(¿Con una guerra de retraso?) El Gran Rabino Sefardí de Israel recibido en la Zarzuela el pasado mes de junio en plena escalada de la crisis en Siria, donde se coció sin duda la ley ahora aprobada en Consejo de Ministros y anunciada con gran destaque por el ministro de Justicia. Desde junio no obstante soplan en el mundo vientos contrarios a los de entonces, en Siria y en otros sitios (...)Habia oido vagamente hablar en mi vida -¿y quién no?- del crimen de la calle Fuencarral, pero nunca le presté atencion y sólo ahora preparando uno de mis articulos para este blog -sobre temas y asunto "sefardies- vine a recordar el nombre del judio Fuencarral al origen de la calle madrileña que lleva su nombre y como de rebote vine a dar también con el caso célebre del que me puse a documentarme a toda prisa hasta verme mínimamente impuesto en el tema. La politica no tiene en principio nada que ver con las paginas de sucesos como no tiene nada que ver con el deporte ni con la prensa del corazon tampoco. Y sin embargo (...)
No creo en las meigas pero hay las. Y lo mismo que el deporte llegado no obstante el caso sí tiene que ver (y mucho) con la política lo mismo que la prensa del corazón -y si no que se lo pregunten a Jaime Peñafiel (...)-, también tiene la política no poco que ver y qué decir en noticias que vienen a saltar al primer plano de la pagina de los sucesos y justo a seguir al primer plano de la actualidad a secas, como ocurrio con aquel caso célebre que dividió a la poblacion madrileña y al conjunto de la sociedad española de finales del siglo XIX, como ocurrio en Bélgica con el caso Dutroux de los niños desaparecidos en la década de los noventa o en Francia hace tres años con el escandalo protagonizado por el que estaba llamado según todos los pronosticos a convertirse en el próximo presidente de la república francesa, Strauss-Kahn (socialista, de ascendencia judia)
Gato escaldado no obstante, del agua fria huye, y el haberme a veces precipitado (confiteor) en mis enjuiciamientos en el pasado -siempre o casi siempre en el fuero interno- me hace andar con pies de plomo a la hora de abordar asuntos viscosos y escurridizos y resbaladizos por naturaleza -como lo son por regla general los que llenan las páginas de sucesos- en los que es dificil ver claro, incluso después que los tribunales han dictado su verdad oficial, judicial que me diga, verídica y creíble no por razon de su verdad intrínseca sino de su fuerza de cosa/juzgada.
El crimen de la calle Fuencarral puso al rojo vivo, dividiéndola por la mitad -en un signo premonitorio cargado de negros y funestos presagios de nuestra guerra civil del 36- a la poblacion madrileña y al conjunto de la sociedad española de entonces, una vez mas (¡ay dolor!) entre izquierdas y derechas, entre los partidarios de uno u otro de los principales inculpados -el hijo golferas de familia bien y la criada de servicio en la casa de la victima- y no dejó de salpicar a politicos del mayor destaque de su época -Canalejas, Montero Ríos (...)- y de marcar sobre todo el destino, una generacion más tarde, de una figura del mayor destaque de nuestra historia contemporánea y me refiero al general Millan-Astray hijo del que era en el momento de los autos director de la cárcel Modelo -y antes, del Penal de Valencia de donde le perseguía un expediente por irregularidades-, del que su hijo heredaria sus dos apellidos (por voluntad propia) y que se vería envuelto en el célebre caso (aunque finalmente absuelto)
¿Va a conseguir este hombre imponernos su lecciones de moral a todos los españoles, como no lo consiguió ni siquiera Juan Pablo II? Por lo que ayer se vio en el Congreso de Diputados se diría que sí. A primera vista (...) Porque aparte que hubo algún voto tránsfuga del PP que no votó con el partido -o porque votó en favor de la retirada del pryecto o porque se abstuvo (¿hasta seis?)- en un tema de conciencia como éste no vale el toque de queda o de silencio como en el caso Bárcenas y como se materializo ayer otra vez, conforme a una consigna emanante sin duda del mismísimo presidente de gobierno, Mariano Rajoy ¿O acaso Rachoi como algunos se han puesto de pronto a decir en la red?) ¿La conciencia vencerá al final en algunos a la obediencia de partido?¡Vivir para ver fantasmas míos!Por todo lo cual el general Millán-Astray arrastraría a lo largo de su vida un pasado familiar irredento por así decir sin el que no se entiende ni poco ni mucho de su trayectoria tan atípica y de su biografía de figura insigne tan singular y tan emblemática.
El caso Dutroux (de los niños abusados, maltratados y desaparecidos) apasionó mutatis mutandis -habida cuenta del temperamento mucho mas flematico de los belgas- en igual medida a la opinion publica en Bélgica, y tras haberse disipado casi ya por completo -veinte años (casi) ya después de aquello- los humos de las pasiones y el estruendo y la polvareda de los debates y controversias no se puede a fe mia decir que quepa extraer una moraleja politica del caso aquél ni en el terreno estrictamente moral tan siquiera, por somera y primaria que se pretenda. Y el caso Nóos viene ahora encendiendo in crescendo los animos ya desde hace un rato en la opinión pública española.
Y del papel en el mismo de la figura que más habra acaparado la atencion de los medios -por tratarse de la hija del monarca- la infanta Cristina ya me he venido esplayando no poco en recientes artículos, y lo que he venido diciendo por su cuenta en este blog me parece verse confirmado de lo que se ha filtrado en los medios de su audicion por el juez encrgado del caso que duraría varias horas. Confiaba en su marido. Punto.
El biznieto de "un justo entre las naciones" y el hijo de un nacionalista vasco (con credenciales belgas ¡ay dolor!) Dios los cría y ellos se juntan. O digamos que forman parte de un gotha judeo/cristiano a nivel internacional, responsable de nuestro estado de prostración y de dependencia y sumisión a las grandes potencias y demás instancias del poder mundial desde el 45Esa es la conclusion primera y principal que me parece que deba sacarse de su protagonismo en este asunto, una impresion personal sin duda que no deja de verse corroborada por las imágenes de la interesada saliendo sonriente y despreocupada de las dependencias judiciales en Palma.
Que su actitud y sus declaraciones ante el tribunal se vean a seguir ayunas de consecuencias, eso es gallo de otro cantar, como lo prueban las especulaciones periodísticas en primera plana de los medios inmediatameznte después, de que la infanta se verá libre de inculpacion y su marido verá en cambio notablemente agravados los cargos de los que se le acusan.
No es santo de mi devocion, Iñaqui Urdangarín, creo que lo puedo decir libremente, sin que se me acuse de faltar el respeto debido a la familia real. Ser hijo de un padre vasco nacionalista y de una madre aristócrata belga (¡ay dolor!) es algo que marca el destino casi tanto o más que el esposar a una princesa de una familia reinante (y además española) (...) ¿Matrimonio por razon de estado que me diga por motivos políticos, y no solo por amor -y me curo en salud de inmediato- el de la hija menor del monarca?
Aqui ya insinué los motivos de alta/politica que pudieron influir en esa decisión tan trascendente de una miembro de la familia real, en la perspectiva de la rendición pactada de España y del regimen español anterior -en el marco del cual el actual monraca nota bene se vio designado sucesor del entonces jefe de estado- con el vástago de una familia politicamente significada, perteneciente al bando de los vencidos de nuestra guerra cvil, y como tal al de de los vencedores de la guerra mundial en el 45.
Carlota, la hija de Carolina de Monaco, con su marido el actor judío francés Gad Elmaleh -especializado en papeles de bufón judio- del que acaba de tener un hijo. La aristocracia europea -lo menos que se puede decir- guardaba más las formas antes del 45 (...) Ahora se se estaría tentado de decir en cambio que se fundieron por completo en el Gohta judío (...)Como sea, está claro que su esposa parece ahora haberle hecho un flaco servicio con la actitud -de "perfil bajo" como los franceses dicen- que habrá adoptado ante el tribunal, lo que permite presagiar negros nubarrones sobre el futuro de su matrimonio, y de las buenas relacione de su marido con el resto de la familia real. al mismo tiempo.
Pero la explotacion forzosa inexcusable del caso Nóos, no se agota en la infanta y en su marido (infante/consorte) sino que amenaza seriamente con salpicar a otras figuras del mayor destaque de la clase politica como es el caso del actual Ministro de Justicia. ¿Gallardón un ministro con los dias contados? Asi lo dije, y lo rubrico. Se ve puesto las horas que corren, como sea, en la picota de los medios y de la opinion por su gestion pasada al frente de la alcaldia de Madrid, casi tanto como por la reforma de la ley del aborto que contra viento y marea viene promoviendo ahora.
Y en particular por culpa de sus contactos -que él niega- con el instituto Noos y con Iñaqui Urdangarín de sus tiempos al frente del consistorio de la capital de España. ¿Dios los cria y ellos se juntan? El descendiente ¡un respeto!- de un justo entre las naciones (como ya lo vimos en ateriores articulos) uña y carne con el hijo de un vasco/nacionalista (y separatista)
Secuela -una más- de nuestra derrota nunca reconocida en el concierto internacional ni asumida tampoco por los propios españoles- tras la segunda guerra mundial, en el 45
El odio antialeman es tan ciego y taimado que se camufla con el disfraz de odio antinazi...Se llega al aberrante absurdo de que radicales superantinazis alemanes... llegan a celebrar en Dresde los bombardeos terroristas de 1945 con lemas que dicen "Todo lo que cae del cielo es bueno" (se refieren a las bombas...)
ResponderEliminarYo no vi en mi vida anti-fascistas y anti-nazis mas agresivos que los alemanes, del barrio "alternativo" de Kreuzberg en Berlín, justo después de la caida del Muro donde me fui a meter en la boca del lobo, que lo pude contar de milagro (...) Y los alemanes que traté aqui en Bélgica, por el complejo de culpa que arrastran muchos de ellos -alemanas sobre todo, como las que dirigían el Instituto Goethe de Bruselas (alli no se veia mas que ellas) hasta que dejé de ir hace ya mil diuvios (¡qué pesadilla!)- no se hacían mucho querer tampoco, la verdad sea dicha. Me precio no osbstante de conocerles bastante bien y de saber distinguir, sin generalizaciones injustas. Un abrazo
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