MARINE LE PEN "DIABOLIZADA"

Marine Le Pen -salvo milagro/electoral de utimo minuto- no va a ser presidenta de Francia en las próximas elecciones, todos en Francia lo saben, aunque en España algunos fingen ignorarlo, sus razones tendrán muy respetables sin duda políticamente hablando. Hay una cosa que salta a la vista por así decir y lo es la escasa visibilidad de su campaña electoral, vita desde Bélica y desde la prensa francófona por lo menos. Mientras François Fillon -crucificado en los medios (como si fuera de extrema derecha) (...)- - llena salas y estadios a reventar -y al mas alto voltaje-, y mientras el líder de la izquierda (ex) comunista Mélenchon reúne muchedumbres al aire libre -aunque no tanto como lo hizo Fillon en el Trocadero- y mientras Macron sigue siendo el ojito derecho de los medios-y el “tapado” del presidente Hollande-, Marine le Pen no consigue dar la imagen de favorita que algunos, más en España que en Francia le tiene adjudicado de antemano, desde antes de iniciarse la pre-campaña electoral francesa hace tres meses. Ni siquiera la de mujer libre que ella revindica sino de alguien con muchos compromisos a la espalda, por cuenta de la desdiabolización, que es la la consiga primera o la palabra mágica en la hoja de ruta del Frente Nacional desde que la hija rompió abiertamente con su padre, fundador del partido. Y la que le pasa ahora factura de forma inesperada y en extremo inoportuna- sobre un capitulo/tabú de la historia de la Segunda Guerra Mundial en Francia –a cuento del Velódromo de Invierno y de la deportación de judíos por el régimen de Vichy (“La France n'est pas reponsable”)- que habrá levantado una polvareda de escándalo en Israel para comenzar, y en ciertos sectores de la opinión publica francesa. Moraleja: por la ruta del anti-anti-semitismo se nos cruza siempre alguien todavía mas anti que nosotros mismos. ¿Un mal calculo electoral de la candidata del Frente nacional que contaba poder explotar la polémica en curso tras las huellas de su (denostado) progenitor ? Como sea, todo parece apuntar que el tiro le haya salido por la culata, y que lo que ella contaba que fuera el impuso definitivo en la última fase de la campaña se haya convertido en la rémora fatal, que amenaza incluso de excluirla de la segunda vuelta. Y que le habrá echo perder en la recta final la ventaja que poseía. ¿Será que los demonios no están donde ella se pensaba?