viernes, septiembre 20, 2024

INMIGRACIÓN MUSULMANA EN BÉLGICA


Silencio papal ensordecedor’ el que cabe esperar en el tema que arde y más nos acucia de la visita papal a Bêlgica, país católico -e hispanico-  más septentrional de Europa directamente amenazado por e choque de culturas

eEl papa Francisco, anunciado en pompa y esplendor entre el 26 de septiembre próximo, jueves, y el domingo siguiente, 29, aquí en Bélgica. Con un telón de fondo de amenaza (sic), contra la figura papal, y la que se desprende pr razón del nombre incluso del organismo directamente encargado de desactivar o de neutralizar aquella, a saber la OCCAM (tofo poderosa) que escond y tras esas siglas el organismo encargado del análisis y evaluación de la amenaza, el mismo encargado de gestionar el ambiente de pánico e inseguridad que se sucedió a los atentados del terrorismo islámico hace años en el Metro de Bruselas. Comparaciones odiosas? Legítimo siquiera el pensarlo si se ponen al lado una de otra: la psicosis plenamente justificada de atentados islamistas, y la psicosis en parte fundada en hechos ciertos ( y ya un tanto remotos) y montaje en parte, artificialmente cocido o cocinado de « atentado(s) contra el Papa, en plural siempre referidos, y por qué, si no hubo realmente más que uno, como ya me expliqué de antiguo dentro y fuera de este blog, y aquí ya  addivinan algunos a lo que me estoy refiriendo, lo que me obliga a darme por aludidô sin tapujos ni complejos. 

Leí en una de mis lecturas febriles y un tanto pueriles que de inmediato precedieron a mi gesto de Fátima sobre la leyenda dorada del santoseráfico, o sea Francisco de A sis’ il Poverellô que la vez que estuvo preso, por culpa de su propia madre, al inicio de su trayectoria, vio el mundo del reves, que es la única forma completa de vez las cosas, y me habré acordado de ello deambulando de prisa y a oscuras por el centro de Bruselas,de noche y a altas horas de la madrugada en un trance insólito -sin techo- en el que por primera vez me encuentro desde que aquí lleguê -11 de marzo 1987- en mi ya larga trayectoria de expatriación y de extrañamiento y de lo que la visita papal al decir de algunos próximos entrañaría sus más recónditos secretos. Yo no otro que Yo, la Amenaza (con mayúsculas) a la que aquí me estoy refiriendo !en otros términos) Y rumiaba todo ello mientras rozaba las paredes al pasart como un fantasma tal que los judíos en la Alemania nazi o en el Antiguo Testamento. No sin un deje profundo de nostalgia y melancolía, a la vista del estado en que se encuentra vista de noche como de al revés, la ciudad obscura, Bruselas, como así la llamé en uno de mis escritos (confidenciales) nada más llegar aquí al punto que me hizo recordar los versos insignes del genial Quevedo, , « y mirè los muros de la Patria mïa »,  muros agrietados de una ciudad que duerme de día y vive de noche se diría sin que se den cuenta a fuer de ingenuos algunos de los que la habitan, y que no la reconocen a fe mía. Bélgica empezada -en el sentido de devorar- o reemplazada en el sentido de Grand Remplacement: de los habitantes autóctono y por asimilación de los que aquí transitaron en un pasado -el suyo más o menos remoto- pr otros recién llegados (o hace poco) que son los que le imprimen ritmo y marcan sis reglas de juegô de noche al menos, que es lo que habré descubierto sonámbulo como se desprende de una venda de los ojos- en el transitar nocturno al que aquí me estoy refiriendo. Y entre esas reglas a las que me refiero, las de higiene o de moral (religiosas o cuasi religiosas) que lo belgas, de un país católico por definición, parecen ir aceptando o tragánose  (para dejarnos de complejos) y ahí es donde esta o estriba el problema y ssólo ahí, el de la inmigración de confesión musulmana en suelo. Europeo y más concretamente en Bélgica, me refiero. O pora expresarlo en otros términos, los inmigrantes de origen magrebí que es de ellos de los que aquí se retara para dejarnos otra vez de complejos, son bienvenidos en su pita (belga) de acogida en donde hasta ahora dieron muestras de una destreza y de un acierto en el ascenso social y profesional por encima de la media, forzoso (me) es el reconocerlo. A unacondición empero, que sean o se sepan capaces de renunciarr a su ley -le la Charia o sea- en la vida de todos los dias’ hasta en sus aspectos más nimios y anodinos, que ahí precisamente es donde estriba el problema se me antoja. 

A buen entendedor:, o u compromiso logrado que habrá hecho del país católico más septentrionalal en toda Europa a, costa o al precio de una de las hojas de ruta -precisamente sobre esa ley islamica- principal secuela o una de ellas del desenlace de la II Guerra Mundial en el 45, y en las grandes conferencias internacionales que de ella se seguirían ´ a defecto  de lo cual Bélgica dejara de ser la principal puerta de acceso (o coladero) de la corriente migratoria de la referida confesión, Sin dejar de se ella misma. 

Así las cosas y ante el anuncio de l visita papal cabe honestamente preguntarse a que viene el Papa Francisco a Bélgica? y qué es lo que viene a decir en los días de su visita a los belgas, habida cuenta del silencio de rigor que sabrá mantener por la cuestión rodeada del más espeso tabú la inmigración musulmana en masà Y me negaría a mi mismo si no li recordase en estos precisos momentos aquí, en el y trance tan dramático por el que atraviesa este pequeño y entrañable pais’ a riesgo de perder u olvvvidar para siempre la memoria de una historia común, y de echar por la borda su propia identidad colectiva. 

Lo dicho, « mire los muros de la Patria mía, patria de adoopción que me ofreció hospitalidad y (en cierto modo) refugio los largos años que llevo ya residiendo aquí.. Me duele Bélgica. Y eso algo querrá decir o no? Y por eso me duele aún más el silencio papal en la visita que se avecina. Y lo firmó y rubrico. Con todas las consecuencias (…)

viernes, septiembre 06, 2024

NOMBRAMIENTO APACIGUADOR EN EMMANUEL MACRON


Michel Barnier rostro nuevo y flamante de la burguesía y de su discreto/encanto en el país, nota bene donde aquella nació, con sus trajes y corbatas flamantes y sus puños y gemelos (yo imagino) irreprochables como los de antes, y sus déslices de lenguaje -de clase- que no le perdona ni la izquierda ni el obreraje, gracias al cual Francia habrá salido de la crisis, con la ayuda y la caución del RN de Marine LE PEN.  Bajo el signo del apaciguamiento social y político, el nombramiento de Míchel BARNIER. Último parte de guerra de la interminable guerra civil europea. Tan interminable como nuestra guerra civil

A qué sirve un gobierno en democracia, en países de Estados en pleno funcionamiento y no fallidos me refiero (y no hago alusión a ninguno en concreto, mi palabra) y la pregunta parece encontrar su respuesta cabal en la crisis más larga de toda la historia de la V República francesa, una especie de carrera contra reloj con un límite o una meta bien a la vista de todos: la aprobación del presupuesto en las próximas semanas, por aquello sin duda que el dinero es el nervio de la guerra, que como lo decía Clausewitz y lo recordé en mi última entrada, no es más que la política por otros medios. O sea, que la política en un régimen democrático, es en parte el funcionamiento automático del sistema, con gobierno o sin gobierno, y en parte, la orientación o dirección o cambio de rumbo,  de la máquina estatal que se le antoja darle o acierta a imprimirle nollens vollens, el gobierno en funciones simplemente técnico o puramente político. Y es lo que se acaba de ver en Francia con el presidente MACRON, contra las cuerdas, en la última semana ante las presiones de la izquierda, queriendo imponerle sus candidatos, su candidata me refiero, que por un pelo no habrá sabido superar la rampa y habrá acabando estrellando su sonrisa déntrífica contra el asfalto de los números  y de las cuentas y cálculos y maniobras. parlamentarias. Y a la de tres o a la de cuatro, el presidente francés, habrá acabado encontrando el remedio a sus desdichas en un político y alto funcionario a la vez eurócrata si tacha ni reproche de los que tanto gustan las nuevas de generaciones de jóvenes españoles, que habrán encontrado en la UE el colmo de todas sus dichas y esperanzas. 

O sea que el nuevo presidente es un burgués sin tacha de un país donde nació la burguesía, que solo a partir de ahí consiguió esparcir su discreto encanto (de la que hablo creo recordar Buñuel o Saura, lo mismo me da) . Un look o una facha de presidente o de primer ministro más que de ministrable o de presidenciable la de Míchel BARNIER, el elegido -o el « tapado » de Emmanel MACRON, con su estatura impresionante y sis trajes y corbatas impecables -puños y gemelos incluidos, como los de antes-, « le physique de l’emploie » como ellos dicen, y también ese toque de clase inconfundible en sus expresiones o forma de hablar, como eso de las gentes « d’en bas » -de clase baja-, que habrá hecho trinar de rabia al obreraje como diría Umbral, y a toda la izquierda en bloque en general, su líder MELENCHON a  la cabeza que se habrá rasgado estridentemente las vestiduras, hablando de humillación. Que no se sabe como tratarles o sea, sin que se destierre ipso facto el hacha de la guerra social o de la lucha de clases, en Francia, como en España igual? Humildes, menestrales -Umbral dixit- clases bajas o modestas, un ir pisando huevos -o « cogiéndonosla », como decía el Caudillo, « con papel de fumar »- en el lenguaje en cuanto uno se adentra en el terreno fatal (de las clases, de « lo social ») Y por ahí es por donde el flamante nuevo primer ministro podría naufragar, pero no es seguro, por aquello de verdad allí, mentira del lado de acá, que diría PASCAL. Y el escenario así plantado, queda un poco en la sombra o en segundo plano lo que los medios al acecho no habrán dejado de resaltar, y me refiero al papel jugado en la crisis por el RN de Marine LE PEN, que sale del trance de árbitro supremo (faisant le roi) después de abandonar su actitud de censura permanente ante los nombres -de ministrables- que iban surgiendo en el tablero, y en particular el de Xavier BETRAND, rival directo de Marine LE PEN en la misma región -Nord- donde tanto el uno como la otra gozan de implantación electoral, acusado por los del RN de « insultante » y excesivo a su respecto, en lo que parece abundar su rostro a la perfección, de semblante torvo, sombrío y preocupado en permanencia, y su talante agresivo y desafiante como el rostro vivo de la guerra de memorias, guerra civil europea, tan interminable allí como lo es aquí. Todo lo cual, que acabo de exponer, habrá desatado la ira de las izquierdas y de sus voceros más destacados -en Francia como en Bélgica- de cara a la opinión, denunciando lo que les parece un golpe de estado. En un diálogo de sordos, no me digan, de por el otro golpe de estado electoral (sic) que practicó (escandalosamente) la izquierda francesa en las últimas elecciones segunda vuelta con su técnica de barrer. el paso al avance del RN y de su líder, Jordan BARDELlA, el político más votado y el mejor valorado en la opinión, tal como lo denunciamos en este blog. Último parte de la guerra de memorias o lo que me es igual, de la lucha de clases Bajo el signo del apaciguamiento político y social -pese a sus deslices, en el hablar, indigeribles para el obreraje- el nombramiento del nuevo primer ministro de Emmanuel MACRON, en la interminable guerra civil europea ta interminable como nuestra guerra civil

lunes, septiembre 02, 2024

PAZ POR TERRITORIOS, A LA DE TRES !



En Italia se esta despertando un sentimiento prorruso a izquierdas como a derechas que puede decisivamente influir en la correlación de fuerzas en el seno de la UE y en el plano de la política extranjera. Igual que e otros países europeos, como Alemania. Y en Francia también? (En la foto carteles murales que ante la polvareda de indignación en los medios, han venido apareciendo en ciudades del Norte de Italia)

« Si es cierto que Hitler atacó a Polonia, otros esperaban este ataque, ardientemente lo deseaban, y rezaban para que tuviera lugar. Esos hombres se llamaban MANDEL, CHURCHILL, HARÉ BALISA, PAUL REYNAUD » (*) Una clarividente cita del escritor fascista francés Maurice BARDECHE que no puedo por menos de recordar aquí, junto con la célebre frase sobre la guerra de CLAUSEWITZY, de que « la guerra no es más que la política con otros medios ». Y todo junto me viene como hilo al dedo ante las últimas noticias que nos llegan de Ucrania, de la línea de frente y de la boca del presidente ZELENSKI abogando de nuevo por una conferencia de Paz (negociada), al precio (sobrentendido) de la incursión en territorio ruso en curso -de alcance y consecuencias imprevisibles, con el telón de fondo de la amenaza de una deflagración nuclear en el horizonte próximo-, sólo con el propósito, como el analista autor del artículo al que aquí aludo no deja de subrayarlo, de no llegar a la mesa de las negociaciones de manos vacías. 

Una mera operación de objetivos políticos y no estratégicos pues, la incursión en Rusia o sea. De un doble blanco u objetivo, a modo de alternativa, la mesa de negociaciones, o la internacionalización de la guerra a todo precio lo que el bando de los vencidos en la persona de NEGRIN, no consiguió en nuestra guerra civil (por los pelos). Operación de alto riesgo de improbable éxito y costosa en extremo, en la medida que desplazando unidades de otros frentes en favor de la incursión en Rusia (en torno a Kursk)- desguarnece fatalmente aquellos en donde continúa el avance kilómetro a kilómetro -como un rodillo compresor- de las tropas rusas.  Sacrificando así más concretamente el DONBASS, que en la estrategia de Vladimir PUTIN goza a lo que parece de prioridad absoluta. Una batalla contra reloj a la que vamos a asistir ahora, con los rusos esperando la llegada delgeneral/Invierno, para hundir en el frío y la oscuridad la zona enemiga, y los ucranianos por el contrario lampando por el envío y entrega de material militar antiaéreo de preferencia, de la ayuda extranjera. Con el tiempo jugando en su contra. Y con el desenlace inminente de las elecciones americanas a prueba de infarto esta vez, en Estados Unidos en Rusia y Ucrania y en el conjunto del planeta. 

Y otras crisis y otras citas electorales invitándose igualmente en esta fase final de la guerra. En Francia, con un Macron, campeón en solitario de la ayuda francesa a Ucrania, más debilitado cadavdía que pasa mientras la crisis se alarga y se agrava sin visos de solución ninguna. Y -oh sorpresa!- en Alemania, donde dos partidos prorrusos salen en la elecciones de ayer domingo- de grandes vencedores de las urnas. A la derecha de la derecha, la AFD tachado de neonazi en lo medios de lengua francesa, y a la izquierda un partido anti-guerra con fuerte implantación -igual que la AFD ironía de la Historia- en los territorios de la antigua Alemania del Este que conoció la ocupación soviética. En Turingia, como en Sajonia (Saxe) con Dresde nota bene de capital, donde estuvo destinado Vladimir PUTIN en su calidad de oficial del KGB y a la que este guarda un fuerte aprecio como se habrá dejado -detalle todo menos trivial- traslucir en ciertos

« Coraje de la bandera blanca », la afortunada (y valiente) frase del Papa Francisco que desató una oleada de protestas e indignación en los medios. Que sería bueno que repitiese en Bélgica, con vistas a rehabilitar su (relativamente) desgastada figura y a justificar ampliamente su sorprendente e inesperada visita (…)

(*) Paul REYNAUD fue el primer ministro francés que declaró (por su cuenta) la guerra a Alemania, tras la invasión de Polonia. De lazos estrechos con el general DE GAULLE

domingo, septiembre 01, 2024

VISITA PAPAL A BÉLGICA. POR SORPRESA


El papa Francisco viene (por sorpresa) a Bélgica, que no a España (…) A qué? A adoctrinar -léase a predicar la castidad (como su predecesor) entre los jóvenes -« contra natura »-, o a refrendar el compromiso político/religioso (« à la belge ») resultante del desenlace de la II Guerra Mundial entre católicos perdedores y vencidos, y protestantes correctos y vencedores? O para echarme a mi de aquí? Mi respuesta querido lector la encontrarás en mi blog

El papa Francisco anunciado a finales de septiembre en Bélgica. Lagarto, lagarto! que diría Garcia Lorca. que no pude a fe mía menos que echar el freno de mano a toda prisa a la lectura de la noticia. Gato escaldado del agua fría huye y no hablo, - más de cuarenta años pasados ya!- de mi gesto de Fátima. No de mi detención aquella -seguido de enjuiciamiento y condena allí- de hace unos cuarenta años (cuarenta)  que para algunos no son más que cuarenta minutos ( o segundos) tan siquiera. Sino de la visita papal -del papa Juan Pablo II- bastantes años después de aquello -en el 2000- que para el pobre e infortunado e indefenso de mí fue -sin las conjuras de Astérix ni las pócimas de Obelix- como si el cielo se echara encima de mi cabeza. Declarada caza y captura (un respeto) en mi contra por la Interpol -de Bélgica, de Portugal?- desde días antes de la llegada papal y con visita domiciliaria de la policía belga a la que tuve derecho sin duda a efectos de confirmar el domicilio donde residía yo en la normalidad absoluta y dentro de la más estricta legalidad desde hacia ańos(casi una década) Aún una historia belga? Síntoma apenas -en francés erudito « prodrome »- de lo que el estrellato mediático del papa polaco y en menor medida del de su sucesor, tienen de la (interminable) guerra de religión que dividió hasta hoy entre Norte y Sur el continente europeo,  prolongándose -como lo señaló Dominique VENNER con clarividencia profética- en la Segunda Mundial. Tan interminables la una como la otra, tanto como lo sigue siendo la guerra civil española (…) 

Algo que se ve con claridad más meridiana si cabe aún desde el observatorio privilegiado en que me encuentro, desde hace tantos años ya en mi lugar belga de residencia. En Bélgica, país de un catolicismo de frontera en la mismísima linea divisoria de la fractura histórica y cultural que nos legaron las guerras aquellas. País católico y por ende hispano, Bélgica (de nuestras culpas y pecados), en una insólita avanzada al Norte de los Pirineos de nuestro empuje (imperial) de hace siglos, especie de reliquia -milagro (sic) lo llaman con acierto algunos sin saber propiamente lo que dicen- de la presencia española por estas latitudes, que explica ese compromiso histórico « a lo belga » -tan celebrado y recordado aquí-, que no es más que un compromiso o una Paz -no otra que la de Westfalia- de natura religiosa o más exactamente político/religiosa en el sentido (maurrasiano) de la expresión que es el que vengo utilizando en estas entradas. 

En otros términos, el papa Francisco no viene sólo a Bélgica redorar o relustrar la imagen de la autoridad y la dignidad pontificias no poco desgastada y deslucida ya con la ristra de escándalos magnos que habrán sacudido la institución al hilo de la crónica de actualidad más rabiosa en las dos o tres últimas décadas. No, sinou también para revalidar una vez más ese compromiso histórico católico/protestante que hizo posible la independencia de Bélgica y su presencia en lugar reservado a seguir, a título vitalicio en el concierto de las naciones. 

Un compromiso -y doy fe en calidad de testimonio inocente (witness) e imparcial de lo que afirmo- que hace hoy ya agua por todas partes poniendo a la luz todo lo que tiene de falaz y engañoso. Como lo muestra la institución faro emblemática en extremo del susodicho compromiso, a saber la ULB (Universidad Libre de Bruselas) Especie de bastión o atalaya en país católico de libre/examen, donde reina (en teoría al menos) la tolerancia (sic) en materia de dogmas y de creencias y en el que la docencia se ve no obstante reservada -con exclusión absoluta de profesores confesadamente católicos’ doy fe- a libre exaministas, ateos incluso algunos -muchos, pocos?- de ellos, y a una minoría de « croyants » todos ellos protestantes como me lo explicó y confesó Robert Joly profesor de la ULB libre examinista e incluso ateo -como así al menos se manifestó a mí-, y tolerante generoso y sincero, con el que me unió una estrecha amistad y al que ya evoqué repetidamente aquí. 

Un botón de muestra a penas la ULB y la correlación de fuerzas y corrientes ideológicas en su seno de lo que tuvo la Segunda GUerra mundial de guerra de religión, y de derrota católica y Victoria protestante en su desenlace. Una confesión -la catolica- perdedora e indefensa (por definición) contra la que todo se permite, en flagrante contraste con la intolerancia intransigente de la que los poderes públicos dan a cada paso aquí muestras en defensa de las demás confesiones presentes en suelo belga, en particular el Islam: la más mínima de las burlas y parodias, chistes y chismes en befa y escarnio que se admiten y toleran libremente aquí contra la Iglesia católica, serían severamente castigadas en los tribunales de aquí, tratándose de signo anti islámico o anti musulmán en aquellas. Parodias del estilo -de la Última Cena a cargo de « drag queens ») de la que habrá salpicado -de escándalo e indignación- la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, de la que el menor grito o gesto de protesta en contra, habrá brillado en Bélgica por su ausencia. 

Y todo eso es lo que el estrellato mediático  -en francés « vedettariat », « star power », « rock star » en inglés- mediático de los « papas del Concilio » viene a refrendar y a reforzar con la anunciada visita papal en Bélgica del papa Francisco. Por qué en Bélgica? -y no en España a donde nunca fue hasta hoy? (…)-, y por qué ahora, cuando me encuentro en situación humanamente desesperada, al borde de la expulsión. Tras haber públicamente « urbi et orbe » desafiado en solitario la autoridad y credibilidad de la Santa Sede o del Vaticano puesta en entredicho tras el Concilio Vaticano Segundo. A buen entendedor (…)