viernes, febrero 14, 2014

EUTANASIA INFANTIL Y MORAL JUDEO/CRISTIANA ¡TABÚES FUERA!

Daniel Hauser (hoy curado para los médicos) fue el niño de trece años de edad que saltó al primer plano de la actualidad en mayo del 2009 en los Estados Unidos cuando su madre huyó del pais llevándoselo consigo para evitar que sufriera el tramiento de quimioterapia prescrito por los medicos y obligatorio en ciertos estados norteamericanos. Le dediqué una entrada en mi blog de Periodista Digital. Y fue porque me conmovió el caso como a tantos y porque me pareció simbolizar en extremo una nueva sensibilidad emergente en el mundo de hoy tras dos guerras mundiales -en relacion con el sufrimiento infantil-, con la que la vieja moral judeo/cristiana -en la que muchos fuimos educados- se encuentra en claro desfase, más aún si cabe en la variante que vendría a imponerse tras el concilio vaticano segundo -netamente más represiva en algunos aspectos por paradójico que parezca-, con los ultimos pontifices. Y en mucho mayor desfase aún con los escandalos -de abusos y violación de menores a gran escala- en los que la institucion eclesiastica se habrá visto en las últimas decadas salpicada
Y va de bio/ética otra vez (aunque el mundo se venga encima de nuestras cabezas y nos quedemos más solos que la una...si no lo estábamos lo suficiente todavía) La Cámara belga de Representantes acaba de legalizar ayer la eutanasia infantil, en caso -nota bene- de enfermedades (fisicas) incurables, perspectiva de muerte a corto plazo y dolor imposible de aliviar, y con los requisitos previos de varios dictamenes médicos, el de un pisiquiatra infantil entre otros.

Se convierte asi en el segundo país europeo despenalizador en la materia, marcando asi el plazo detrás de la vecina Holanda que cuenta desde hace tiempo con una ley de plazos sensiblemente diferente no obstante a la que acaban de aprobar ahora los belgas, y también detras de Suiza y Luxemburgo que cuentan con una legislacion permisiva en materia de eutanasia aunque no no extensiva a niños (ni a adolescentes)

Y se podría pensar que la adopción de esa medida innvadora tan emblemática en Bélgica no sea más que el utimo boton de muestra de una serie de cambios legislativos en un sentido trangresor,  de los que vienen siendo teatro los paises occidentales en materia de bio/etica, y en relacion estrecha con unas normativas vigentes en el terreno de la moral (y de las buenas costumbre) y en particular una moral de inspiración judeo/cristiana, herencia (pesada) de una civilizacion milenaria como la nuestra.

En el caso que nos ocupa el tabú que ahora se habra visto puesto en causa o en entredicho no lo es -como en los casos de despenalizacion del aborto- el "no mataras" (del decalogo bilico) sino otro precepto contiguo, corolario suyo, a saber, el de no quitarse la vida a si mismo, como lo ilustra el sistema vigente en el ordenamiento jurídico español donde la unica normativa aplicable materia de eutanasia lo viene siendo hasta hoy el articulo del código penal que prohibe y castiga con una pena de hasta diez años de carcel el delito de "asistencia al suicidio" (...)
General Manuel Fernández Sivestre, que mandaba las tropas españolas en Annual. La leyenda -y así lo afirmó también Ab-del-Krim- reza que se suicidó ante el asalto de las tropas enemigas y tras la desbanda de sus propias tropas. Y esa fue sin duda la razón ultima -el interdicto eclesiastico en materia de suicidio- del ostracismo del que su memoria fue víctima durante décadas, aunque en su actitud los últimos momentos de su vida por muy imprudente que hubiera sido en el ejercicio del mando en campaña, no hubiese nada que infringiese el código de honor castrense. Todavía recuerdo el embarazo con el que nos hablaba de él a sus reclutas -asediado de preguntas sobre el tema- el capitan de mi compañía en el campamento del Robledo (1970) , un "africanista" de una trayectoria de servicio en la Legión, y largos años destinado en el Sáhara
Se puede pensar también no obstante que en el caso belga no se trate más que un secuela mayor del "affaire Dutroux" que commocionó hondamente hace ya casi veinte años -doy fe de ello- la opinion publica belga, de los niños abusados, maltratados, desparecidos y asesinados, y en particular de una sensiblidad -en materia de sufirmiento infantil- rudamente puesta a prueba y en permanente estado de vigilia por asi decir desde enonces entre belgas.

"Negaré siempre, mientras me quede un minuto de vida -escribió el filosofo francés Abert Camus- un dios/todopoderoso que permite o tolera el sufrimiento de una sola criatura inocente" Y si se hace abstraccion o se ponen entre paréntesis las dosis de coartada -anti-clerical- que la frase pudiera encerrar en alguien de notoria significación ideológica (de izquierdas) como lo era su autor, y de no menos estrechos contactos con la izquierda española cuando nuestra guerra civil (en particular con los anarquistas), no cabe duda que el postulado que en esa sentencia se encierra no deja menos de reflejar una inquietud o preocupacion y una sensibilidad nueva a la vez, en estado de alerta -en materia de sufrimiento infantil- hondamente ancladas en la conciencia contemporánea tras la II Guera Mundial y las tragedias colectivas que la surcaron donde se verían envueltos y en proporción tan elevadísima a veces -como fue el caso en Dresde- víctimas infantiles (absolutamente inocentes) Tal y como traté de ilustrarlo en el utimo de mi sarticulos.

El tema de por su gravedad y transcendencia se merece desde luego un abordaje enteramente distinto del que parece mercerle algunos, y me refiero en particular a esa especie particulamente engorrosa e incordiante de los agitadores (profesionales) del derecho a la vida, esgrimiendo (hipócrita e impudicamente) en permanencia y de nuevo ahora -como a toque de trompeta- sus consabidos interdictos eclesiasticos (y dogmaticos) y junto a ellos esa baratija intelectual tan impresentable (a fe mía propiamente de vergüenza ajena) de unos referentes historicos tan manidos, de la Segunda Guerra mundial o de la Historia Antigua ("anti-espartanos" o "anti-Nazis" y "anti-fascistas")
Nunca me quitó el sueño pero nunca creí en esta mujer, y sus sueños y los de los suyos fueron una negra pesadilla para la Humanidad de su tiempo, eso lo tengo muy claro. Lo suyo no eran hospitales ni refugios sino morideros, con el único fin de salvar/almas (del infierno) agravando aún mas el infierno (en la tierra) en el que vivían. Icono mayor del pontificado de su amigo el papa Wojtyla. Cómplices y culpables los dos del sufrimiento de la humanidad doliente, ellos y la moral hipócrita e inhumana que predicaron, con el aplauso -por lo que fuera- de los medios del mundo entero (...)
¿Complice (y culpable) en el sufrimiento de la humanidad doliente, una moral judeo/cristiana de la compasion y de la misericordia (enfermizas y "contagiosas"), y en particular en el sufrimiento infantil, el más indecible de todas las formas de sufrimiento inocente? El debate esta sin duda servido desde hace ya un rato en la historia de las ideas contemporáneas, de antes y después de las dos guerras mundiales.

Como la nueva ley de despenalizacion de la eutanasia infantil lo pone ahora de nuevo tan bruscamente sobre el tapete. Y como lo traeria periodicamente al primer plano de la actualidad el protagonismo tan mediatico "urbi et orbe" de la madre Teresa de Calcuta, icono mayor del pontificado del papa/estrella Juan Pablo II- pôr sus celebres morideros, a la luz de estrellas, donde no se admitían mas consuelos o paliativos a aquellos pobres infelices que el rezo del rosario, "ad majorem gloriam" de su protagonista -aclamada y jaleada en lo medios del mundo entetero (que venia a tratarse a los mejores hosptiales de Occidente)- y de un magisterio moral -eclesiastico- basado esencialmente en interdictos (biblicos) y rodeado y cubierto de tabúes.
Maciel o el honor en entredicho del catolicismo español. Iba para santo, como su protector y amigo que ya casi lo es y que le defendió hasta el final uñas y dientes de las acusaciones de pedofilia y de violaciones de menores en masa. Maciel es la piedra de escándalo de todos los catolicos de buena fe y en particular de los españoles por el eco que encontró siempre entre ellos y el éxito innegable que se le reservó a su actuacion y a sus fundaciones en España, y por la proteccion política indiscutible de la que gozó de antiguo, del ministro de Exteriores Martin Artajo y del propio Franco
Y como ocurriria también mas tarde -de una forma tan lancinante y dolorosa- con el estallido "urbi et orbe" del escándalo de alcance y prorciones propimente planetarias de los abusos (y violaciones) a gran escala de menores a manos de eclesiasticos (...) ¿Hacia una Nueva Moral que proporcione mas alivio al sufrimiento humano, más acorde con todo un mundo de convicciones y de esperanzas y expectativas en el estado actual de las mentalidades- y conjure y combata a la vez de forma más eficaz el sufrimiento infantil en todas sus formas, y de paso tienda nuevos puentes de entendimiento -como en una nueva redistribucion de cartas- con sectores sociales de origen ideologico diferente al mio de procedencia y con unas sensibilidades dominantes en materia de moral -y de bio/ética- no menos divergentes de los sectores digamos mas fieles a la Memoria (heroica)?

¿O acaso el unico terreno de entente de natura a acortar distancias y allanar diferencias ideologicas entre españoles deberia serlo ese campo (minado) de las reivindicaciones sociales, especie de coto cerrado de antiguo -desde hace siglo y medio- de la izquierda española como volveria a ponerlo otra vez al destape no hace mucho la movida de los indignados?

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