lunes, octubre 28, 2013

RESPUESTA ESTUDIANTIL EN SEVILLA SIGNO DE LOS TIEMPOS

Signo de los tiempos, la recuperación de una memoria amiga aunque no sea propiamente la nuestra. El emblema de este nuevo grupo estudiantil que acaba hacer hablar de él en Sevilla reproduce sustancialmente -en forma de aspa o de Cruz de San Andrés- el del movimiento fascista húngaro "Cruces de flechas" que se distinguieron heroicamente al lado de las Waffen-SS en el cerco soviético de Budapest (diciembre 1944-febrero 1945) Y me parece de perlas. Memoria hermana, la memoria heroica
¿Cambian los vientos y también los vientos en Andalucía? Es lo que cabe preguntarse tras los incidentes ayer por las calles del centro de Sevilla, que habrán sido teatro de una intervención enérgica y contundente de las fuerzas de orden contra manifestantes (jóvenes) de extrema izquierda, viéndose así acusados de hacer el juego de los organizadores de la manifestación que dio origen a las protestas de los izquierdista, otros jóvenes de la llamada "Respuesta Estudiantil" que pudieron continuar su manifestación -hecho histórico insólito (y que se me corrija si exagero) en cuarenta años de gobierno de la Junta de Andalucía, para una concentración de esas características- hasta el final como previsto.

¿Acaso esta cambiando el miedo de bando por tierras del Guadalquivir, en pueblos y ciudades andaluzas? En otros términos ¿está la calle al Sur de Despeñaperros dejando de ser feudo inatacable de izquierdas de todo pelaje a cual más totalitaria, más subversiva y anti-española y guerracivilista? A tenor de las reacciones de algunos, se diría que si, la del dirigente de izquierda Unida Gaspara Llamazares por ejemplo, que habrá puesto el grito en el cielo por lo que le parece una connivencia inadmisible de las fuerzas del orden con "los fascistas"

Es sintomático no obstante y significativo en extremo que precisamente la capital de la autonomía andaluza se vea teatro ahora de este brote de protesta consistente y significativo y de un signo políticamente (e ideológicamente) tan incorrecto, hasta el punto de hacerse oir a lo grande como lo habrán conseguido indiscutiblemente. Médico en Cádiz (o en La Laguna) boticario en Santiago, abogado en Granada, total nada, rezaba el dicho antiguo con el que se venía a zaherír así centros universitarios que a lo ojos de algunos se veían desprovistos de verdadera solera o tradición universitaria. Y Sevilla no se merecía mención siquiera no por que la Universidad fuera allí más joven o se viera menos acreditada, sino simplemente por que (prácticamente) no existía.

El tardofranquismo y sobre todo el régimen democrático cumplieron a rajatabla el lema de "universidad (como si fuera café) para todos", provocando una inflación que tiene sin duda no poco que ver con l actual crisis de la universidad pública. Los estudiantes "fachas" (para entendernos) de Respuesta Estudiantil llevaban desplegadas pancartas, durante la manifestación de ayer, en contra del actual ministro de Educación como haciéndose eco del malestar generado en el estamento universitario en contra de la reforma educativa encarnada en la nueva ley (LOMCE) por lo que tiene o puede tenor de ataque más o menos velado contra la Universidad pública.

Franco en la Feria de Abril (1956) El anterior jefe de estado fue siempre recibido calurosamente en Andalucía -igual que en Cataluña- y particularmente en Sevilla, sede actual desde hace casi cuarenta años de la Junta de Andalucía (siempre hasta hoy bajo hegemonía socialista) ¿Olvidadizos los andaluces? Tan grande no fue su pecado, con tal que se decidan resueltamente a redimirlo, como parece estar sucediendo ahora
Y ahí confieso que me siento un poco entre dos fuegos, en una posición inconfortable e inestable por definición de la que voy a intentar zafarme con ayuda de este artículo. Alabé en mi anterior blog (difunto) los nuevos contenidos, parte de ellos para ser exactos, de la nueva ley Wert en lo que opera sin discusión de ariete (incisivo y eficaz) contra la "normalización linguistica" -en favor del catalán y en detrimento del español- que lleva (progresivamente) imponiendo desde hace décadas la Generalitat de Cataluña.Y seria ese argumento suficiente para optar por la enseñanza privada en detrimento de la publica? No necesariamente.

La Universidad publica arrastra una situación endémica de crisis desde hace décadas, yo diría desde el tardofranquismo e incluso antes, desde la segunda mitad de la década de los cincuenta que conocería el hundimiento (en la práctica) del SEU, y la eclosión del primer movimiento de protesta organizado en las universidades españolas (que tuvo su alma/mater inspiradora, como aquí ya lo tengo señalado, en la figura (compleja y a la vez nefasta en tantos aspectos) de Dionisio Ridruejo)

Y en décadas de democracia la situación no habrá hecho más que agravarse hasta llegar a los extremos que venimos presenciando en la actualidad, de fiasco en la gestión, de fracaso estruendoso en la propia actividad docente que registran el bajón brutal de calidad en los contenidos y en las competencias y cualificaciones de los propios docentes y la pobreza (franciscana) de los resultados tanto en términos cualitativos como cuantitativos, y también otro fenómeno "typical spanish" (se diría)que es lo que se puede llamar endogamia universitaria que habrá acabado engendrando una casta dirigente universitaria politizada por completo como lo ilustra la personalidad del actual rector de la Complutense, hijo de Santiago Carrillo.

Ante un panorama -de siniestro (casi) total- tan desolador y desalentador ¿puede acaso la Universidad privada ofrecer una verdadera alternativa? Una pregunta de difícil respuesta para los que nos sentimos -en la medida que somos (lo queramos o no) hijos por la vía de la filiación biológica aunque sólo sea del régimen anterior-, un poco hijos también "pri passu" del sistema educativo entonces en vigor y en concreto de una Universidad pública, "in casu", la Universitaria madrileña de entonces lugar de emplazamiento (no sé si lo sigue siendo exactamente) de la Complutense? La Universidad como el ejército, como la Monarquía como la Iglesia son instituciones que viene de antiguo, y como todo lo rancio y vetusto y acrisolado amenaza con demolición echarse a perder por poco que se le toque.
Manifestación de "Amanecer Dorado" anteayer por las calles de Atenas, pese a la inculpación y detención de sus dirigentes. El ejemplo de este partido griego -pese a la persecución de la que se ven objeto- sigue prendiendo fuerte entre jóvenes por toda Europa, y en España más si cabe que en otros países europeos. ¿Simple fenomeno de mimetismo -como en los años treinta- entre españoles, particularmente impresionables en la imagen que arrastramos de nostros mismos y tambien puertas afuera? No, o no sólo. Una atavismo de nostalgia milenaria, más bien, de la vieja Bizancio, tierra/madre de la España Visigoda
No guardo muy buen recuerdo -aquí todos ya lo saben- de la Universitaria madrileña y de la Complutense de mi tiempo aún peor no obstante es la que arrastro de las universidades privadas de entonces -todas ellas regentadas por la iglesia (ICADE, la Universidad de Navarra, Deusto), por la imagen -de fuera y de lejos- que ofrecían de cotos cerrados y de difícil acceso, por lo (odiosamente) elitistas y lo costosas. Y por el revanchismo guerracivilista también que por paradójico que parezca y al socaire de la tensión entre iglesia y régimen guardaban celosamente en su seno, de lo que me habrán hecho falta décadas para acabar dándome cuenta (

Pedro Jota Ramírez por ejempo, uno de los grandes donantes de lección de moral en la España de hoy -y que habrá arremetido no poco también desde las páginas de su periódico contra la LOMCE- proviene de aquella enseñanza privada del tardofranquismo (de la Universidad de Navarra) Y en el germinar de movimientos universitarios de un signo ideológico cualquiera, la experiencia (en propia carne como quien dice) me enseñó -hace ya décadas- que los postulados programáticos en materia universitaria se eclipsan por arte de magia antes el peso y fuerza de gravedad de otros de naturaleza sencialmente política o ideológica.

No soy partidario de una universidad apolítica como no lo soy tampoco de una universidad privada ni ahora ni a mi paso entonces por las aulas de la Universitaria. Y me parece mucho más interesante y prometedor la actitud de estos jóvenes de Respuesta Estudiantil por su capacidad de afirmación sin inhibiciones y sin complejos y de palteamiento claro y diáfano de problemas e interrogantes sin tapujos ni tabúes, y meritoria pues de análisis y de atención, mucho más que lo discutible que puedan parecer algunas de sus reivindicaciones en el plano universitario, sin duda por que no dejan de serlo en su esencia contingente (como dirían los escolásticos)

¿Un soplo renovador -de amanecer- ayer por las calles de Sevilla idéntico al que viene recorriendo (de preferencia)la Europa del Sur desde los confines (griegos) del Mediterráneo? ¡Vivir para ver fantasmas míos (queridos)! Signo de los tiempos, como sea, la "respuesta universitaria" (sevillana)

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