Una “noche rota” en añicos
lo que me tocó en suerte,
mi destino, mi decoro,
¡plantándole cara a la muerte!
Lidiando el toro furioso
en el coso (a la intemperie),
O poniendo el cascabel al gato,
lo que no se atrevía nadie (¡me oyes!)
Esa fue mi tesitura,
la de la España de entonces
Y el trance en el que me vi
Yo y los míos (¡raza de héroes!)
Y de aquello que fui capaz
¿No lo seré yo hoy contigo? (¡Oh mujeres!)
¿De llevarte -por las buenas-
allí donde tú no quieres?
Y no quieres por lo que oíste
¡Qué espanto, dios, qué horrores!
Por esa leyenda negra
Que me persigue (¡oh pobre!)
Mas cuando se vayan las nubes
Y se aclare el horizonte
En vez de un viejo lelo e inútil
Me verás joven, valiente
Capaz de alimentar sueños
en medio de la hecatombe,
de conciliar el sueño,
el cañón tronando fuerte
Que en medio de la tormenta
me encontré a mí (¿me entiendes?)
Encontré lo que llevo en el fondo:
mi alma guerrera (¡Presente!)
La que a ti yo te ofrezco,
el rostro alegre y sonriente
tras tanto fregado en broma
de enanos y blancanieves
En este pequeño/país
que me acogió sin conocerme
¿Refugio o tumba, mi amor? :
contigo igual ¡lo mereces!
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