RESPUESTA A JOSÉ LUIS CORRAL. SOBRE EL PAPA WOJTYLA

El papa con el turco Ali Agca en la cárcel italiana donde este se encontraba y donde aquel le visitó. Turco y musulmán integrista, Ali Agca, con quien me compara José Luis Corral (…) De los del odio a Occidente y a todo lo que el Papado históricamente representa. A mí en cambio español, católico bautizado –y con mártires en mi familia de cuando la guerra civil- hasta hoy no me perdonó, ni él ni sus adeptos. No creí y sigo sin creer en el y lo sigo viendo como lo veía en Fatima: un agente doble (o triple) de la politica religiosa al más alto nivel en la esfera internacional (que engañó al mundo entero, pero a mi, no) Un fanático nacionalista polaco anti-alemán. Y con las manos manchadas en sangre (nota bene) de cuando la II Guerra Mundial (*). “Un cura de la paz” (de Europa del Este) como Monseñor Lefebvre a mi me lo definió. Y una estrella de la Prensa global .laicista y masónica- que lo jaleaba. ¿Por qué? Qui lo sa. Y que me perdonen (si quieren) José Luis Corral y los que él dice representar
Gracias por la comparación (odiosa, José Luis) Ali Agca era turco y musulmán, de la rama integrista además, enemigos declarados de Occidente y de todo lo que el papado representa, y el papa Wojtyla no obstante, al que no sé (ni sabemos) si pidió perdón, le perdonó (como lo declaré en el 2008 en mi entrevista al diario El Mundo), a mí desde luego, español, “de derechas” (para entendernos), católico de bautismo y nacimiento y de una estirpe católica que se pierde en la noche de los tiempos, no-me-per-do-nó (ni se lo pedí yo tampoco, eso es cierto) tal vez por mi apellido alemán. Y por eso pagué (lo que no hice) hasta hoy, y lo que me queda por pagar. Tomo nota, como sea, del mensaje (subliminal) –y de la advertencia quizás (…)- que tu comentario encierra, pero quiero que sepas que en otras circunstancias anteriores, tu comentario me hubiera inspirado respeto por lo menos, pero ahora como diría Nietzsche nos hicimos (algunos) mucho más serios en las cosas del espíritu y ya no me intimidas tú con tu moralina, José Luis, ni con tu rollo teológico (o como si lo fuera) Ni tú ni todos los que –sin duda de mayor o menor buena fe- se empeñan a pesar de los años trascurridos –casi cuarenta- en seguir, sobre aquello, dándome lecciones de moral . Ni tampoco aunque os pongáis la Virgen de Fátima por montera, una superstición cripto/musulmana –y de un Estado Nuovo portugués, puesto de rodillas en la esfera internacional como el Régimen de Franco tras la II Guerra Mundial- tal y como lo dije (y lo mantengo) en este blog y como lo explico y lo pruebo en mi obra pendiente de publicación sobre el tema, que me boicotearon e impidieron de publicar gente de tu cuerda. Lo dije y lo mantengo, José Luis. No creí en “San Karol Wojtyla” y sigo sin creer en él y lo sigo viendo como lo ví “entonces” Un agente doble (o triple) en el juego de la política religiosa a nivel internacional, un fanático nacionalista polaco anti-alemán (y con las manos manchadas de sangre nota bene de cuando la guerra) (*), y sobre todo un cripto-comunista –o lo que es lo mismo, “un cura de la paz“ (de Europa del Este de antes de la caída del Muro, como me lo definió de sus propios labios Monseñor Lefebvre)-, que guardó silencio ante el genocidio de curas católicos en Polonia -y en la regíón (Lublin) donde él se encontraba- a manos de comunistas al final de la guerra (**), y dio balones y más balones de oxigeno al régimen comunista polaco hasta el final, que intrigó en el Concilio -a favor de la mayoria pogre y en contra de la minoría tradicionalista- todo lo que pudo, y que jaleado por la Prensa global –laicista y masónica- engañó tal vez al mundo entero, pero a mí no. Y además, culpable y responsable propagador principal de la peste como una plaga bíblica –que se declaró y propagó “urbi et orbe” precisamente a lo largo de su pontificado- de la pedofilia eclesiástica (léase abuso y corrupción de menores a cargo -y a mano- de eclesiásticos)

PD Tomo nota como digo y obro en consecuencia, y es porque tu mensaje me confirma en la interpretación que me merecía esa foto que muestras (con la foto de JP II en su fondo) La caución obligada –ante quien sea, o por cuenta de quien sea- de tu presencia de nombre y apellidos en mi cuenta Facebook. Buen viaje, “vaarwel", José Luis, como dicen los flamencos (sin acrimonia)

(*): Porque esta ya hoy debidamente documentado que él cometio -con un largo cuchillo (lange mes)- actos de degollamiento -ni uno (sólo) ni dos- de soldados de las tropas alemanas de ocupación, por sorpresa (o a traición) sirviéndose de su hábito eclesiastico, contra todas las convenciones internacionales y leyes de la guerra. Lo que a la vez que explica (con creces) -además de su criptocomunismo- la firmeza y fuerza de carácter, y tesón (y empecinamiento) y tenacidad que alimentaron (orbi et orbe) su leyenda -de Papa Magno-, tal vez denote coraje fisico o buenas dosis de fanatismo (y odio) nacionalista (anti-alemán), pero no concuerda en absoluto -convendrás- con la imagen que los medios de la Prensa global acertaron a dar de él, ni la que algunos adeptos (incondicionales) suyos os empeñáis en celebrar y en cultivar, de espíritu de sacrificio y de santidad

(**): Y un silencio mucho peor (más culpable) del papa Wojtyla, el del genocidio -la prensa global "mainstream" habla (púdicamente) de "expulsión" -con un saldo (reconocido) de medio millón de muertos (alemanes) (medio millón)- , de los territorios (dentro de las actuales fronteras polacas) -de poblacion germana- de Europa del Este. Tabú mayor en "la Memoria Nacional" (polaca) -políticamente correta, faltaría más- y sobreentendido (cómplice) número uno en el compromiso histórico de la Iglesia polaca y el régimen comunista (como aqui ya lo demostré) De donde el papa/polaco -y antiguo obispo de Cracovia- salió indemne. Gracias a la Virgen deja él a entender. Sin rubor