viernes, octubre 12, 2018

VOX, STEVE BANNON Y EL JUDEO-CRISTIANISMO

Steve Bannon se dice inquieto por Europa (y la inmigracion salvaje de la que se ve objeto el continente europeo), pero esta más que claro para algunos –entre los que me encuentro- que es Alemania, su situación actual, el trasiego del que su panorama electoral se ve objeto y muy concretamente el seísmo que se preanuncia en Baviera en las elecciones del próximo domingo, con el descalabro ya cantado en todos los medios y sondeos, de la CDU (de Angela Merkel) y su hegemonía en aquella región desde hace décadas a manos de la AFD ("Allianz für Deutchland") cada vez más en la picota de los medios –por nazis o neonazis, revisionistas, negacionistas anti-semitas etcétera, etcétera-, lo que le preocupa y obsesiona a él y a los todopoderosos que del otro lado del charco le teledirigen y patrocinan (y le mandan a toda prisa, como un perro o un cerdo al matadero) Y en esa clave hay que ver e interpretar su gira europea de estos últimos dias, en la que habra intentado lanzar en la corriente identitaria europea su proyecto unificador –The Mouvement-, en las figuras y los partidos objeto de sus contactos, de sus opciones y preferencias entre los cuales figuran los españoles de VOX como no lo habra dejado de hacer notar la prensa española. La maniobra a la que en primera fila asistimos apunta a un mosaico de partidos, grupos o movimientos del más amplio espectro en el que caben todos o casi todos, con algunas excepciones que se podría contar asi a primera vista con la punta de los dedos. Todos, por muy radicales o extremistas que se muestren con excepciones, caben ahí dentro, todos menos los racistas (sic) y antisemitas, y de todos elllos, los alemanes, lo que dispensa (por propia definición) de mayores abundamientos.
Werner Rainer Fassbinder. Dramaturgo alemán e icono artístico de extrema izquierda (años setenta y ochenta) Su última obra, “La Mugre, la Ciudad y la Muerte” (“Der Müll, Die Stadt und der Todt”), provocó un gran escándalo y consternación en los medios tal y como lo pude atestar de mis primeros tiempos de estancia en Bélgica. Acusado de antisemitismo en las palabras sobre todo –no del personaje del judío/rico- sino de uno de los protagonistas no judíos, al final de la obra: “Los judíos no son inocentes porque echaron sobre nosotros todas las culpas” Religión -o complejo- de culpa (¡menudo complejo de religión!): de la culpa judía o judeo-cristiana, lo que VOX (mis respetos) y Steve Bannon parece que nos quieren vender de nuevo ahora (…)

Y es que los aprendices de brujo se están llevando las manos a la cabeza llenos de aprensión y de miedo. Y es que los que patrocinaron y provocaron –de resultas de la guerra en Siria- el brutal flujo migratorio en suelo europeo no podían imaginar el profundo revulsivo que aquello iba a suponer en el país y en el pueblo que continúan siendo –lo reconozcan o no pese a toda clase de disimulos y devaneos- principal motivo de sus aprensiones y de sus desvelos, Hasta el punto que el seísmo electoral que ahora se anuncia menaza con dar al traste con el orden (democrático) impuesto por los vencedores en el 45. Ni más ni menos que eso. Por eso, la gira del gurú (y profeta) de la derecha americana pro-Donald Trump no puede analizarse por separado sin tener en cuenta el referido fenómeno. Como lo ilustra la etapa o el apartado referente a España de esa gira transatlántica, coincidente con la emergencia -insólita e imprevista- de VOX y de su dinámico dirigente en la política española con lo que vienen a llenar un hueco o un espacio político extrañamente vacío entre nosotros desde los tiempos de la transición, en una anomalía de lo mas ruidosa comparado a lo que es hoy por hoy la regla en los demás países europeos (….) Y no es el programa o programas de política interior de ese movimiento –bastante típico, léase correcto- lo que se presta más fácilmente a nuestro análisis sino sus opciones o lazos –en ingles linkage o link- en política internacional y sobre todo (nota bene) en el conflicto del Oriente Medio. Los de VOX son sionistas o pro-sionistas sin mayores escrúpulos o complejos, como lo dan a entender sus figuras mas destacadas, y como no dejan de hacerlo notar sus rivales o concurrentes mas directos (…) Por aquello tal vez –dirá alguno- de la viga en el ojo ajeno (…) La otra gran critica o reproche de la que VOX, en los citados sectores, se ve objeto lo es el de su falta de transversalidad (sic) que concuerda con el patrocinio americano que en estas líneas abordar nos hemos propuesto. Y que viene a coincidir con uno de los parámetros fundamentales que separa y distingue la vida política (politics) americana y europea desde hace siglos, que hace que algunos de sus pensadores calificasen o clasificasen en el tipo Caín o Abel las dos democracias –francesa y (justo antes) la americana- que vinieron a nacer casi en el mismo momento histórico. Una alusión bíblica que viene a apuntar a modo de eufemismo a la ausencia de problema social (sic) o de la falta de agudeza del mismo tal y como se presenta en los países latinos –de la Europa latina me refiero- en comparación con el mundo anglosajón al menos, algo de lo que dejó constancia profética, clarividente, el escritor fascista francés Drieu-La-Rochelle en las paginas de su Diario a pocos días de su muerte.

La transversalidad –léase de izquierdas a derechas y viceversa (a modo de pasarela)- que tanto añoran algunos jóvenes patriotas españoles y de cuya falta (flagrante) el sistema español antes y después de la guerra civil tanto adolece, es algo en el mundo anglosajón prácticamente innecesario, si no completamente inexistente. Ni les interesa ni la necesitan ni les importa, y es lo que explica –en parte al menos- los flirteos de los que VOX se ve ahora -por parte del gurú americano- objeto. Con lo que parecen seguir siendo fieles a esa neutralidad (casi irreprochable) de la que dieron muestra en la guerra civil española, como lo simboliza el papel de la ITT en el conflicto, en su edificio emblemático de la Telefónica el más alto de la capital de España entonces. Prestando corriente y cobertura a ambos bandos contendientes (…)

¿Acertará Bannon en su gira europea? El futuro lo dirá, aunque muchos signos o indicios diferentes parecen estar augurando su fracaso, léase el rechazo de su operación o de su maniobra –que los medios califican de “entrismo”, como un especie de oferta publica de compra (en francés OPA) en el campo de las ideologías-, que está suscitando a ojos vista entre los movimientos identitarios europeos. Y parece que la patente religiosa (o mejor dicho, confesional) –como una caución suprema o fundamental- esta vez no les va a surtir efecto. Mircea Eliade, padre de las historias de las religiones en el ámbito euopeo, que vino a renovar el interés por las mitologías indoeuropeas o germano/escandinavas pretendió seguir con el mismo librillo (léase mensaje) después de la guerra en su exilio en los Estados Unidos, pero le pararon los pies, quién exactamente no lo sé.

Como lo viene a querer indicar en uno de sus últimos títulos en unas líneas y párrafos de lo más significativas e inequívocas de lo que aquí afirmo donde viene a decir digo, donde dijo diego, en una affirmcion estruendosa, qué digo en una clamorosa confesión –con visos de abjuración de todo lo anteriormente escrito- de su fe cristiana-en la cristiandad (Christianity) (pronunciado con el proverbial acento) -de la que los antepasados (nota bene) de aquellos (dándola olímpicamente3 la espalda), renegaron o traicionaron en su momento- con que venía a atar corto los postulados o presupuestos germanos o germanizantes de sus escrito anteriores y a las veleidades nazi (o nazi fascistas) a las que daban alas aquellos. Y solo así pudo seguir su carrera académica y editorial tan brillante, lo que hubiera sido impensable si hubiera persistido en hacerse el heraldo o mensajero –como antes del final de la guerra- de la religión o del mito (sic), o de la idea (religiosa o para/religiosa) del Eterno Retorno con raíces tan hondas en la filosofía alemana y en el pensamiento (filosófico o religioso) europeo.

Y es a lo que suenan la gira y las declaraciones que la surcan y acompañan de Steve Bannon. Un toque en suma, o un llamar la atención a los identitarios europeos, en una puesta en guardia contra desviacionismos del tipo o género que sea, de la ideología religiosa –judeo/cristiana y protestante a la vez- en la que se fundamenta el orden de Yalta (sacrosanto e intocable), al menos en territorio europeo. Que con las cosas de comer no se juega, así suena al mensaje o la advertencia de Steve Bannon a sus aliados europeos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

https://yrania.wordpress.com/2018/10/13/el-demonio-es-de-izquierdas/

merece la pena leer este artículo... aunque su autor sea catílico tradicional y admirador de Plimio Correa de Oliveira

Juan Fernandez Krohn dijo...

Le he echado sólo un vistazo al enlace y no lo he leido del todo bien, pero sé lo que quiere decir o me lo imagino, aprendiz de brujo amigo (...) Porque es justo lo que yo pensaba antes de que se me abrieran los ojos, como te lo doy por sabido. Steve Bannon tiene -entre españoles- a fe mía buenos padrinos. Por eso, que embistiendo como lo hago ahora me parece estar dándome con la cabeza contra un muro. Porque la maniobra de gran aliento a fe mía se ve venir -como la gangrena de Sanchez Mejías en el poema de García Lorca- por todos los campos y caminos. En la movida de los restos de Franco, del Valle a la Almudena, por ejemplo, en la que Vox -léase Voz de Su Amo- desistiéndose tan flagrante y traidoramente de otras campañas (mucho más decisivas) parece estar metida hasta las cejas (...) Y sólo para que la Iglesia española -y su obispo de Madrid-Alcalá (que estuvo en Comisiones Obreras) (¡menudo currículo!)-, con todos sus faldoneos y su mariconeces -como en la canción española de Eurovision- siga, que es de lo que se trata, poniéndose (que es lo único que sabe) de perfil, y controlando bien el juego. Y con tamaños capitanes de derrota -ver una de mis entradas de este blog- Pedro Sanchez, al que el tema -por la resistencia con la que no contaba- seguro que le quitaba el sueño, puede dormir ya a pierna suelta (digan lo que digan ciertos medios) Y todo, por culpa de ese complejo de culpa (histórico) judio o judeocristiano (sic), que es lo que el "misionero" Steve Bannon parece quere camuflar por todos los medios y lo único en realidad que le preocupa, que se olvide que se omita (....) Un abrazo(amigo)