El zoco moruno a sus pies. Philippe Moureaux (en la foto) mirando por el balcon de su despacho, los tiempos de alcalde (i incombustible, durante veinte años) de Molenbeek, la “comuna de Bruselas por donde viene el escandalo (y el llanto) ahora. El partido socialista belga arrastra responsabilidades históricas innegables -no me atrevería decir en exclusiva- en la erupción del terrorismo islamista en Bélgica. Fueron ellos también (no se olvide) los padrinos políticos (y patronos) -y lo siguen siendo- del grueso de la emigración española en Bélgica, una de sus más mimadas clientelas (y a fe mía que sé de lo que hablo) Philippe Moureaux, puesto en la picota por las declaraciones del primer ministro belga Charles Michel del pasado domingo que le apuntaba con el dedo, habrá tratado a éste de mentiroso (“menteur”) en un programa de una cadena de radiotelevisión francesa RT Luxemburgo hoy por la mañana. En el preciso momento que estallaban las bombas en Bruselas. Mala suerte se llama a eso, no me diganEstuve a punto ayer de dedicar mi entrada de ayer a la detención reciente de Sala Abdesalam en Molenbeek, en el centro de Bruselas, el terrorista implicado en los atentados de Paris, pero decidí (in extremis) no hacerlo para no echar leña al fuego de la polémica encendida por las declaraciones del primer ministro belga (liberal francófono) Charles Michel en un programa de televisión el pasado domingo donde apuntaba claramente con el dedo -por la primera vez- a Philippe Moureaux, anterior alcalde (socialista) -durante veinte años- de Molenbeek,la “comuna” (ayuntamiento) de la aglomeración de Bruselas por donde viene ahora el escándalo y el llanto y crujir de dientes.
Siendo él ministro de Justicia (en 1981) -antes de mi llegada pues- Philippe Moureaux fue artífice de una ley que lleva su nombre “contra el racismo y la xenofobia” -que a su vez daría luz a un centro (sic) contra la discriminación y la desigualdad de oportunidades- unos años más tarde-, por la que algunos le siguen acusando de haber querido así comprar (sic) la paz social con la comunidad musulmana de origen magrebí presente en Bélgica y particularmente en Bruselas y en su “comuna” de Molenbeek, y que daría lugar a no pocos excesos e injusticias y abusos, como lo que se daría en llamar (sic) discriminación positiva en las ayudas sociales -¡ay dolor!- a favor de africanos y musulmanes.
Hubo un tiempo, como sea -de la imagen que me quedó de aquél de mis primeros tiempos de estancia aquí -siempre hasta no hace mucho yendo de gran patrón y hombre fuerte del partido socialista belga francófono, padrinos (políticos) nota bene del grueso de la emigración española en Bélgica (años sesenta)- que Philippe Moureaux cerraba el pico de un santiamén a sus oponentes tratándoles sibn más de fascistas sin complejo ni miramiento alguno, después los tiempos y los vientos cambiaron y su fuga antifascista se fue desinflando, hasta pasar a la defensiva a medida que la situación en su comuna se iba deteriorando y la amenaza del terrorismo islámico apuntando al horizonte, No quería yo echar leña al fuego, mi palabra, y sigo sin quererlo.
Y tratar hoy de elucidar responsabilidades del efecto llamada en el aflujo de inmigración marroquí que dio inicio en el 64 -tras la terminación de la guerra de Argelia, y un poco antes nota bene, de la segunda guerra del Rif (1957)- es algo así como lo del huevo o la gallina. ¿La patronal (de derechas) los más culpables -a cambio de jugosos contratos en el país de origen- o los sindicalistas de izquierda y los socialistas como les están acusando tantos ahora?
Lo del huevo y la gallina. Fueron sin duda los patronos los que invitaron (los primeros) pero la izquierda belga acabó por acomodarse bien con la nueva situación. agravándola hasta extremos que degenerarían en lo que estamos viendo. Y ahora cincuenta años después ¿qué? ¿echarlos a todos a su país de origen como lo preconiza Alerta Digital sin complejos? ¡A mí que me registren!
Otro frente contra Europa y contra lo que llaman "FAMILIA PATRIARCAL"
ResponderEliminarhttp://gaceta.es/noticias/ultima-locura-feminismo-radical-duda-viuda-19032016-1656
Beatriz Gimeno, lesbiana y activista feminista que ODIA A LOS HOMBRES...
...es una enferma mental... y la sociedad que vota a gente como ella también esta enferma