FE-LA FALANGE ACLARACIÓN Y ADVERTENCIA

FE-LA FALANGE. ACLARACION Y ADVERTENCIA
Con sorpresa mayúscula me llega noticia del ataque (verbal) -completamente inesperado- del que acabo de verme objeto durante una conferencia celebrada el pasado veintiseis de febrero bajo el título . “Organizaciones patriotas en la Transición”, en la sede en Madrid de FE-La Falange -con el motivo o el pretexto de las alusiones (perfectamente inocuas) a mi persona y a mi trayectoria que fueron hechas tanto por uno de los conferenciantes como por uno de los intervinientes entre el público asistente-, por parte del presentador y responsable del movimiento organizador del acto, Carlos Rodríguez Muñoz. El mencionado recordó en el turno de preguntas y respuestas que yo le había sentado -como efectivamente así fue, a él junto con el jefe nacional de la mencionada organización Manuel Andrino- en el banquillo de los acusados, y fue en la primavera del 2014 (hace ahora dos años pues y no tres como él dijo), en Madrid, en los juzgados de la Plaza de Castilla, por un delito de injurias (infamantes) del que me vi objeto (en octubre del 2012) de parte de uno de los intervinientes -bajo el seudónimo de “No Importa-Primera Línea”- en los foros falangistas “Azul Mahón” de internet -cerrados semanas más tarde a raiz de la presentación de mi denuncia- de los que hasta prueba de lo contrario sigo pensando que estaban bajo control -sino la administración directa- de la mencionada organización, de la que los dos arriba mencionados eran -y por las trazas siguen siéndolo- máximos responsables. No voy a entrar aquí en apreciaciones de si hice el ridículo o el payaso (sic) o si se rieron de mí (sic) -quien fuera- durante la audiencia, desde luego no lo noté por lo menos, y lo hubiera notado porque aparte de abogados, demandados y demandante y miembros del tribunal, no había presente en la sala más que una persona entre el público asistente, de mi círculo de amistades para más señas. Y a fe mia que habia decidido echar tierra y más tierra a este asunto tras el fallo del tribunal que desestimaba mi demanda por motivos estrictos de orden procesal -a saber, prescripción involuntaria (léase no debida a la parte demandante sino a retrasos en el funcionamiento de la maquina judicial)- pero que no dejaba de darme la razón en parte, y era en la medida en que en el fallo (del 3 de abril del 2014) venian a reconocerse los hechos -conmención expresa del insulto infamante del que me vi objeto- y sobre todo, la identidad (nombre y apellidos) del autor del mismo, despues que fuese debidamente establecida durante la fase de instrucción del proceso y tras las investigaciones pertinentes realizadas por la Policía Científica madrileña. Me había propuesto efectivamente olvidar este asunto, tras renunciar a recurrir la sentencia como así fue, tal y como tuve la ocasión de manifestarlo unos meses más tarde en un encuentro que tuvimos en Madrid, a uno de los que intervinieron de conferenciantes del acto celebrado en la sede de FE–La Falange el pasado día 26, y me estoy refiriendo a Pedro Pablo Peña Muñoz, dirigente de Alianza Nacional, al que hice saber en aquel encuentro (junio del 2014) mi voluntad de desestimiento, y de que lo hacía particularmente en atención a él, con el que entendía que me unían lazos de amistad -y de camaradería ideológica, y dada la circunstancia de los lazos que ligaban (entonces) su organización, Alianza Nacional, con la de FE-La Falange, en el marco de la plataforma “La España en Marcha” Sigo firme en mi propósito de olvidar todo aquello, y no me doy por agraviado de los propósitos hostiles e inamistosos a mí dirigidos por Carlos Rodríguez durante la referida conferencia. Que piense de mí lo que quiera. Él, como Manuel Andrino, como los demás miembros de su organización de la que nunca me llegó el menor gesto de solidaridad en la trayectoria de persecución y de hostigamiento -y de expatriación forzosa- que fue la mía durante décadas, en particular por los linchamientos recurrentes en los medios (españoles y extranjeros) de los que vine periódicamente siendo víctima y en los que sistemáticamente se hacia mención de las posturas ideológicas que se me atribuían de notoriedad publica de antiguo -desde antes de mi gesto de Fátima contra el papa Juan Pablo II- de las que nunca me retracté, y afines (en teoría al menos) a las profesadas por la organización de la que los mencionados figuran de máximos dirigentes. Ni el menor eco o atisbo tampoco de apoyo de su parte, sobre todo, en todos los años -segunda mitad de la década de los noventa primera mitad de la década del dos mil- cuando me encontré (prácticamente solo) en primera línea del frente contra el santuario de la ETA en Bélgica, que me valió nuevo procesamiento y encarcelamiento (y nuevas campañas de linchamiento en los medios belgas, españoles y otros)

POSTDATA No me doy por agraviado ya digo, aunque sí me permito hacer publicament aquí una advertencia y es que si este asunto fuera a traer cola, podría sentirme obligado a hacer pública la identidad (nombre y apellidos) del autor del insulto infamante en contra mía, del que quiero mencionar la circunstancia que confesó durante el juicio -al que asistió en el banquillo de los acusados- el mantener lazos de amistad con FE-La Falange, y del que no dejé de pensar hasta hoy que pertenecía -en el momento de los hechos- al circulo estrecho de los partidarios de aquella, o de sus militantes