martes, mayo 13, 2025

EL GRAAL DE LOS NAZIS, NUEVA RELIGIÓN ALEMANA



"Perceval o la leyenda del Graal" -en román paladino, Grial-, de Chrétien de Troyes, que encontraría su réplica en lengua alemana en "Parzival", de Wolfram VON ESCHENBACH, y sobre todo, en la Opera "PARSIFAL" de Richard WAGNER, hito musical mayor en el bagaje cultural, ideológico y religioso del nacional/socialismo. El Graal, según la leyenda cristiano/medieval, fue el cáliz de Cristo en la Ultima Cena. Al que los dirigentes nazis prestaban poderes taumatúrgicos o talismánicos (y más aún en tiempos de guerra) Símbolo mayor de la nueva religión alemana que el nacional/socialismo encarnaba

El GRAAL, es el núcleo o meollo central de la Fe religiosa y de la religión pagana o neopagana -de lo que aquí ya hablé- subyacente en la ideología del nacionalismo. Y lo ilustra a la saciedad la visita a España en 1939, recién terminada nuestra guerra civil, de Heinrich HIMMLER, uno de los supremos jerarcas del régimen nazi. Un viaje -en olor de multitudes (tiren si no, de hemeroteca)- fuertemente anclado en nuestra memoria histórica, y salpicado de anécdotas en extremo curiosas como la de la asistencia de aquél -sin duda invitado por jerarcas del régimen español o el propio FRANCO- a una corrida de toros de la que sin terciar palabra se acabó marchando. Algo a poner igualmente por cuenta del trasfondo ideológico del nazismo y de su culto a la Natura y al reino animal que de aquella indisociablemente forma parte, presente sin duda todo ello en la cultura alemana en la Edad Moderna. 

Y lo ilustra inmejorablemente un dato nada trivial en la biografía de Federico NIETZSCHE,  del tramo final de sus años de lucidez, justo antes de hundirse en la demencia (o en la locura) Y fue que yendo por la calle en la ciudad italiana de Turín donde residía, vio a un caballo siendo maltratado por quien lo llevaba, y se tiró al cuello del animal abrazándolo, en una fuerte descarga emocional, hasta su desfallecimiento en la vía pública. Y algo más dominante y sin duda de mayor relieve en el viaje aquél lo fue la visita de HIMMLER al monasterio de MONTSERRAT -23 octubre 1940-, juntamente con la que hizo al castillo de MONTSEGUR, bastión histórico y último reducto de los cátaros, junto a Andorra y a la frontera española, yendo en busca de huellas y vestigios de catarismo por las rutas del GRAAL -en román paladino GRIAL-, que eruditos e investigadores nazis -Otto RAHN, en primera fila de ellos-, recíprocamente (catarismo y santo GRAAL) asociaban. 

Y el 24 de Octubre, el jerarca nazi hizo una visita al Monasterio del Escorial, en el que le sirvió de guía el arqueólogo Julio MARTINEZ SANTA OLALLA, que sería más tarde profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Complutense, donde el 8 de febrero de 1972 fue objeto de un escrache de estudiantes de izquierda, que le produjo en el acto un infarto de miocardio y una parálisis cardíaca, siendo hospitalizado en gravísimo estado, de resultas de lo cual fallecería cuatro días más tarde. Todo menos anecdótica y anodina pues la visita de HIMMLER a España y a Montserrat, llena al contrario de cargazón ideológica y de simbolismo religioso. y es en la medida en que aquella viene a ofrecer uno de los hitos mayores de la pista de exploración tendente a establecer las raíces innegablemente religiosas -por muy heterodoxas qu se pretendan- del nazismo, al punto que alcanzan a configurar una religión propiamente pagana, neo pagana o cristiano/pagana y específicamente alemana

Plenamente consciente (yo) no obstante al día de hoy, de lo difícil de encuadrar o de encajar semejante enfoque -el nacionalsocialismo a la luz o en clave (o cifra) de "l'Histoire des religions"- en las instancias docentes y académicas, y en los programas universitarios (europeos) en la materia, hoy por hoy en vigor


Castillo -Chateau- de MONTSEGUR, junto a Andorra y la frontera española. Bastión irreductible de la herejía cátara. A donde se llegó -en busca del GRAAL, y de huellas y vestigios cátaros- Heinrich HIMMLER, en camino a España, donde visitó -entre otros- MONTSERRAT y EL ESCORIAL

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