domingo, enero 26, 2014

De vuelta del Tiempo Oscuro (poesía en domingo)

Gritos de maldicion ¡Qué babel
de mil lenguas! ¡Confusión!
Lo que oyó el Dante Alighieri
a la entrada del Infierno

Y es aún mayor el caos
una mañana cualquiera
de un día en semana al azar
cogiendo el autobus (o el "tram")
por ciertos barrios/colmena
y en ciertas horas vacías
por el centro de Bruselas.

¿De donde viene ese ruido?
(me pregunté siempre hasta hoy)
¿A donde se fue aquél centro
(lo que viene a ser lo mismo)
que mantenía el equilibrio
del universo aquél antiguo?
¿Donde se puso aquél sol
que no se ponía del todo
que a tantos alumbró y brilló
(y a tantos cegó y quemó)
Como ese otro (¡como un dios!)
-¡Pantócrator bizantino!-
que vendría mucho después
y que quizás no se ha ido (...)
O ese otro sol/negro (en blanco)
artificial, de prestado
que se acabó poniendo (¡Dios!)
¡Qué largo suplicio el mío! (...)

¡Civilizaciones muertas
que pasaron (que murieron)!
Nacer, morir...y renacer
Sombra y sol, cielo e infierno
Ley de bronce de la historia
suerte (cruel) de los imperios
Ley del eterno retorno
un mito en ascenso ¡De nuevo!

¿Un mundo en trance de morir
como el del antiguo Egipto
o la Atlántida feliz
o como aquel "Sur profundo"
de los Estados Unidos?

La voz de socorro que oí
el gemido hondo de angustia
la voz de alarma de un mundo
que tiene derecho a vivir
por ser el Alma del Mundo.
De una raza (una miríada)
de naciones y de pueblos
del eterno solar europeo
¡El mío y el de los Nuestros!

Antes muertos que rojos (ayer)
antes muertos (hoy) que "negros"...
negros del negro destino
que nos tienen reservado
los dueños del universo.

Antes morir que mezclarnos,
fundirnos o disolvernos
en el Infierno del Siglo
dejando de ser lo que soy,
maldiciendo lo que fuimos
por un complejo de culpa
personal o colectivo
que no tiene derecho a vivir
ni es más fuerte que el destino
Antes muertos que negros, sí
¡Y viviremos! (reblanquecidos)


Te vi más blanca que yo
y me gustaste por eso
por verme yo tan oscuro
en el fondo de tu espejo

Por esa tez marfileña
que hacía juego conmigo,
por el contraste entre tú y yo,
por el resol de tu brillo
que me daba tan buen/color
sin dejar de ser yo mismo

¿Racismo, pecado el mío?
¡Signo (y luces) de amanecer,
de una nueva/vida contigo
de vuelta de un Tiempo Oscuro
(Kali Yuga de los antiguos)!

Me gustan rubias, amor mío,
más que tú ¡Rubias platino!
Siempre me pregunté el por qué
de ese deslumbre (ese hechizo)
sin llegar a comprender
la clave de mi destino:
que lo rubio (o rubio/azul)
como en aquél los Anillos
era prenda de Eternidad
porque lo llevo conmigo
-aunque no se vea por fuera-,
de la llama rubia (sin humo)
de nuestro amor "imposible"
¡Tú una diosa y yo un "maldito"!

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