domingo, noviembre 30, 2014

La Paz empieza nunca (poesía en domingo)

El honor en entredicho
la fama (y honra) irredentas
de hijos (enfants) perdidos
y de nuevas cenicientas
en los ojos del testigo
que vio lo que todos niegan:
de ellos hice mi futuro
mi camino y mi carrera
para mí y todos los míos
renunciando a tantas cosas

Y no me importó, princesa,
el precio que pagar hubo
del rescate (en mi memoria)
de un mundo en trance de morir
que a morir se resistía
Y que tardó en hacer oír
su voz de alarma y angustia

Y era el fragor de guerra
que no cesó todavía
que se oía mejor aquí,
y la herida siempre abierta
y el gemido inconsolable
que eran los signos de vida
por bajo de las cenizas
de ruinas y de escombros
que humeaban todavía,
de todo un mundo en derrumbe
que la guerra revivía

¡Guerra civil española
que aún se riñe! ¡Madre mía!
Dentro y fuera de allí (aquí)
en libros y estanterías,
ardiendo en fuegos de pasión
en las teclas y en las plumas
que se acabará extendiendo
en guerra caliente o fría
por toda Europa (¡salve!)
Palabra de profecía

Cuando yo muera, mi vida
¿se acabara acaso el chiste
que se inventaron algunos
-¡ay dolor!- por cuenta mía
y de todos los que arrastré
con mi ejemplo o con mi pluma?

Que llevo la vida entera
oyendo risas postizas
de mis éxitos (y tuyos)
¡Los nuestros sombra querida
de mi patria, de mi mundo,
de mi memoria bendita!
Y de mis lutos en cambio,
puro jolgorio y rechifla

Todo eso acabará un día
cuando yo muera a lo sumo
o conmigo aún en vida
Que para el caso da igual,
que la vida continua
y estos paisajes de invierno
entre niebla (en la llovizna)
de anochecer, tan grandiosos
como el sol sigue a la luna-
se irán a la rueda rueda
y vuelta, que el mundo gira,
y la vitoria marca el paso
a la derrota escondida,
y a la guerra sin fin
la paz (viva yo o no viva)

Es lo que te quería decir,
en verso, mi hada madrina,
de mis sueños y esperanzas,
que sé que tú me adivinas,
y cuando la guerra se acabe
y vuelva a reír la Paz,
esa que no empieza nunca,
me traerás tú la noticia
-si no se me hizo ya tarde-
con la flor de tu sonrisa


La letra me la pongo yo
de mi memoria (o lo que sea),
la música me la das tú
en cambio ¡Dulce y bella!
¡Ya sabes cuál es, no finjas!
¡La que se oye en mis poemas!

Poemas de amor y de ensueño
de noches de luna llena
o de vuelta a casa (ya tarde)
a la luz de las estrellas

Cantos de fe y de esperanza
de fe en ti y en mí, mi amor,
Y de una esperanza nueva
en una vida contigo
y en otro orden también de cosas

Poesía gratis, al viento
para el que guste o entienda,
para caldear los ánimos
como si fuera una droga

Poesía a mano, de urgencia
al rescate de mil sueños
y en auxilio del poeta
en esta Tierra Desierta

Poesía libre e ingenua
hija (y fruto) de su época
sin prejuicios ni miedos
a confesarse (aunque a medias)

Poesia “de los domingos”
poesía cuca y traviesa,
y escurridiza como tú
que te busca y no te encuentra

Poesía fina y suave,
Poesìa noble y excelsa
como el amor que enciende en mí
tu cajita de sorpresas

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