domingo, abril 16, 2017

Faldas e Intrigas

Faldas e intrigas, dulce amor
el sino (cruel) de una vida
y la clave del misterio
de amor y odio que me abruma

Amor y Odio a vida y muerte,
dios qué duelo, qué partida
la que tengo amor echada
como una pelea de esgrima

que me hace sangrar lo suyo
y me tiene echando espuma
por la boca, y fuego amor
por las sienes doloridas

cuando te veo mi amor pasar
ligera como una pluma
y más ligera aún por dentro,
te lo noté en esas risas

que me obsequiaste de paso
entre el respeto y la burla
que tomé amor por lo que eran
el homenaje a un alma pura,

de una mujer que la intuye:
la pureza masculina
de un alma viril, de una pieza
que solo por ti se desnuda

te lo noté al pasar mi amor
en el golpe (ciego) de vista
que me dejó al descubierto,
y en tu mastín que me olía

y que en cambio no me ladró
¿porque tú amor se lo prohibías
o porque algo sintió de golpe
entre tu y yo? algo que ardía,

esa llama que encendiste en mí
aquella tarde de un día
los dos solos (para el caso)
ni un alma en redor ¡ninguna!

en ese juego amor (“de dupes”)
del que algunas sois tan duchas:
que te noté en tu elemento
lidiando a este toro de lidia

con tu cuerpo, con tus piernas
de mujer joven (vivida)
mientras me noqueabas (¡ay!)
de un lance de niña y bruja

que me rindió de golpe a ti
mujer desagradecida,
condenada a vagar sola
en mi mundo, en mi burbuja

de sueños y de deseos
que no envejecerán ¡Nunca!


¡Yo y mi leyenda, preciosa!
Que me juzguen como quieran
Y es que me llevó en volandas
y la llevé siempre a cuestas

Me la labré en solitario
sin pedirle a nadie cuentas
sin pedir tampoco ayudas
¡fiero y solo en mi epopeya!

y ahora cuando miro hacia atrás
¡me veo tan solo sin ti amor
y tan grande amor también
en esas fotos eternas!

Siempre igual desde que nací
¡en el centro de la escena!
aunque me hicieron falta siglos
para caer en la cuenta

¿toda una vida de exclusión,
de infortunio y de miseria?
También aprendí otras cosas
que la Vida, de sus tretas

aprendí a defenderme amor
y a tragarme las afrentas
y a reírme de mí mismo
y a honrarme a mí y a mi tierra

a mi tierra madre y patria
(aunque no lo mereciera)
¿y sabes lo que aprendí también?
a esperar mi hora (y mi estrella)

¿La venganza un plato frío?
Qué más da, no me interesa
no sueño con eso mi amor ¡no!
¡Son sueños de almas pequeñas!

Sueño amor con el momento
al cabo de la larga espera
(que la Vida me hizo esperar)
y al cabo de la noche negra

cuando se alcen las nubes
y te vea surgir risueña
¡e indulgente y tierna mi amor
al cabo de mi Odisea!

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