secretario general del MSI (rebautizado Allenza Nazionale, por él)-, primera época (...). Salvini le acusa de estar detrás de las filtraciones finacieras a los medios -y a los jueces- en contra suya de ahora. Traidor (“traditore”) –como sea- en la imagen que arrastra entre muchos de sus antiguos partidarios -a tenor del comentario unánime en la red (…) entre compatriotas- que no le perdonan la destrucción (por dentro) del MSI. Curiosamente, justo antes, en los mismos inicios de esa línea de circunvalación (a la izquierda) Blas Piñar, se reivindicaba amigo suyo, como me lo hizo saber en el único encuentro que tuve con él (años noventa) en su domicilio de la Ciudad de Puerta Hierro, que nunca más le volví a ver. ¿Por fidelidad a su viejo amigo Almirante, a quien Fini sucedió?. Es lo que siempre –casi hasta hoy- pensé (…) “Para un viaje así, para qué queremos alforjas, querido Sancho”. Fini, o el viaje a ninguna parte que muchos nos negamos (siempre) a emprender, y por eso mirando siempre hacia Italia –como buen español- nos volvemos ahora del lado de Salvini en quien nos vemos un tránsfuga o traidor (¡ni mucho menos!)
ADDENDA (Mi respuesta al comentario a esta entrada)
Blogger Thomas dijo...
Rechazar a los inmigrantes en el mar como quiere hacer Salvini no es muy cristiano...e intentar asesinar al Papa tampoco.
12:50 p. m. Eliminar
-Juan Fernandez Krohn dijo...
No mezcles churras on merinas, Thomas: la actual situación del aflujo (o aluvión) de inmigrantes -en fase (vertiginosa) de degradación, léase de invasión-, con cosas que pasaron hace (casi) cuarenta años, ¿o es que conmigo no vale la prescripción ni el derecho al olvido (o al perdón)? De todas formas, te aclaro con mucho gusto. Que sin querer ni desear mal a nadie, ni echarlos al mar mucho menos -ni aceptar cualquier tipo de chantaje menos aún-, no me llamo ya cristiano, que Salvini y sus seguidores piensen (o rezen) lo que quieran en el tema. Y los que me abrieron (de par en par) los ojos, del verdadero rostro judío -léase judeo-cristiano- del catolicismo romano en el que me educaron, fueron el concilio vaticano segundo, el papa/star Juan Pablo II (q.e.p.d.), ídolo de los medios, de la prensa global, y los espectáculos (escandalosos) de la indignacion callejera (y del 15-M) -como una nueva religion (o un nuevo Petecostés)-, y de la inmigración musulmana (silenciosa) en curso, de España y de Europa. ¡Alto a la invasión! (y que el Papa piense lo que quiera) ¡Arriba los pueblos y las naciones de Europa! Dicho en defensa propia y en el uso y ejercicio de mi libertad interior. (Sin trampa ni cartón)
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