domingo, febrero 23, 2020
IDLIB, LA VICTORIA FINAL
Bachar-al-Assad, o el Islam amigo. El otro Islam. De antídoto y baluarte -y reaseguro- frente a la amenaza del gran Remplazo (Remplacement), y de la invasión silenciosa. Guerra global, la guerra (civil?) en Siria. Como la (interminable) guerra civil española. Por eso escogí mi bando. Hasta la victoria final. ¿En las próximas horas?
Las últimas noticias de actualidad sobre el conflicto sirio anuncian la celebración de una cumbre internacional el proximo 5 de marzo convocada por Erdogan con asistencia de Ángela Merkel y Emmanuel Macron (además de su homologo ruso) Francia y Alemania. ¿E Italia? Un (suave y discreto) mutis por el foro, el de la diplomacia del país transalpino, que revela más que oculta los retos que presenta la encrucijada. Como lo ilustra a su vez el apagón de noticias (black-out) –ni la menor referencia, na-da- sobre la crisis siria en la prensa italiana de hoy (por ejemplo en la Repubblica) que tan locuaz se habrá mostrado y tanta cobertura habrá ofrecido al compás del esfuerzo de sus diplomáticos- en la crisis en Libia las ultimas semanas. Siria y Libia, ¿crisis separadas? Eso creían muchos hasta que en el debate de ayer en la cadena de televisión francesa -y de información internacional- "France 24", uno de los intervinientes señaló el nexo (evidente y más que eso) con el dedo (inocente) provocando así la ira y el desconcierto de sus detractores, de posiciones –favorables a la rebelión- visiblemente enfrentadas,
Y poniendo así al gran destape al mandatario turco Erdogan que se veía así retratado –y emplazado- el final del programa como enfangado y atascado –y sin saber como salir- en el frente internacional, lo que da sin duda una de las principales claves de explicación de lo que esta ocurriendo y de cómo están discurriendo las cosas en la crisis siria –y a un ritmo de vértigo a fe mía en las últimas horas.
La otra clave capaz de ayudarnos a comprender como se no presenta el conflicto es la evolución –a ritmo de vértigo- de la situacion sobre el terreno en las ultimas horas, netamente favorable al bando de Bachar el Assad, lo que ocultan sigilosa y cuidadosamente la mayor parte de los medios. Como lo viene a ilustrar una noticia en extremo espectacular, y es de la reapertura desde los inicios del conflicto de la gran arteria como la columna vertebral de la red de transportes y comunicaciones de aquel país-, que es la autovía que enlaza Damasco y Alepo, las dos principales ciudades sirias, y une así lo que el mandatario sirio califica de la “Siria útil y leal”, bajo control de sus propias tropas. Y el impacto de la transcendencia de la noticia se vería amplificado al dia siguiente con la reapertura del aeropuerto de Alepo, cerrado desde el inicio de la guerra (….) Todo lo cual promete un relanzamiento de la economía siria, paralizada de resultas de la guerra: hacia "la victoria final” anunciaba ayer el País fuera de toda sospecha.
Todo parece anunciarlo, aunque confieso el haberme vuelto cauto y prudente por demás en mis análisis y pronósticos sobre la guerra en Siria. Como una caja de sorpresas que no deja de deparar chascos de lo más brutales, de vuelcos imprevistos y virajes, como lo es la (brusca) agravación de la crisis –en la esfera internacional- a la que asistimos ahora, tras anunciar hace meses y tras la (re) conquista de Alepo –u de la zona de Ghouta, ocupada por la rebelión- por parte de las tropas de Assad -como lo anuncié yo mismo en mi blog, que “Assad había ganado la guerra”. Y era sin contar con ese otro frente álgido e imprevisible –el de la guerra de propaganda-, que se reenciende de nuevo ahora con más fuerza e intensidad si cabe que nunca. Al socaire por cierto de la reactvación de ese otro frente conjunto, el de la crisis humanitaria, de la afluencia de refugiados y de la suerte de la población civil atrapada en el conflicto. Tercera Guerra Mundial de la propaganda. Así se va descubriendo –como quitándose la mascara- la guerra (civil) en Siria. Y como lo ilustra, la ofensiva propagandística de los medios de la prensa global a costa de los bombardeos –de la aviación rusa sobre el enclave de Idlib, próximo de la frontera turca, en la que todos los golpes –de propaganda- se permiten, y todos los argumentos y contra argumentos resurgen, como salidos del fondo del baúl de la Historia, tales que los bombardeos de Dresde, y el de Guernica.
Comparación (en extremo odiosa) que la izquierda no deja de esgrimir con la mayor desenvoltura y descaro como así fue en un programa ayer de la televisión española anunciado bajo el titulo ruidoso y polémico, “¿Por qué se bombardea Dresde hace setenta años?"” Y en la que un sumo/pontífice de lo históricamente correcto –con tarjeta del PSOE- sacaba a relucir –con la miel de las sonrisas en los labios- la comparación odiosa. Gajes de la “guerra total” (Totale Krieg). eso es cierto, lo que el historiador (y propagandista) –del PSOE- se cuidaba en cambio muy mucho de decir a la joven periodista que le entrevistaba, es que la guerra total venia de antes, de la Primera Guerra Mundial, del Waziristán indo-pakistaní donde se destacó (nota bene) el mayor Harris –Mister Bomber- antes pues que en Guernica. No importa, que lo que cuenta es la guerra de propaganda, en los medios –la guerra global por excelencia-, en la que vale todo y todos los recursos se admiten -como lo admitió la joven locutora (….), moralina (burguesa) a chorros desde luego si hiciera falta. A costa del sufrimiento de civiles y victimas inocentes, De su dolor y tanbien –una novedad en el frente- de su inocencia (….) Y a mi gran sorpresa veo que lo que aquí –y en otros sitios- escribí basándome en el testimonio de David Irving en su obra célebre sobre el bombardeo de Dresde, se ve copiado –quiero decir plagiado y remedado (sin el menor rubor y vergüenza)
“¡Carcajada infantil carcajada eterna!” escribí aquí y en otros sitios evocando la reacción (unánime) de los niños que anegaban la urbe alemana bombardeada aquella noche (de fiesta) Y la fuerza del testimonio y su carga (mortífera) de persuasión se vio captada al instante, como el rayo -que de aquello los medios de la prensa global parecen hacerse el eco como autómatas ahora-, y es en la noticia (inocente) del padre sirio –y favorable (nota bene) a la rebelión- que hace reír a su hijo en medio de los bombardeos, en primera plana de los medios españoles las últimas horas (…) ¿O es que no son tan inocentes unas risas –las de antes- como las de ahora? (….) Todo vale, ya digo, en esta guerra de propaganda furiosa, y es lo que da idea del reto y de los retos globales -propiamente cósmicos- que enfrenta Bachar-al-Assad, como agazapados en la guerra civil siria. Una guerra tan global como lo fue mutatis mutandis –y lo sigue siendo- la guerra civil española. Por eso escogí mi bando. Aunque me ponga –y no lo creo- en malas compañías.
No me importa. Bachar el Assad, o el Islam amigo –el otro Islam- de antídoto y de baluarte y de bastión contra el desafío y amenaza de Gran Remplazo -Grand Remplacement- y de la invasión silenciosa. Hacia la victoria final, a lo que asistimos –entre rugidos de la guerra de propaganda- en las ultimas horas: Bachar el Assad, Salve Victoria!!!
Las últimas noticias de actualidad sobre el conflicto sirio anuncian la celebración de una cumbre internacional el proximo 5 de marzo convocada por Erdogan con asistencia de Ángela Merkel y Emmanuel Macron (además de su homologo ruso) Francia y Alemania. ¿E Italia? Un (suave y discreto) mutis por el foro, el de la diplomacia del país transalpino, que revela más que oculta los retos que presenta la encrucijada. Como lo ilustra a su vez el apagón de noticias (black-out) –ni la menor referencia, na-da- sobre la crisis siria en la prensa italiana de hoy (por ejemplo en la Repubblica) que tan locuaz se habrá mostrado y tanta cobertura habrá ofrecido al compás del esfuerzo de sus diplomáticos- en la crisis en Libia las ultimas semanas. Siria y Libia, ¿crisis separadas? Eso creían muchos hasta que en el debate de ayer en la cadena de televisión francesa -y de información internacional- "France 24", uno de los intervinientes señaló el nexo (evidente y más que eso) con el dedo (inocente) provocando así la ira y el desconcierto de sus detractores, de posiciones –favorables a la rebelión- visiblemente enfrentadas,
Y poniendo así al gran destape al mandatario turco Erdogan que se veía así retratado –y emplazado- el final del programa como enfangado y atascado –y sin saber como salir- en el frente internacional, lo que da sin duda una de las principales claves de explicación de lo que esta ocurriendo y de cómo están discurriendo las cosas en la crisis siria –y a un ritmo de vértigo a fe mía en las últimas horas.
La otra clave capaz de ayudarnos a comprender como se no presenta el conflicto es la evolución –a ritmo de vértigo- de la situacion sobre el terreno en las ultimas horas, netamente favorable al bando de Bachar el Assad, lo que ocultan sigilosa y cuidadosamente la mayor parte de los medios. Como lo viene a ilustrar una noticia en extremo espectacular, y es de la reapertura desde los inicios del conflicto de la gran arteria como la columna vertebral de la red de transportes y comunicaciones de aquel país-, que es la autovía que enlaza Damasco y Alepo, las dos principales ciudades sirias, y une así lo que el mandatario sirio califica de la “Siria útil y leal”, bajo control de sus propias tropas. Y el impacto de la transcendencia de la noticia se vería amplificado al dia siguiente con la reapertura del aeropuerto de Alepo, cerrado desde el inicio de la guerra (….) Todo lo cual promete un relanzamiento de la economía siria, paralizada de resultas de la guerra: hacia "la victoria final” anunciaba ayer el País fuera de toda sospecha.
Todo parece anunciarlo, aunque confieso el haberme vuelto cauto y prudente por demás en mis análisis y pronósticos sobre la guerra en Siria. Como una caja de sorpresas que no deja de deparar chascos de lo más brutales, de vuelcos imprevistos y virajes, como lo es la (brusca) agravación de la crisis –en la esfera internacional- a la que asistimos ahora, tras anunciar hace meses y tras la (re) conquista de Alepo –u de la zona de Ghouta, ocupada por la rebelión- por parte de las tropas de Assad -como lo anuncié yo mismo en mi blog, que “Assad había ganado la guerra”. Y era sin contar con ese otro frente álgido e imprevisible –el de la guerra de propaganda-, que se reenciende de nuevo ahora con más fuerza e intensidad si cabe que nunca. Al socaire por cierto de la reactvación de ese otro frente conjunto, el de la crisis humanitaria, de la afluencia de refugiados y de la suerte de la población civil atrapada en el conflicto. Tercera Guerra Mundial de la propaganda. Así se va descubriendo –como quitándose la mascara- la guerra (civil) en Siria. Y como lo ilustra, la ofensiva propagandística de los medios de la prensa global a costa de los bombardeos –de la aviación rusa sobre el enclave de Idlib, próximo de la frontera turca, en la que todos los golpes –de propaganda- se permiten, y todos los argumentos y contra argumentos resurgen, como salidos del fondo del baúl de la Historia, tales que los bombardeos de Dresde, y el de Guernica.
Comparación (en extremo odiosa) que la izquierda no deja de esgrimir con la mayor desenvoltura y descaro como así fue en un programa ayer de la televisión española anunciado bajo el titulo ruidoso y polémico, “¿Por qué se bombardea Dresde hace setenta años?"” Y en la que un sumo/pontífice de lo históricamente correcto –con tarjeta del PSOE- sacaba a relucir –con la miel de las sonrisas en los labios- la comparación odiosa. Gajes de la “guerra total” (Totale Krieg). eso es cierto, lo que el historiador (y propagandista) –del PSOE- se cuidaba en cambio muy mucho de decir a la joven periodista que le entrevistaba, es que la guerra total venia de antes, de la Primera Guerra Mundial, del Waziristán indo-pakistaní donde se destacó (nota bene) el mayor Harris –Mister Bomber- antes pues que en Guernica. No importa, que lo que cuenta es la guerra de propaganda, en los medios –la guerra global por excelencia-, en la que vale todo y todos los recursos se admiten -como lo admitió la joven locutora (….), moralina (burguesa) a chorros desde luego si hiciera falta. A costa del sufrimiento de civiles y victimas inocentes, De su dolor y tanbien –una novedad en el frente- de su inocencia (….) Y a mi gran sorpresa veo que lo que aquí –y en otros sitios- escribí basándome en el testimonio de David Irving en su obra célebre sobre el bombardeo de Dresde, se ve copiado –quiero decir plagiado y remedado (sin el menor rubor y vergüenza)
“¡Carcajada infantil carcajada eterna!” escribí aquí y en otros sitios evocando la reacción (unánime) de los niños que anegaban la urbe alemana bombardeada aquella noche (de fiesta) Y la fuerza del testimonio y su carga (mortífera) de persuasión se vio captada al instante, como el rayo -que de aquello los medios de la prensa global parecen hacerse el eco como autómatas ahora-, y es en la noticia (inocente) del padre sirio –y favorable (nota bene) a la rebelión- que hace reír a su hijo en medio de los bombardeos, en primera plana de los medios españoles las últimas horas (…) ¿O es que no son tan inocentes unas risas –las de antes- como las de ahora? (….) Todo vale, ya digo, en esta guerra de propaganda furiosa, y es lo que da idea del reto y de los retos globales -propiamente cósmicos- que enfrenta Bachar-al-Assad, como agazapados en la guerra civil siria. Una guerra tan global como lo fue mutatis mutandis –y lo sigue siendo- la guerra civil española. Por eso escogí mi bando. Aunque me ponga –y no lo creo- en malas compañías.
No me importa. Bachar el Assad, o el Islam amigo –el otro Islam- de antídoto y de baluarte y de bastión contra el desafío y amenaza de Gran Remplazo -Grand Remplacement- y de la invasión silenciosa. Hacia la victoria final, a lo que asistimos –entre rugidos de la guerra de propaganda- en las ultimas horas: Bachar el Assad, Salve Victoria!!!
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