sábado, abril 19, 2014

¿PRORRUSOS DE UCRANIA ORIENTAL ANTI-SEMITAS?

Krishnamurti o la vieja tradicion hindú al gusto o al alcance de los occidentales. Para mí fue, más que una doctrina o un mensaje -que no conocí ya que no llegué a leer nada de él- una imagen sobre todo, de la influencia que senti que él ejercía en Suiza francófona -y en la Suiza alemana creo que era todavía mayor-, porque lo veia (en foto o en efigie) en todas partes, en los medios que frecuenté el tiempo que residí en Luasanne -libre y por mi cuenta- los primeros meses de 1986 recién salido de la cárcel portuguesa. Un predicador sinduda del viejo precepto hindu "del amor al mas lejano" que Nietzsche hizo suyo, y como tal un "superviviente" al precio de la exptriación permanente y del exilio. Y lo fue de la Otra Modernidad que hizo irrupcion los años de entreguerras y que encarnaron sobre todo los nazi/fascismos
Nos desayunamos en nuestra ración diaria de actualidad cadente con la noticia del anuncio del despliegue (próximo) de tropa de los Estados Unidos en la frontera con Ucrania -léase en la frontera oriental polaca y no en la frontera oeste de Ucrania como lo viene vendiendo sensacionalistas algunos medios- paralelo (dicen) a la concentración de tropas rusas en su frontera ucraniana. Como una vuelta a los tiempos de la guerra fría nos aseguran, de choque entre el Este y el Oeste, léase entre el Occidente europeo y un oriente europeo tal vez también pero siempre un poco menos.

Acabo hoy de toparme en las mesas reservadas a las novedades editoriales de una librería céntrica de Bruselas con una obra maestra de erudición y creación a a la vez, un clásico para orientalistas que habrá dormido nada menos que durante sesenta y cuatro años el sueño de los justos, reeditada ahora (¿y por qué?) por la misma editorial y que a fe mía que me cae ahora entre mis ojos con el aroma (y encanto) de una flor de primavera.

"El Renacimiento del Oriente" ("La Rennaissance Orientale") fue sin duda fruto tardío y maduro de la obra de su autor, poeta y antropólogo suizo (creo) que produjo lo esencial de su obra en el periodo de entreguerras y del que cabe conjeturar que el canto del cisne que fue sin duda en su obra aquella obra tardía en la inmediata posguerra seguida de un eclipse u ocaso de su nombre y de su memoria hasta hoy arrastrase otros mitos o razones distintas de las puramente académicas o literarias.

La participacion española -a cargo de las tareas más sucias incluso (...)- en los bombardeos de Belgrado, de Prístina y Nis y otras localides serbias durante la guerra del Kosovo fue una vergüenza patria que no dejé de denunciar en su momento, y seguí haciéndolo siempre hasta hoy. Participé entonces -marzo del 99- en una manifestación de protesta contra los bombardeos de la OTAN, por el centro de Bruselas, desfilando en tierra de nadie durante la manifestacion entre dos cortejos que se sucedian a unas decenas de metros, uno de banderas negras y el otro de banderas rojas. Yo solo, acompañado de un amigo de circunstancias, un joven francés de origen serbio (de derechas)
¿Un “maldito” el autor de esa obra fundamental que sin duda marco un hito en el panorama científico y literario en el momento de su aparición? Nada me llevo afirmarlo pero hay signos o indicios que no engañan y es que en el silencio o mutismo casi absoluto que rodea en la red el nombre y la figura de este autor destaca (ruidosamente) el título que dedicaría en la posguerra también -aunque menos ambicioso que el otro- a Gertrude Stein, escritura en lengua francesa de ascendencia judía, y como tal fuera de toda sospecha que en el 45 brindó su aval -moral e innegablemente ideológico y político a la vez- a otro maldito a quien conoció personalmente -en sus últimos años ya de vida- el autor de estas líneas.

Y me estoy refiriendo a Bernard Faÿ, figura de gran destaque de la Colaboración en Francia durante la Segunda Guerra Mundial –y de la que me ocupé en alguna ocasión en la red- nombrado administrador general de la Biblioteca Nacional de París y responsable en asuntos masónicos (sic) por el régimen de Vichyque tras escaparse de la cárcel al final de la Segunda Guerra Mundial acabo refugiándose en Suiza donde viviría largos años hasta su muerte, después de verse indultado por el presidente de la república francesa René Coty (en 1959) Y es que el profesor Faÿ como le conocíamos fue profesor mío de temas masónicos -sin trampa ni cartón, ni vergüenza ni reproche- durante mi estancia en el seminario tradicionalista en Suiza, El autor del Renacimiento del Oriente pasando por Gertrude Stein (judía) al “maldito” Bernard Faÿ o si se prefiere, de un “maldito” al otro.

Y en clave de malditismo es sin duda como se acierta a leer y a comprender mejor que en ninguna otra esa obra ahora reeditada que me estuve leyendo febrilmente a salto de mata durante un buen rato en la librería donde hoy estuve. El Oriente pasaría en los tiempos modernos de ser la fuente de la luz en la tradición judeocristiana y como tal de todos los encantamientos y sortilegios semitas en la otra tradición occidental paralela no/cristiana, laica y racionalista, al oriente de la Antigüedad más antigua en la historia de la Humanidad el del Irán del mazdeísmo -del libro del Avesta y de Zaratustra- y de la India de brahmanes y de Buda.
Fue un clérigo ilustrado del siglo de las luces, Abraham Jacinto Anquetil-Duperron, quien durante su estancia en el subcontinente indio y con ayuda de sacerdotes persas mazdistas consiguio descifrar el sánscrito, la lengua muerta de la India antigua. Lo que trajo una revolución cultural tan profunda y de tanto alcance como la revolucion industrial nglesa medio siglo mas tarde. La iglesia católica que perpetuó el latin lo mismo que el protestantismo que recuperó el hebreo bíblico lo ignoraron, juntamente con las antiguas tradiciones de Persia y de la India. Y por esa laguna se colaría en Occidente un pensamiento romantico y anti-moderno -o alter/moderno para ser exacto (de la Otra Modernidad)- que acabó incubando a los nazi/fascismos
Y es que lo mismo que la revolución industrial precedió o acompañó al nacimiento del socialismo y acabaría desembocando en la revolución bolchevique mutatis mutandis se puede decir que la Revolución Francesa y las Luces se vieron ~precedidas y acompañadas de una revolución profunda en el terreno de los descubrimientos de orden cultural, y fue entre otros los la que llevaron a cabo las investigaciones de los orientalistas europeos que acabaron descifrando y traduciendo en clave occidental la lengua antigua de la India milenaria, la más Antigua de la Humanidad, el sánscrito. Y por paradójico que pueda parecer mientras la evolución francesa operaria un retorno al viejo judeocristianismo del que brotaría en una filiación legítima o no pero sin duda indiscutible la ideología democrática y de los derechos del hombre, fueron los contrarrevolucionarios franceses de lso primeros en descubrir las riquezas y enseñanzas de las civilizaciones antiguas del oriente (no cristiano)

Como fue el caso de José De Maistre y de un clérigo -tonsura obliga se diría- que acabaría pasándose armas y bagajes de la Contra-Revolución a la Democracia (Cristiana) y me estoy refiriendo al Abate (o Abbé) De Lamennais que el papa Gregorio XVI utilizaría de chivo expiatorio, por católico/liberal, y acabaría siendo excomulgado mientras que el mismo pontífice apoyaba sin reservas la revolución liberal en Bélgica -de signo a la vez anti-protestante y anti-holandés- que vendría a consumar una santa/alianza entre católicos y liberales que perduraría en el estado belga independiente prácticamente hasta nuestros días.
Escena de la ocupación hace unos dias por civiles prorrusos del edificio del gboierno regional de Donetsk en Ucrania oriental (cuenca del Don) ¿Nacionalistas pro-rusos intransigentes, imperalistas ruso/eslavos? Es posible, de ahí a acusarles de anti-semitas va un pequeño trecho que vienen surcando sin mayores problemas ciertos medios occidentales (en particular en Bélgica) a las ancas del Secretario de Estado USA, John Kerry ¿O acaso los judios son la unica minoria residente en país extranjuero a no deber verse sometidos al trámite de inscripción en el registro civil? Como allí ahora se les habrá exigido
Con lo que viene a ponerse de manifiesto de todo lo que precede ue el oriente en una forma u otra con un significado semántico o con otro sensiblemente diferente o radicalmente distinto vino a ser siempre un desafío (magno)- para occidentales. Y si la Segunda Guerra mundial adquiriría todos los visos y rastros y trazas de una guerra sin cuartel entre Oriente y occidente por más que la Risa Soviética y el sistema comunista fueron occidentales en cierto sentido profundo del término. "Lo que explica el tono de la propaganda de Guerra del régimen nazi y de las dramáticas alocuciones radiofónicas del doctor Goebbels contra "las hordas judeo-asiático-bolcheviques que avanzan sobre las ruinas de Europa"

En la época de deshielo ideológico y de transmutación de todos los valores que se siguió al derrumbe del régimen soviético y a l ciada del Muro ese Oriente enemigo cobraría para muchos en los países occidentales -por culpa en gran parte de la propaganda/fide del vaticano en plena era Wojtyla- la forma del Oriente Greco/ortodoxo, encarnados sobre todo en la Nación Serbia y en la Antigua Yugoeslavia de Milosevic que colgarían con el muerto de todas las atrocidades cometidas (por ambas partes) en las guerras de los Balcanes, y así los serbios ortodoxos irian de malos de la película (incluso para la opinión pública española.

Y un sentimiento de dolor patrio y de vergüenza ajena al mismo tiempo me embargaba irresistiblemente ayer en la lectura de viejos reportajes periodísticos de la época de la guerra de los Balcanes y de los bombardeos (salvaje) de los aliados de Belgrado y de las localidades serbias de Nis y de Pristina (captial del Kosovo), por las declaraciones sobre todo que se veían recogida en el reportaje de un aviador del ejército español envuelto en los bombardeos que ponían en la picota al propio Wesley Clarck comandante en jefe entonces de las tropas de la OTAN en los Balcanes –y presente ahora en Ucrania (...)- por los ataques objetivos civiles previamente seleccionados por los altos mandos de la OTAN, y por los ataques con todo tipos de armas "sucias" -a base de uranio empbrecido- contra la población civil.

Están destruyendo el país" declaraba. ¡Vergüenza patria! ¿Otra pasada ahora contra el Oriente enemigo otra vez por cuenta del antisemitismo (sic) de los prorusos de Ucrania y con la indiferencia (¿cómplice?) otra vez de la opinión pública española? ¡Vivir para ver fantasmas míos!

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