martes, diciembre 02, 2025

A UNAI SORDO, DE CCOO, EN NOMBRE DE LA PATRIA COMÚN



Por encima de mis discrepancias en el plano de la estrategia a seguir en la lucha anti-terrorista -por culpa o a causa del dilema y del enigma que nos plantea a rodos el fenómeno de la violencia (y sus respuestas)-, rindo homenaje aquí a toda la gente de izquierdas (o que venían de allí) -como los del Foro de Ermúa-, y que supieron hacer frente a la agresión terrorista de la ETA, en nombre de la Patria común

No estuve nunca (sindicalmente) afiliado y lo pagué bastante caro en Bélgica donde la afiliación no es obligatoria como aquí tampoco, pero eso siempre en teoría, que en la práctica es muy otro rollo. Y ello pese al hecho que los sindicatos allí ciertamente serán -como lo son por todas partes-, correas de transmisión de un partido o movimiento político, pero en España, son eso y mucho más que eso. De todas formas si nunca me había afiliado en España, por qué iba a hacerlo en un país extranjero, donde mi compromiso (social) por un sinfín de razones, debía resultar mucho menor. O sea que no. Y confieso que la razón de mi espantada a guisa de espantapájaros lo era sobre todo la imagen -mala/imagen que me diga- de los sindicatos mayoritarios, y de entre los dos, se llevaba la palma -de la alergia y la aversión- las Comisiones Obreras (CCOO) de un protagonismo estelar en el Proceso Mil y Uno y en lo que se siguió. Que pasaba entonces -años 60 cuando se fundó, y en donde yo estaba entonces, en la Universidad- por una organización pantalla del PC -Partido Comunista español- y de su jefe o secretario general, el marqués de Paracuellos, Santiago CARRILLO.  Con los que vaya dicho de entrada, no tuve nunca contacto alguno, lo que me deja las manos libres -y la cabeza despejada- a la hora de afrontar todo lo que el futuro -a corto plazo incluso- nos quiera deparar. 

Aunque lo que acabo de decir se merezca sin duda una puntualización. a modo de excepción (de las que confirman la regla), y fue que sí, que tuve al final contactos con ellos, pero fue con Ceferino MAESTU -al que sí me lo crucé delante de otras personas una vez. Falangista disidente, fundador o cofundador, con Sigfredo HILLERS entre otros, del FES -en el que milité yo-, del que se acabó apartando él, que arrastraba un pasado de militancia y compromiso en la Organización Sindical, en el círculo estrecho incluso del que fue longevo (e incombustible) Ministro de Trabajo, José Antonio GIRÓN. Y del que se decía en el FES -de Ceferino, me refiero- que había figurado entre los fundadores de Comisiones. Y del que añadía la leyenda, que les había prestado (a las CCOO) el primer local en sus reuniones, en el Centro Manuel MATEO. Y  también en el Sindicato del Metal. ¿Mito o realidad? Es hecho innegable, sea verdad lo que acabo de afirmar o no, que componentes importantes de Comisiones primera época lo fueron los falangistas disidentes, de izquierdas, anti-régimen, de la Revolución pendiente o como se les quiera llamar, y al lado de ellos, los católicos progres en aquellos años del inmediato posconcilio. 

Y de los primeros se puede mencionar a José HERNANDO al lado de Ceferino, y de los segundos además del director de la Editorial ZYX (muy en boga entonces) en medios y ambientes universitarios, Julián GÓMEZ DEL CASTILLO, además de él, como digo, hay forzosamente que nombrar al jesuita y antiguo capellán del Frente de Juventudes, Padre LLANOS que arrastraba -dicho sea de paso- un complejo de culpa, de la guerra civil que no se lo salta cualquiera y que llegó a cohabitar con la Pasionaria en una planta baja -recinto de estrechas dimensiones -en el extrarradio madrileño,  en donde estuve (de muy joven) una vez sin llegar a encontrarles.  Y junto a él, como su alter ego, el padre -o "el cura" (Mariano) GAMO", párroco de MORATALAZ, y animador de las (primeras) comunidades de base, que en un trazo se diría común a todos o casi todos ellos, era hijo de un padre muerto a manos de rojo/republicanos -un hermano (muerto) en cambio en el caso del Padre Llanos-, ¿del complejo o sentimiento de culpabilidad (como tantas veces ocurre) que de resultas de aquello se verían lastrados? A fe mía que no sabría qué responder. 

Pero ese fenómeno que acabo de exponer -entrismo para unos, infiltración (en francés, noyautage) para otros- que aquí a alguno no les dejará de chocar o sorprender, cabe resituarlo no obstante en un contexto más amplio, que fue el del cambio radical de la estrategia del partido comunista español sometido a las directrices soviéticas en tiempos de STALIN, a seguir al fracaso estrepitoso y a la derrota del maquis tras el fracaso de la incursión en el Valle de Arán y del consiguiente desarme en su base de operaciones -la estación pirenaica francesa de PAU-, por orden del general DE GAULLE . Cuando los comunistas descartaron la lucha armada como opción en su embestida contra el Régimen de FRANCO. Una oportunidad histórica (hasta hoy) que algunos nos resistimos a desperdiciar, prestos, todo lo contrario,  a avanzar por la vía que eso nos abre. Y es de de un verdadero consenso que aleje de una vez por todas el fantasma, o el ogro o el espantapájaros -bajo la cubierta o el pretexto de la lucha de clases o de la conciencia de clase (de la Clase a secas, o sea)-, de un reencenderse la guerra civil. Y viene a cuento de la entrevista que seguí ayer del principio al fin, con todos los sentidos puestos, en el programa La Noche en 24 Horas, con Unai SORDO líder de CCOO, después de haberlo sido de su antena de Euzkadi.  

Y confieso que fue para mí una sorpresa el poder desprenderme en pocos instantes de la alergia, indisposición y prejuicios que me inspiraba el nombre y la imagen -a distancia y por terceros interpuesta- del personaje mencionado en el párrafo anterior. Y fue oyéndole hablar en tono conciliador y pausado, serio a la vez y preocupado, de un talante en suma -palabra mimada de las izquierdas en general- muy distinto, en las antípodas, de lo que del perfil de un personaje (obrero y sindicalista) así cabía esperar. Y fueron tal vez detalles que producían un tic de respuesta en mí. Como la alergia -bien visible en su rostro sobre la polarización (sic) rampante de la política española ante las preguntas insistentes, más que incisivas -de un interrogatorio en toda regla- de Xavier FORTES -conocido ya de mis lectores-, su entrevistador. Y ante lo que evitó entrar al quite -echar más leña al fuego, o sea-, de los agentes de la polarización

Sin olvidar por cierto un dato emblemático de su ficha biográfica y de su currículo personal, a saber el de sus orígenes vascos y de militancia allí, en los tiempos más duros de la agresión terrorista -que evocó valientemente ayer-  recordandome a uno de sis compañeros de partido -miembro del Foro de Ermúa y una frase que de él leí, de esas que se merecen -frente al victimismo ultrajante y provocador- de quedar fijas pa siempre en los astros. "Los vascos eran los amanuenses de los reyes. Estaban cerca, muy cerca del poder" Nada más Unai, aquí te mando este mensaje, de un paria internacional (sic), de un lumpen (por razones de fuerza mayor), como aquellos de los que se olvidó el análisis marxista (de materialismo histórico, sic), o el de los que enseñaban -nos adoctrinaban que me diga- economía en la Universitaria madrileña (años sesenta, santo horror! 

No importa. Dile al justo -reza el versículo bíblico- que todo está bien. ¡Suerte en la aventura, Unai! Que el horizonte de futuro tan distópico que todos divisamos no sea más al final que un fantasma amedrentador

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