"Ancianos, mujeres y niños fuera!" un paradigma de escenario -ley de guerra- lo que está sucediendo en la ciudad ucraniana, llave del Donbass, de Bajmut. Como lo ha revelado al gran destape un reportaje vídeo de la cadena francesa (gubernamental) France 24 -habituada a las noticias "fake"- y que sin duda por eso habra causado gran sensación. Una ciudad sitida o com-ple-ta-mente rodeada y en donde no se ven soldados sino niños y ancianos, por las calles, a los que su presidente "Zelén" prohibe la retirada -mientras las tropas se retiran en puntillas, de forma ordenada- entre llamamientos a la resistencia hasta el último hombre, de lo más serio (por favor) Y es en cambio lo que están pidiendo -"Ancianos y niños fuera!"-en sus llmamientos el grupo Wagner, antes del asalto final, en prueba contra reloj. Lo que nos retrotrae a episodios no menos emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial, a Stalingrado "of course" y a otros menos conocidos de la guerra civil española del 36, como el que registra en cámara lenta Francisco Umbral en su novela sobre la guerra civil, de los inicios del Alzamiento en Valladolid, "Capital del dolor". Y fue en el asalto final, combatiendo a los afiliados a partidos de izquierda y a los sindicatos obreros, atrincherados en la Estación. Que fue precedidos por llamamientos a la evacuacion de la estacion sitiada, de ancianos y niños, lo que al final asi sucedió. Y hace tres días, me llega a este blog un mensaje -anónimo para variar, como si fuera de rigor- sobre la matanza de niños (sic) por los rusos, que me invita -antes de darle respuesta- a la prudencia y circunspección. Con la mente puesta por cierto en lo que se cuenta en ese video, que da idea de algo objeto sistemático de apagón informativo (black-out) en los medios de la prensa global (mainstream) Y es del uso o empleo de escudos/humanos, gajes de los perdedores o vencidos de una guerra en nuestra época sin distinción de ideologías, ni de credos ni de bandos. Y con la caida -en crónica de una muerte anunciada- de la plaza de Bakhmut, los vientos se ponen a soplar furiosos, y todas los gallos de las veletas a apuntar en las misma dirección. Como lo indica el cambio drástico en la opinión pública de los States y los más altos niveles de su clase política en relación con el apoyo (decisivo) a la causa del nacionalismo ucraniano de la Casa Blanca y de su presidente demócrata puestos en claro y clamoroso desfase ante el conunto -de la Nación. Y un eco o atisbo en la misma dirección lo ofrece el contienente africano, y la acogida (un decir) de la que fue objeto por las calles de Kinshasha, a gritos en favor de Putin, y otros en francés -de "asesino" asesino"- el presidente Emmanuel Macron. Y hay que rendirse a la evidencia en una vista panorámica Norte-Sur (como la indicada), Este-Oeste, del Occidente -en Europa o en la América ex-hispana- al Oriente (China y el mundo arabe/islámico), que el orbe o la órbita de influencia occidental funde al calor de la guerra en Ucrania como nieve al sol. "Signo de los tiempos" como los que nos invitaba a escrutar el concilio/vaticano II hace ya tanto tiempo. Y por qué no? "La guerra es el sol negro que hace madurar a los hombres". Que les invita y anima a encarar el futuro con Fé e ilusión!
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La diputada republicana (GOP) -de la Cámara de Representantes, por Georgia- pro-Trump, Marjorie Taylor Green, se opone abiertamente al envío de armas y tropas a Ucrania y criticó róecientes declaraciones del presidente Zelensky como un llamamiento a "sus hijos e hijas (compatriotas) a ir a a morir a Ucrania" En un signo (magno) revelador del cambio de los vientos en la opinión de los States en relación con la guerra (de la OTAN)
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