JUDÍO MAGNÍFICO Y OBSESO DE NUESTRA GUERRA CIVIL BERNARD-HENRI LEVY

Instantánea célebre de la estatua decapitada de Stalin arrastrada por las calles de Budapest en manos de los insurrectos, que precedió a la invasion de las tropas soviéticas (noviembre del 56) Unas imágenes hondo ancladas en una memoria infantil, la del autor de estas líneas que siguió aquello (el alma en vilo) por la pequeña pantalla incipiente en la España de entonces a la edad de siete años. Y a fe mía que el extraordinario revulsivo de los acontecimimientos en Ucrania en curso nos habrá dispensado a algunos no pequeñas dosis de cepillado de memoria ("purificacion" lo llamaba el papa polaco) Porque está claro que la invasión de Hngría de 1956 se reviste hoy de una doble intepretación grosso modo ambivalente o contradictoria. Aspiraciones legítimas a sacudirse un yugo extranjero y también -por detrás- una maniobra de desestabilizacion de altos vuelos en un contexto de guerra fría, grosso modo como la que estamos presenciando en Ucrania los dias en curso. En España coincidió nota bene aquello con la mayor crisis interna del régimen en la posguera, y la revolución húngara susministró sin duda una coartada (de anti-comunismo) preciosa e inesperada a los tecnócratas del Opus en sus designios de desnazificacion (léase desfalangistizacion del régimen) La historia parecía dar la razon a la apuesta de Franco desmarcándose (deslealmente) del Eje en plena guerra (...)

Si puede que algunos hayan pensado aqui -no sin razon (a la vista de la necrológica tan encendida que le dediqué)- que Paco de Lucia me quitaba el sueño o me lo quitó alguna vez en vida (hasta su muerte), qué tendrían que decir de esa autentica pesadilla de individuo mas que otra cosa, que a fe mia que es eso lo que me inflige desde hace años el judío francés Bernard-Henri Lévy, que me nego la palabra hace ya años en la Feria del Libro de Bruselas como por una especie de reflejo condicionado, como si supiera quien era yo, como si me hubiera visto ya en alguna parte (sobreentendido en los medios) -no de extrañar desde luego tratándose de un judio converso devoto notorio adema (de los más fanaticos por lo que pude colegir) del papa anterior Juan Pablo II- y eso que me acerqué a él en tono conciliante y amistoso incluso, cuando se encontraba firmando autógrafos poco antes de una conferencia que dio en aquel certamen donde se vería blanco de "entartamiento" (entartage) que es lo que tal vez se temió conmigo (...)

Y lo propiamente insufrible en en él no lo es, propiamente hablando, la imagen que no deja de dar en los medios de sabio de Sión  aun mas poderoso -e influyente (e insidioso)- que otros sabios célebres -como el también judio francés Strauss-Kahn-, y de arficiero de fuegos reales (y no solo de artificio) como lo probaría hace tres años en Libia, con los resultados que ya sabemos, ni tampoco por los no sé cuantos esfuerzos ímprobos que lleva ya hechos intentando repetir la misma jugada en Siria hasta hoy sin éxito , ni siquiera por el protagonismo que este hombre viene a cobrar de nuevo de pronto en la crisis destada en Ucrania por la intervencion sonada que él tuvo en el epicentro de la revuelta callejera que habra llevado a la situacion actual, Plaza Maidán en el centro de Kiev este fin de seman.

Ni tampoco por su faceta desazonante (e inmitimademente) de rico (y super/rico) por casa que al decir de las malas lenguas heredó de sus progenitores extensísimas propiedades forestales -de maderas de lujo (...)- en la Costa del Marfil, el Gabón, Camerún y otras regiones del antiguo imperio francés de Africa, que habría acabado trocando por participaciones mayoritarias en los medios (de difusión) más influyentes en lengua francesa. No, tampoco eso.

Sino por esa obsesion o fijacion obsesiva -porque no se le puede llamar de otra forma- de la que este judío frances, hijo (a creerle) de un voluntario (judío) de las Brigada Internacionales en nuestra guerra civil, daria muestras en cada una de esas crisis que acabo de enumerar y en otras muchas intervenciones suyas donde la referencia se diría que se imponía, a cada vez indispensable en él, y era a la guerra civil española, que me diga a los memoria de los vencidos de la misma.

Hasta el punto que puestos a especular y a fantasear y partiendo de la base o de la hipótesis, a mi juicio mas que evidente, que la ley de la Memoria Histórica gozó tanto de inspiración como de financiación francesa, cabe seriamente conjeturar como digo, si no habrá sido acaso este judio magnífico -nuevo rey Midas (por lo que cuentan) en lengua francesa- el mayor y más generosos de sus mecenas (...)

No fue la unica vez, yo presencié también como le "entartaban" en la feria de libro de Bruselas, después de que se hubiera negado -como si me cononociese- a hablar conmigo siquiera cuando me acerqué a él sin segundas intenciones ningunas mientras estaba firmando autógrafos antes de su conferencia (...) Y tal vez sea la mejor manera de recoger el guante del desafío permanente que lanza en permanencia este judío magnífico al mundo entero sin amargarnos la existencia, el no tomársele demasiado en serio, sino como lo que es, un bufón de la politica y la voz de sus amos del Poder Global (judíos) Y rico magnate además (lo que nadie sabe) en el mundo de los medios. ¿Acaso se fabricó las primaveras árabes él solo? La pregunta del millón. "Est-ce que ce monde est serieux?", era el estribillo de una canción de moda hace unos veinte años en Bélgica (...)

En Libia se compararía a Chateaubriand -al que habia denigrado como el mayor fantoche (sic) de la historia de Francia en uno de sus libros de no hacía mucho- y era por la imagen que aquél dejo a la posteridad de hombre de letras y a la vez de hombre de accion, enviando (nota bene) -en su calidad de ministro de la Guerra durante la Restauración- el cuerpo expedicionario conocido por los Cien Mil Hijos de San Luis, a España.

Y también a Malraux -alter ego del anterior por su intervencion "romantica"...otra vez en España, y por la llama de esperanza -"espoir"- que (según reza la leyenda) encendió con su ejempol, a costa (¡ay dolor!) de los españoles todos, o al menos de los del bando vencedor, que se veian asi una vez más denigrados y estigmatizados por este santo/pontífice de lo política e históricamente correcto, como asesinos de la esperanza, otro de los crímenes ("contra la humanidad") que no se perdonan ni en esta vida ni en "la otra".

Malraux disfrazado de piloto de los rojos en el 36. En Bélgica y en medios nota bene de izquierdas, corre la version de antiguo que Malraux se dedicaba -con un copiloto belga aristócrata y comunista, Paul Nothomb- a ametrallar la población civil en sus (pequeñas) incursiones en zona nacional (cerca de la frontera francesa, vasco/francesa) (...) y que esa habría sido su gran gesta española. Lévy gusta de compararse con él y de tomar como modelo su intervención en nuestra guerra civil. ¡Ultraje magno esa "pasion española" (François Furet) de la izquierda europea desde nuestra guerra civil! Sobre todo entre judíos (...) ¡Y sobre todo en este individuo!

Y este fin de semana en la plaza Madian de Kiev su encendida peorarata belicosa en favor de la intrenvecion (militar) de los occidentales -y nota bene de los Estados Unidos- en la crisis, de cara a la respuesta rusa anunciada por el mismo Vladimir Putin, se habra visto concluida en una especie de apoteosis de esa "pasion española" (François Furet dixit) que caracteriza a la izquierda europea -y judio/europea- desde los tiempos de nuestra guerra civil, con una letanía de invocaciones y llamamientos encendidos a armarse y a la confrontación belica y armada, dando inicios a todas ellas con el mismo incipit del "¡No pasaran!" que popularizó la Pasionaria en Madrid durante nuestra guerra (...)

Como un capital (incalculable) -"fond de commerce" en francés - de argumentos dialecticos y de tópicos historicos e ideológicos que este hombre piensa sin duda haber (graciosamente) heredado por la participacion de su progenitor en las Brigadas Intrenacionales y por cuenta de una guerra civil (fratricida) entre españoles -un entierro en el que nadie, salvo prueba de contrario, dio vela a su difunto padre - y a la vez de coartada idelogica suprema en él, se diría.

Encuentro de Hitler y Monseñor Tiso, prelado de su santidad y jefe del estado satélite eslovaco (en 1941), gemelo del de Croacia...y del de Ucrania (...) El III Reich jugó la triple carta estratégica del Islam y del separatismo y del catolicismo "uniata" en Europa del Este, en el Caúcaso y en los Balcanes. Enajenándose fatalmente así la gran masa de la poblacion de todo ese área geográfica (la mayor en extensión) del continente europeo, en su inmensa mayoría de religión ortodoxa...y de raíces ruso/eslavas (...)

Como la prueba por el nueve ademas de lo que llevo exponiendo y explicando aqui desde hace ya un rato, a saber que los españoles perdimos en el fondo la Segunda Guerra Mundial (en el 45) y que por vía de consecuencia este aventurero judio se sigue arrogando (setenta años después) el derecho de continuar proclamándo a la faz del mundo lo que los recuperacionistas de la memoria de los vencidos de la guerra civil llaman la Verdad Historica Oficial (con mayusculas) de aquella, como un Evangelio Nuevo (en odres mas que viejos) Y en provecho propio.

¡Maravilla de impostura! ¿Hasta cuándo tendremos que soportar ese espectaculo de impunidad y de desverguenza escandalosa los españoles sin que haya nadie en España que se insurja contra él? Al contrario, toda una legion de turiferarios -a comenzar por el diario El Pais- incensándole y bailándole el agua airando sus colaboraciones, traducidas -a precio sin duda de oro- en los medios en lengua española. ¿Hasta cuándo, Dios de los judíos, hasta cuándo?