¿EL EJÉRCITO EN CATALUÑA?

Fernando Alvárez de Toledo, Duque de Alba. Retrato célebre –en el Museo del Prado junto a ilustres primitivos flamencos (de los de mayor renombre)- del Gran Duque, respetado y objeto de homenaje en nuestra historiografía, y de una memoria venerada aún hoy por una mayoría de españoles (….) Por su política de firmeza –en la mas fíel y estricta obediencia de las consignas de Felipe II- frente a la rebelión protestante salvó lo que aquí salvarse pudo en la medida que aquella trajo como resultado el deslindar los campos (départager, en francés), obligando a la rebelión anticatólica y antiespañola a avanzar a cara descubierta por vez primera en estas tierras: de un lado los partidarios de la rebelión en nombre de la casa de Orange (la “Union de Utrecht) , del otro, el partido de la legitimidad, de los amigos de España y de los amigos de sus amigos aquí –Union de Arras. Y en esa misma medida se puede decir –sin riesgo de provocación- que fue gracias a él que Bélgica pudo alcanzar su independencia –de los holandeses- dos siglos mas tarde, al Sur de la frontera que dejaron las guerras de religión y en lo que el paso del tiempo –y la erosión territorial inevitable por culpa de la presión del absolutismo francés- iría a hacer coincidir con las actuales limites territoriales del estado belga independiente. Digan o piensen los nacionalistas flamencos –del Vlaams Belang o de la N-VA- lo que quieran sobre el tema (…) Y lo afirmo con el corazón en la mano en la medida que tengo derecho a esperar de mis amigos y camaradas flamencos una misma comprensión de la pasión catalana –y española- de muchos españoles (entre los que me encuentro) La misma que me esfuerzo en mostrarles yo –frente a la incomprensión o franca hostilidad de una mayoría de sus compatriotas (flamencos neerlandófonos muchos de ellos)- de esa pulsión al Este (“Drang naar het Oosten”) de la que dieron (innegablemente) muestras los pueblos germanos en el Frente del Este durante la Segunda Guerra Mundial –alemanes y a sus ancas, holandeses y belgas flamencos (de las Waffen SS) Flandes y Cataluña, ¿comparaciones odiosas? A buen entendedor pocas palabras sobran. ¡Viva Cataluña siempre española!!! ¡¡¡Basta ya de Damnatio Memoriae (de España y del Duque de Alba en Bélgica) !!!
Verba volant. Las palabras –rezan los clasicos-se las lleva el viento. De España a Bélgica. Y a mi con las palabras de algún valiente allí me da de pronto por darle a la tecla. ¡Intervencion ya –antes de que sea demasiado tarde- del Ejército en Cataluña! (…) (continúa)