SIRIA Y "MIS MALAS COMPAÑÍAS" (Cuaderno de a bordo n° 25)

1. Vuelco inesperado de la administración Trump en Siria. Un incidente rodeado de interrogantes. ¿Por qué Assad no utilizó el arma química en la batalla de Alepo y la habría utilizado ahora en una posición perdida en cambio, con el viento de la guerra además a su favor? ¿Un punto de inflexión en el curso de la guerra? No creo que sea el caso. El ataque fue lanzado a través de destructores USA estacionados normalmente en Rota en el marco del escudo anti-misiles de la OTAN que negoció José Luis Zapatero. No hay mas cera que la que arde y frente a la ceguera de los occidentales -bajo la batuta entonces de Barak Obama- al régimen sirio no le cupo mas salida que la la alianza ruso/iraní

2. Kermesse heroica. Un film de doble filo. Un film de humor que paga tributo a los ritos de iniciación de su época, in casu la leyenda negra siempre vivía hoy como ayer. O en otros términos la diabolización del pasado español. La diabolización se traduce normalmente por un eufemismo en los medios académicos y universitarios por cima de los Pirineos, a saber, “la prise de distance” “Usted no se distancia los suficiente de su texto”, se me objetó como todo reproche a mi proyecto de tesis sobre Umbral en la Universidad Libre de Bruselas. En otros términos, que ni yo ni Umbral nos distanciábamos lo suficientemente de la memoria (“maldita”) de los vencedores de la guerra civil, que sobrevive -todo lo maltrecha que se quiera- en sus novelas guerracivilistas. He ahí el problema

3. Gibraltar. ¡Aparte de mí ese cáliz! No més renegados los llanitos que se sienten europeos, que muchos emigrantes españoles por cima de los Pirineos, que no tuvieron claro siquiera sus raíces europeas, o así lo aparentaron siempre muchos de ellos desde luego. ¿Morir por Gibraltar? No vale la pena