Viva el Rey! No gritan otros lo de Viva la república! o lo de viva el papa! ?, pues eso. Que con la misma libertad y desparpajo que se permitia Umbral hablando del Rey Juan Carlos al que defendía y respetaba pese a su inconformismo y a su iconoclasia tan acreditadas, pretendemos nosotros ahora partir un lanza a su favor en su vuelta a España. Vox populi vox dei y en la acogida que le ofrecieron en Senjenjo -o Sanxenxo- ni los autores ni los espectadores del acontecimiento se equivocaban. Juancar! Hay gritos o diminutivos que dicen más que todos los gestos y palabras. Y ese es uno de los que no fallan que muestran con creces una de dos, o bien lo (consciente o inconscientemente) arraigado que esta el juancarlismo entre muchos españoles o -lo mismo me da que me da lo mismo- la brecha profunda que divide por los tres cuartos o los dos tercios la figura de imagen del rey emérito entre los que le aceptan y los que le atacan. Traidor, a qué o a quién. A Franco? Quien roba a un "ladron" y si se traduce eso como se debe - por traidor-, ya ven aqui lp que querer estoy diciendo. O a la Guardia Civil (o a una parte de ella) y a una parte del Ejercito? Realpolitiek, que ya les estoy oyendo, y que ya saben aqui todos los que me leen mi postura y su explicación al respecto. Deja una España en paz y concordia por muy relativas que sean, y mas prospera -que Grecia -de lejos-, el espejo en el que los españoles todos debemos mirarnos cuando hablamos de aquella efemérides de aquella fecha. Y estoy pensando -elemental querido Watson- en los coroneles griegos y en como acabaron todos ellos. Le gustan al rey emérito las rubias? Como dijo el monárquico o neo-marquico frances -de otra dinastaí además- Carlos Maurras, "buenos o malos, nuestros gustos son nuestros", y al rey emerito no se le puede negar el buen gusto además, y no me refiero sólo a los viajes a los yates y balandros y safaris y cacerías. Que en su vida privada además no entro. "Debajo del Rey todos iguales", decian los espanoles antiguo, de antes de la muerte -y derrota- del rey Don Pedro. Y si hubieran seguido España y la monarquía española por esos rumbos otro gallo nos cantaría en nuestra época. Y ns huibiera ahorrado todo un pesado saldo de guerras ciciles o enfrentramientos fratricidas.
Y si "se las ponían" a Feipe II e incluso a Don Baldomero Espartero, lo mismo podría decir él, y ni quito ni pongo rey, pero le ayudo porque nos va un poco a todos la vida en ello. La prensa francesa está que trinan contra él, por sus líos -"casserolles", le llamaban ellos-pura envidia, que tantos años de afrancesamiento nos habran hecho descubrir ciertos secretos o claves de explicación de la historia común y del comportamiento de los pueblos. Y en el "a priori" anti-español -de tanta befa y tanto desprecio- de algunos franceses o francófonos -y me refiero sobre todo a su medios- están la envidia y el remordimiento colectivos (sic) por culpa del rey o del trono abolido. De la sombra del regicidio (sic), habló Joseph de Maistre, a lo que él no concedia ni olvido ni perdón (...) Y esa misma sombra en francés "ombrage"- es la que nos persigue a todos, tras las huellas del rey Borbón, superviviente de milagro -en francés "miraculé"- de las errancias de la Historia. "Les dejó la democracia -"de la ley a la ley", de lo orgánico a lo inorgánico me refiero- y además, la monarquía a los españoles", dixit (por cuenta de Franco) Jean-Marie Le Pen, como a modo de epitafio y destapando a su vez ese resabio monárquico o filomonárquico del "nationalisme" francés (que ya me los conozco un poco) Y si no hay que ser mas papistas que el papa, tampoco hay que ser mas anti-monárquico que los más cortesanos que en el mundo fueron (y pienso de golpe en un Santiago Carrillo)
Estamos además unos momentos dificiles, críticos y cruciales para el destino de Europa y para el porvenir de los europeos -y del mundo entero- con los vientos de guerra (winds of war) que desde el otro lado del continente se han puesto a soplar con furia, hasta el punto de llevarnos al borde de la hecatombe de una guerra nuclear que amenazaria con arrancar (sic) a la Tierra de su órbita (....), díxit Alexandre Lukatchenko. Y un rey español que alejó el fantasma del enfrentamiento fratricida y el de la guerra civil entre españoles podría muy bien -por qué no?- ser uno de esos mediadores o embajadores -a falta de los que no supieron o pudieron serlo (....)- en ese capítulo o episodio doloroso y desgarrador en extremo, de guerra civil europea (sic) como lo es -y en polémicas intestinas de la historia rusa no me meto- la que enfrenta a Rusia y a Ucrania en estos momentos. Muerto el Rey, Viva el Rey! Muertos guillotinados (u olvidados y despreciados) los borbones franceses, un Borbón español se yergue y emerge ahora en salvador y mediador. Lo que no consigue (un respeto) el presidente Macron
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