¡Salve Eternidad!

Haz algo, hazte un nombre
Y échalo a andar, ¡que andará, Juan!


Que siempre habrá alguien
(el que no hace nada), en ladrar
¿Y a ti qué? Haz algo, lucha
Y ama, y pon tu alma a descansar.

O a reponerse en camino
coger aliento en alta mar
Y a seguir luchando y esperando
Cuando el Amor triunfará

Que cuando se actúa (a lo puro)
Con el cielo y la tierra y mar
De testigos, fieles, mudos,
Siempre algo se consigue, ¡Verdad!

Y tu nombre y tu rastro ¡altos!
Brillarán con la Estrella Polar
Donde podrás verme tú
Y eso me ayuda (a descansar)

Y a templar mis nervios
Y a cargar baterías (¡ya!)
Que el sol/negro (del Norte)
me hará –por ti amor- madurar

Y no seré ya el niño asustado
De ojos bravos (en francés, hagard)
Sino el macho sin complejos
Que sabe lo que te va a enseñar

Y que piense lo que quiera
aquel (de odiar y condenar)
No sabe lo que es tenerte en brazos
en la Noche ¡Perdónale Juan!

¿Irme de aqui? ¡Deja ya de correr!
Me dice otro, ¡párate ya!
Que nadie te sigue, dice
Y yo (el bofe en la nuca), "ya, ya" (…)

Y aunque me acosen o espíen
Por tu culpa amor, ¿que más me da?
Porque da un sentido a mi vida
Y un sitio en la memoria ancestral

Y aunque el verano oscurezca
y las estaciones y el clima fatal
vengan diciéndome adiós
les resisto ¡Salve Eternidad!

(Porque te quiero esperar)