viernes, diciembre 20, 2013

CARRERO AGENTE DE LOS ALIADOS

Estanislao Poniatowski, último rey (electo) de Polonia de antes de la Primera Partición del país. Le sucedió directamente en el trono polaco, en toda normalidad, el Zar de Rusia (...) Fue exponente emblemático de un sector de la nobleza polaca que desempeñaronn el papel de agentes al servicio de los Zares. Una tradición diplomática -la del agento secreto del más alto rango y nivel- que heredó la Union Soviética y que se prosiguió bajo Stalin, y ese fue el tratamiento -de un innegable sello estaliniano- que los aliados impusieron al régimen de Franco tras el 45, por los conductos de rigor vaticanos (...) Sin duda en virtud de las clausulas sectretas de loa acuerdos de Yalta. Algo sin lo cual no se explica la trayectoria y la carrera fulgurante del almirante Carrero Blanco
La Transicion (aquí todos ya lo saben) me pilló fuera de España. Y el atentado contra el almirante Carrero Blanco del que hoy se cumple el Cuarenta Aniversario me pilló justo de vuelta del seminario de Econe donde acababa yo de rendir una primera visita de unos días, antes de volver un año después en noviembre del 74 para quedarme (por unos años, como aquí ya saben) Viví toda aquella actualidad pues a la vez intensamente con el alma permanentemente en vilo y un tanto de lejos también aunque no propimente del "otro lado de la barrera"

Y esa circunstancia todo menos anodina, tal vez me de la perspectiva indispensable de tiempo y de lugar y dosis bastantes de libertad interior a la hora de emitir un juicio sobre los acontecimientos más relevantes de aquellos años y sus principales protagonistas. Lamenté y condené la muerte de Carrero Blanco. Lo sigo haciendo por supuesto. No es obice que su asesinato no habra dejado nuca después de alimentar en mi como en tantos otros un filón inagotable de reflexiones, tanto sobre el suceso lucutoso en sí como sobre la personalidad de la víctima.

En un informe ya antiguo (secreto y sin duda en su momento desclasificado) -impecable en su redaccion y profusamente documentado- que cayó en mis manos hace ya algún tiempo de alguien que parecía conocer bien por dentro el mundo de los servicios de información del régimen anterior, leí las declaraciones del general Gutierrez Mellado ante el tribunal que instruyó la causa del atentado, en el que venía a decir en respuesta a la pregunta de quien o quienes en su opinion podían haberse encontrado detras de aquel asesinato, que no tenia ni la menor idea en la medida que el almirante Carrero Blanco era alguien -explicó al juez- con enemigos numerosos, poderosos e ifluyentes, e iteresados en sus desaparicion todos y cada uno de ellos (entre los cuales tal vez se contase él mismo a tenor de la rivalidad reciproca que se le endoso de antiguo desde los prmeros tiempos del régimen entre el uno y el otro)

Ruiz Giménez ministro de Educacion del régimen de Franco recibido en audiencia por Pio XII. Detrás del Pontifice, el secretario de estado Montini, futuro Pablo VI, "Alto Comisario pontificio" (un decir) para España y sus asuntos internos tras el 45, y exponente primerísimo de la conexion España-Vaticano en la posguerra, en la que Carrero Blanco sin ninguna duda jugó un papel clave más que ningún otro, de agente (vaticano) -del más alto rango- de los Aliados en España. Una trayectoria la suya sobre la que gravito desde el principio hasta el final aquella doble lealtad, fuente inevitable de un conflicto de lealtades
Y en una de las tertulias a la que asistí el año antes de irme al seminario de Econe en casa de Eugenio Vegas Latapié, éste evoco delante mía una reunión -en secreto- durante los años de su exilio (semi/forzoso semi/voluntario) en Lausanne con el almirante Carrero, celebrada en un casa de retiros del Opus Dei en una localidad de la sierra madrileña.

Carrero Blanco y la connexión vaticana -American connexion- del régimen de Franco. Un tema que no deja de despertar fantasmas como no deja de despertarlos el recuerdo del atentado. Porque si España -como lo vengo manteniendo grosso modo desde el cierre de mi blog de Periodista Digital y tras la reanudación de este otro que mantuve en punto muerto durante cerca de cinco años, el tiempo grosso modo de vida del otro (hoy difunto)- si figuró como digo entre los paises vencidos en el 45 e inicio dsde entonces un proceso ireversible de desfascistizacion (léase de desfalangistizacion) provocado por la nueva situcion internacional e impuesto por las potencias vencedoras firmantes de los acuerdos de Postdam y de Yalta, se impone a su vez -como una petición de principio o un postulado o a priori insoslayable e indispensable- el admitir la existencia de agentes internos (del más alto nivel) que guiaron aquel proceso desde dentro y que jugaron en la historia de la España de la posguerra un papel análogo al que jugaron ciertos nobles polacos -de agentes secretos del más alto rango- en la epoca de las grandes particiones en la Polonia (monarquía electiva) del siglo antepasado, al servicio (diplomático) del Zar, y de garantes de sus intereses en lo referente a Polonia y a los polacos. Una tradición diplomatica que se reanudó en la Union Soviética, y en particular bajo Stalin (...)
A Serrano Suñer nunca le tomaron en serio del todo en Alemania donde estaba catalogado de "peón de los jesuitas" (léase de agente vaticano) Y entre los vaticanistas de color azul y los del Opus (como Carrero) el Vaticano supo bien a quien escoger tras el 45. Conexion vaticana (Vatican Connexion), fatalidad de nuestra politica extranjera, en la paz como en la guerra
Y en esa óptica o perspectiva está claro (mutatis mutandis) que Carrero Blanco jugó el papel de hombre de confianza de los aliados al interior del régimen de Franco desde las prostrimerias de la segunda guerra mundial, y fue sin duda por la cobertura (bastante) que le daban su acendrada religiosidad y pronunciado confesionalismo y su pertenencia (notoria) al Opus Dei -como lo ilustra la anécdota que evoco en mi presencia Eugenio Vegas, que menciono mas arriba-, desde una etapa temprana de su trayectoria.

Carrero veló pacientemente sobre el proceso de desfalangistizacion que tanto encono e inquina le gano en los sectores azules del régimen, y fue el gran artifice de la operacion Príncipe de España que garantizo una sucesion monarquica en la persona del actual monrca al regimen de Franco. ¿Juan Carlos solucion o imposicion? La pregunta sigue en el aire no por mucho todavia tal vez, porque está claro que tendrá que acabar teniendo cumplida respuesta, la que nos abra las puertas del futuro y nos las mantenga abiertas de par en par los años inciertos y decisivos que se avecinan.

¿Hombre de los Aliados, Luis Carrero Blanco? Sin duda, en la medida que fue el hombre del Vaticano en las alturas del regimen, alguien que obdecia fielmente (y en conciencia) los dictados y directrices emanantes de Roma por la via de la nunciatura primero y mas tarde -mas directamente supeditada aun- de la prelatura (léase de la Obra), y que no tenia tan claros -lo menos que se puede decir- los límites o de lineas de demarcacion entre la Iglesia y el Estado, o puesto por pasiva, las lineas rojas (a no sobrepasar) de la política religiosa -o política a secas- del Vaticano en relacion con España y los españoles y nuestros asuntos internos, mucho menos en cualquier caso, y de mucha menor sensiblidad en ese tema que la que caracterizaba a los sectores azules.


No creo en las meigas pero hay las. Y el fantasma o la legión de fantasmas que arrastraron aquellos por cuenta del Opus Dei tenia un fundamento "in re" por expresarlo en lenguaje escolástico. Y lo fue la innegable manumision de signo eclesiastico que los Aliados impusieron al régimen de Franco a través de la Iglesia catolica de la Secretaria de Estado y de la Curia vaticana -y de su alter/ego inevitable en politica interior, la Democracia Cristiana- como condicion "sine qua non" que evitase (como asi fue) una intervencion aliada en la Peninsula el 45 con vistas al reestablecimiento de la democracia.

Agente (vaticano) de los Aliados en España de la posguerra, Carrero Blanco. Hasta que dejo de servirles o interesarles, y ocurrió lo que debía

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