Noches blancas de ideas negras
Noche negra en blanco (¡blancas neuras!)
La lucha contra el dolor
da un sentido a la existencia
¿Y por qué no lo pensé yo antes?
Absorto y perdido en la selva
A vueltas con los mosquitos,
las “rara aves”, con las fieras,
Que sólo al verme postrado
Vi todo de otra manera
Vi la vida como lo que es,
no como creía que fuera
no una rutina diaria
sino una abrupta carrera
Que todo, todas las cosas
Tienen su tiempo en la tierra
y debajo del sol: su aire,
su ritmo y pausa de espera
Y el coger a tu aire el ritmo
eso -es verdad-, lo que me interesa
Y si lo pierdes un día ¿qué?
que el tiempo hilvana su madeja
Y si todo se echa a rodar,
si discurre como la seda,
el hilo perdido aparece
cuando menos te lo esperas
¡Poesía al tiempo que huye
Y no al amor que no se encuentra!
Que se me perdió un día
Casi sin darme cuenta!
Que nada es igual ya que antes:
que desde entonces ¡qué negra pena!
jarabe de palo (a diario)
sin derecho al zumo de estrellas
El que libaba en mis versos
Y en mi alma de poeta
Y que escanciaba a diario
Entre bonanza y tormentas
Y ahora si te he perdido,
¿de qué me sirven ya, nena
el bosque al claro de luna
Y las noches de verbena?
Seguiré cantando no obstante
Al Amor que pensé, tú, fea
¡Si hubiera sabido que no
Que te habías cambiado de acera!
Que no eras tú, sino esa (aquella)
Calma y descansa, Juan, ea, ea, ea
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