¿Plantar un árbol,
procrear un hijo,
escribir un libro,
antes de echar la vista atrás
y en fin descansar (como Umbral)?
¡Qué cargazón de nostalgia,
de dulce melancolía
embarga al poeta de pronto
viendo cumplido su esfuerzo
al final de la travesía,
qué sola, qué larga (y dura)!
Qué desierto, qué odisea
que vierte (pro vita sua)
en su apología en clave
el poeta entre líneas,
padre de una palabra al viento,
de un verbo hecho carne (y sangre)
surcando aguas profundas
como suspenso, entre líneas,
entre géneros y estilos,
de la historia a la memoria
(virgen) y a la filosofía,
o al laberinto de una obra
o de una biografía,
para él poesía críptica
cenáculo y profecía
Hondura abisal (de vértigo)
la soledad del triunfo
por parco o corto que sea,
del vértigo sobre todo
de la imagen tan extraña,
tan distante y tan inhóspita
en lo hondo del espejo
que proyectan en nosotros
los que absortos nos contemplan
¿Extasiados? Silenciosos
A la medida de sus sueños,
de la esperanza secreta
depositada en nosotros
¿Qué es lo que en nosotros ven,
que buscan (en tí) qué esperan?
¡Tchiss, silencio (se rueda) !
El misterio sacro (y profano)
de la suerte (¿a vida o muerte?)
que el destino nos reserva
¡Qué vocación tan extraña
-noble y pagana- la nuestra!
Valió la pena asumir, sí,
se dice en silencio el poeta
travestido en profeta de pronto
al acercarse a la cumbre
como le ocurrió a Zaratustra.
Atras ya tantas sombras
y tanta angustia y congoja,
"las palabras- como en la canción
(romántica en lengua francesa)-
bien pegadas a mis labios"
-¡sin renegar ni una jota
sin ceder tanto así!- ni antes
ni después de la tormenta (...)
aunque no sea tema relacionado con la poesia... creo interesante conocer este curso de filosofia:
ResponderEliminarhttp://www.nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2014/04/curso-de-filosofia-primera-leccion-1.html