sábado, febrero 26, 2022

NEONAZIS EN KIEV?

 


Plaza del Maidán de Kiev, como quedó al final. Una grandiosa (y grosera) manipulación de la CIA (y sus banqueros) -Putín lleva en ello razón-, donde los neonazis (escasos) jugaron un papel de comparsas, al menos en su desenlace sangriento. Otro muy distinto en  la fase de incubación y de instigación? Quizás

 "Junta fascista de Kiev". Buque insignia o mascarón de proa de la guerra de propaganda rusa -marca Putin- en   la ofensiva militar en suelo ucraniano a la que asistimos hoy. Ya me detuve para comentarlo -y en cierto modo rebatirlo- en una de mis entradas, pero ahora que todos meten baza me siento en el deber de puntualizar todo lo que habré declarado o profesado en el tema hasta esta hora. Y vaya también dicho de entrada: no me siento en absoluto juez y parte en este asunto -como algunos aqui no lo dejarán (maliciosamente) de pensar - tomé mis distancias claras de ciertos grupos y sectores en lo que se me antoja un adiós definitivo, hasta siempre no lo sé, y fue en dos entradas que me granjearon la discusion tal vez la mas fructífera e interesante de todas las que me merecieron las entradas de este blog. Distancia de ciertos grupos o sectores en Ucrania y sus homólogos o antenas en España me apresuro en puntualizar. Ya me expliqué y explayé por lo demás en uno de mis libros, sobre la indignación callejera. Y no era nada nuevo en mí, esa querencia o tendencia pro-rusa -y anti nacionalista ucraniana- al hilo de una serie de tomas de partido desde la guerra de los Balcanes, encrucijada tal vez la mayor en la historia de Europa contemporánea, cuando se (me) desató esa pulsión (o compulsión) geoestratégica en el análisis y en las tácticas y estrategias que es la mía precisamente desde entonces, cuando me quedé mas solo que la una -entre españoles- defendiendo contra todos a los serbios -los malos de la película, en el film que se montaron los medios (mainstream), con el que grabaron mentes y voluntades que salen a resurgir de nuevo ahora, como no! Lo del Maidán -"plaza" en persa- fue un golpe -léase una gran (qué digo, grandiosa) manipulación montada por la CIA, en eso le doy a Vladimir Putín la razón, como un 15-M que se salió de madre, léase donde la sangre llegó al río como en Madrid estuvo a punto a fe mía de ocurrir, y en el que los neonazis y neofascistas no tuvieron papel más que de comparsas en el desenlace de los acontecimientos, aunque lo tuvieran de lo más notable y  relevante quizás en la fase de incubación (y de instigación) Neofascismo (o neonazismo)  ucraniano; todo queda dicho o nada de nada (me da absolutamente igual) Que aquí mis lectores ya habrán sido testigos de mis inmersiones (no poco temerarias) en el laberinto de la historia reciente y de la crónica política de actualidad en "los paises del Este", en Polonia, y en Ucrania en particular, remontándose muy lejos en el tiempo, pero intrincándose y complicándose sin remedio cuando la Segunda Guerra Mundial. 

Kiev fue el gran florón de las conquistas de la Wermacht en el frente del Este, en los mismos inicios de la Operación  Barbarroja, gracias a ellos mismos y a sus cómplices o aliados nacionalistas ucranianos que -ahi como después- jugaron con todos, de un bando como del otro, nazis y soviéticos, al vaivén de las áleas y vicisitudes de la guerra, como siguen jugando hoy a favor de los que mandan en el ordenamiento internacional en vigor. Después todo discurrió de forma muy otra como todos sabemos, y es esa memoria -de lo que ocurrió, de lo que al final fue- a la que Putín (nuestros respetos) pretende ser hoy fiel, lo que le honra como digo, y abre como si dijéramos el septimo sello del misterio: el de la Historia de lo que realmente fue, y de sus por qué, de lo que se nos veló hasta ahora a mi generación, y si eso sucede gracias a la guerra relámpago de Putin, gracias le sean dadas a él!!! 

Fui nostálgico de los vencidos (y su memoria) de entonces (lo confieso) des-de le-jos, y me curé -en lo sanable nada más- en la cohabitación forzosa con el mundo de la marginalidad (de la alta criminalidad y de la delincuencia) -en las cárceles de Portugal (y de Bélgica también)-, que me vacunó de cierto tipo de violencia (asocial) y me desligó y libró hasta hoy de medios y ambientes donde se cuece aquella. En España o en Ucrania, en Madrid (Puerta del Sol, 15-M), o en el Maidán de Kiev. Viva Rusia "manque pierda"! Aunque ganará -seguro- esta vez. Porque Putin tiene -ahora- detrás a todo un pueblo, unidos en una misma Fe

 Kiev fue el florón de las conquistas de la Wehrmacht, al inicio de la Operacion Barbarroja (contra Rusia) en la Segunda Guerra Mundial. Guerra de razas o guerra de liberacion (anti-sovietica), el dilema -en los altos mandos de aquella- opuesto al otro dilema (Este u Oeste) del nacionalismo (separatista) ucraniano, que siguen sin resolverse a día de hoy




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