lunes, enero 20, 2014

MAGRITTE, DALI...Y LEÓN DEGRELLE AMISTADES PELIGROSAS

Detalle de la pintura "El enigma de Hitler" de Salvador Dalí, que le mereció en sus últimos años a Leon Degrelle un artículo -en testimonio de su encuentro con el Fuhrer en plena guerra mundial- que alcanzó mucha mayor difusión fuera que dentro de España. Dalí fue anfitrion de Magritte en 1929, en Cadaqués y el toque de estilo del español es inconfudible en el artista belga que respiró a todas luces el clima "fascista" de su época, al menos hasta bien avanzada la guerra, hasta el punto que su obra está compuesta de dos partes absolutamente dispares, una de antes y otra de después del 45 (...)
Entre diez y seis mil segun la policia y cuarenta mil segun los organizadores -que habian anunciado "centenas de miles" nota bene-- se reunieron ayer en Paris portando (nota bene) pancartas con los colores de las banderas españolas -lo nunca visto en una manifestacion francesa se me reconocerá aquí sin pena- en apoyo del proyecto español de ley sobre el aborto y en particular sobre los aspectos mas controvertidos del mismo referentes al supuesto de malformacion como lo daban a entender bien a las claras (en francés) algunas de las pancartas "rojo y gualdas", por sus letreros en defensa de los fetos "trisómicos", un eufemismo, en lugar de sindrome de Dawn, y en una lengua además, el francés, que tanto gusta de aquellos en comparacion por ejemplo con el castellano que no en vano conoce un refran bien expresivo e ilustrativo al respecto ("al pan pan y al vino vino")

Los móviles y los blancos u objetivos de la campaña se veian precisados también -en el reportaje a toda página que le reserva en su edición de hoy el diario Le Figaro- con ayuda de unas declaraciones (foto acompañando) del senador del PP, Luis Peral (viejo conocido del que esto escribe, como lo es también el ministro Wert, aquí ya lo saben) de los tiempos de mi servicio militar en el campamento de la Granja de San Ildefonso -los dos (que me diga los tres) en la misma compañía (...)-, del que el diario francés entresecaba su frase mas polémica y beligerante, "el aborto eugenésico es una infamia" con la que venia a hacerse eco de un debate a toda página en el mismo diario, en su edicion del fin de semana y en visperas de la manifestacion pues, que venia a dar en el mismo clavo. En contra de "un eugenismo" "que se extiende como una marea negra por toda Europa y que niega el derecho a vivir a los trisómicos no nacidos" Punto.

Luis Peral Guerra, senador del PP. Coincidió conmigo -junto con el ministro Wert- en la misma compañía del campamento del Robledo, en la Granja (veranos del 70 y del 71) Es uno de los ardientes defensores del proyecto de ley en curso contra el aborto y de la eliminación del supuesto de malformación del feto (que calfica de "aborto eugenésico") Sus razones tendrá, del orden de las convicciones -y motivaciones (...)- personales sin duda, como las del ministro (...)
Con lo que a mi juicio viene a centrarse bien y aclararse el desafío propiamente ideológico que supone un proyecto propiamente "ideológico" -como el ahora en curso- tal y como no habrán dejarlo de denunciarlo algunos (no todos) de sus detractors. Y es lo que me da sin duda un derecho suplementario a seguir interviniendo en la discusión, tras las tomas de postura -en el plano estricto de la moral o de la bioética- que fueron las mías en este tema, y que habré venido paulatinamente recordando. En defensa del libre albedrío y en favor de una eugenesia positiva y responsable -en pos de una mejora del individuo y de la especie- que sepa guardar un justo equilibrio entre la esfera de aquél (la de la libertad inviolable en el foro interno) y la de las vidas en gestacion dentro de un orden, politico y a la vez juridico, etico...y estético. Conforme al principo antiguo, "nulla ethica sine aestethica" (...)

Lo que no excluye como digo el que se pueda abrir un debate sobre los temas o cuestiones propiamente ideológicas suyacentes en el debate bioético como lo es del ideal de Belleza (con mayusculas) y de sus derechos en la sociedad y en el terreno de la actividad politica. Y fue lo que me me inspiró -como no dejé de recojerlo en mi ultimo poema- una reciente visita a la exposicion permanente dedicada a la obra del gran pintor surrealista Magritte, del Museo de Bellas Artes, en el centro de Bruselas. Las "vanguardias" literarias lo fueron también en el terreno politico e ideologico, una verdad de perogrullo rodeada de espesos tabues durante décadas que hoy se ven ya hechos pedazos a tantos años de la caida del Muro, y a muchos más de la terminacion de la segunda Guerra mundial en el 45. Y se llamaron vanguardias en la medida que llevaban consigo, en germen, todo un mundo en gestacion, un nuevo modelo de sociedad y un nuevo orden de cosas -o un orden/Nuevo (o Nuevo Orden)- y en la misma medida, venian a anunciar los inicios o los albores de una nueva época, de una nueva era.
"Melancolía de un bello día" (1913), de Giorgio De Chirico, uno de los maestros reconocidos de Magritte. Este cuadro figura en el repertorio de obras de la exposición permanente dedicada al artista belga en el Museo de Bellas Artes de Bruselas. Es un hecho innegable entretanto que De Chirico se vería fatalmente asociado a la Italia de Mussolini y que sus cuadros más divulgados servirían de fuente de inspiración a la propaganda del régimen fascista
Y fue ese soplo de esperanza, de sueños y de promesas lo que más marcó y caracterizó las decada de los veinte y de los treinta como quedaría plasmado en obras emblematicas y representativas de aquellos años y de las corrientes vanguardistas, y en particular en el surrealismo tal y como se vera encarnado -junto con otros nombres de gran destaque en la obra del célebre artista belga.

Vanguardias y fascismo. Vanguardias y Orden Nuevo (en particular en la Alemnia Nazi) El tabú como digo se ve roto ya hace un rato como se lo dio claramente a entender al que esto escribe una conferencia todo menos trivial, y fue la que dio hace tres años en uno de los anfiteatros de la Univesidad Libre de Bruselas, el búlgaro (nacionalizado francés) Todorov que ejercio sin discusión durante décadas, tras el mayo francés del 68, de gran maestre o definidor en materia de cincia lingûística en los ambitos universitarios del hemisferio occidental desde su puesto de professor de la Sorbona. Y como lo habia dejado ya presagiar una obra un poco anterior de una universitaria alemana en lengua española de título más que significativo -"Vanguardista de camisa zul"- a la que ya dediqué un artículo en la primera época de este blog y que no déj de evocar repetidas veces después en mi otro blog (hoy difunto)

Alfonso Ponce de León, un "vanguardista de camisa azul". No los hubo sólo en literatura, también en las artes plásticas. La obra "Accidente" (1936) con su propio autorretrato fue premonitoria de su muerte, asesinado en el Madrid en zona roja a los dos meses de empezar la guerra civil. Las vanguardias de tendencia fascista siguen siendo un tema rigurosamente tabú en los ámbitos universitarios por cima de los Pirineos. Por ejemplo, en Bélgica
Hubo corrientes deshumanizadoras en el Arte Nuevo --sustancialmente iconoclasta y otras tenedencias "decadentes" y corrosivas- que no dejaron de denunciar sus contemporaneos como lo haria también -entre lineas y sin dejar de guardar la ropa- Ortega y Gasset en célebre ensayo que marcó su época, el grueso de las vanguardias no dejaron de revidicar no obstante un Nuevo Ideal de Belleza que tenia no poco de un regreso radical a las formas de la Antiguedad clasica (y pagana) Y es lo que respiré a bocanadas en la exposicion de Magritte.

Un Nuevo Amanecer de belleza y de luz -o un nuevo comienzo (lema de la Italia fascista) (...)- el de aquellos años veinte y treinta propiamente mitologicos, de leyenda -que no habré dejado de ver (¿obsesion mia?) perpetuados en paisajes y rincones, los años que llevo residiendo en Bélgica-, que al final se veria abortado (y nunca mejor empleada la expresión) tal y como quedaría plasmada en la obra bien escalonada en tres fases distintas -o en dos apenas, si se me antoja (...)- del célebre artista belga. Antes y después del 45.

En claro y en crudo, Magritte tambien tuvo -como el también belga Delvaux, como otros grandes nombres de las corrientes vanguardistas- su fase "fascista" (o nazi/fascista) Aunque el tabú más espeso, como digo -dentro y fuera de Bélgica pero más si cabe en la patria del artista- siga rodeando a la evidencia. Magritte, Dalí...y Leon Degrelle, amistades peligrosas (...)

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