domingo, diciembre 29, 2013

Hambre y Sed...de Victoria (poesía en domingo)

Hondonada triste y mustia,
campos de desolacion
("¡estos Fabio ay dolor!)
sarcófago, camposanto
"mi" Ciudad Universitaria
por caminos de "victoria"
pírrica, falaciosa
que nos dejaron prostrados

Museo de una derrota
mundial y española también
la Universitaria (y Madrid)
la mia, la tuya, la nuestra,
secreto de la memoria
y clave de nuestra historia

¿Por qué si no el malestar aquél
cada vez que me metía
por atajos y senderos
de joven o de pequeño
de esas pobres arboledas
llenas de desperdicios,
baldías como cementerios
bajo la luna (vacíos)
de la Victoria que no lo fue?
(¡Tragico malentendido!)

Porque en Madrid hoy como ayer
la risa y la fe van por barrios
y cuando dejo la Hondonada
(el "campus", las facultades)
y llego ya a la Moncloa
¡se me levanta el ánimo!
Cual inmarcesible signo
de una vida (¡qué calvario!)
pasando de la sombra al sol
y de la risa hasta el llanto,
que me diga al sordo dolor
que te atormenta por dentro
sin sentirlo ni pensarlo
(porque los hombres no lloran),
sin siquiera confesártelo

Y la Derrota Mundial aquella
que yo ni siquiera viví
fue el Valle (hondo) de las Sombras
donde discurrió mi vida,
que me ensombreció el semblante
de joven, de adolescente
(¡de aquél "Tin Tin" tan alegre!)
que empañó hasta mis risas
más abiertas y valientes
sin darme ya digo cuenta,
como un Sol Negro (maldito)
no como el de la guerra (¡no!):
el "otro" (¡el del papa Wojtyla!)

Fue lo que vi (¡iluminación!)
en el paseo al sol matinal
tempranero (hoy domingo)
cruzando el río del Tiempo
tan ancho y tan caudaloso
entre edificios vacíos
-como casamatas en pie-
de la Vieja Complutense
y entre solares baldíos...
y pintadas de una guerra
-lo que en resto de Europa
no se ve en parte ninguna (...)-
que en España aún no acabó
y hace estragos todavia,
aunque también la perdimos
pero no lo suficiente:
sin derecho a un armisticio
ni a decir esta boca es mía (...)

¡Eh despierta no los oyes
son los tambores de guerra!
resucitando a los muertos
(¡qué claro, qué fuerte que suenan!)
e infundiendonos a todos
(que a la tercera va la vencida)
¡Fe...y Hambre y Sed...de Victoria!


Tres, cuatro caras (y cruces)
las que a veces me muestras tú
como adivinanza sutil
o un cuento de príncipe azul
o un juego de luz y disfraces
sin saber si te veo en mí
o a otras parecidas a tí
en las que tú te desdoblas,
caleidoscopio de luz
o baile "bufo" de sombras
al ritmo que me marcas Tú
que perder no quiero ni en broma
¿La del espejo es Anne, Ruht,
tan rubias como tú eres
o la "otra" tan rubio/azul
y (semi) azul de puro blancor?
¿Paranoia, o un amor "fou"
el mío, o idea fija
o sólo escogida al tún tún?
en esa pecera (en cristal)
de mujeres de un Norte "cool"

¡Uy, uy, uy! Que puesto a pescar
no me decido al final
entre Españolas o Belgas
(en el cruce entre Norte y Sur) (...)

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