miércoles, octubre 02, 2013

ANDRÉS SERRANO, POLICÍA MUNICIPAL REPUBLICANO Y MILITANTE

El cadáver de Calvo Sotelo depositado a la entrada del cementerio del Este (hoy de la Almudena) la mañana del 14 de julio del 36. Su secuestro y asesinato fueron dirigido por un capitán de la Guardia Civil y guardias de Asalto e individuos -de la Motorizada de Prieto- con las más altas responsabilidades en los servicios de información del Estado. Corruptio optimi pessima. Y no hay nada peor que un miembro de las fuerzas del orden cómplice de la subversión y de la anarquía (y de la delincuencia y del crimen)
Andrés Serrano es un oficial de la policía municipal del que la noticia el Mundo no precisa con exactitud su graduación (o sus galones) , pero sí en cambio que se trata del jefe de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Muncipal de Madrid (la llamada Patrulla Ecológica) Todo menos un don nadie dentro de la policía municipal madrileña, me lo reconocerán aquí todos sin pena. ¿Sus convicciones republicanas que destapó a la luz del día el pasado sábado en la manifestación (u operación fallida) de "Jaque al Rey" no tuvieron acaso nada que ver en su bri-llan-tí-si-ma carrera? Se admiten dudas. ¿No tiene derecho acaso a tener convicciones republicanas? , me replicará aquí alguno, sin duda pero no es me menor derecho de todo ciudadano de a pie el plantearse -y plantear en publico- todo un sinfín de cuestiones e interrogantes ante esta noticia tan ruidosa como insólita, y es sobre todo por el papel que pueden haber tenido ciertos mandos intermedios en le espectáculo (afligente) de pasividad y de permisividad escandalosa que las fuerzas de orden público habrán venido dando de cara al fenómeno de los indignados y de las algaradas callejeras y los sucesos de agitación urbana que aquellos habrán protagonizado desde hace dos años y medio.
Imágenes de los momentos más álgidos del 23-S (de pasado año) cuando la situación estuvo a punto de dar un vuelco. Escenas propiamente "yugoeslavas" -de cuando la caída de Milosevic (comparaciones odiosas)-, sobre las que se habrá corrido después un tupido velo. El estado de derecho -léase el estado español, o lo que de él sobrevive aún entre escombros- mostró en esa ocasión un flanco desguarnecido que sus enemigos no dudarán en explotar llegado el momento. Como intentaron otra vez el pasado sábado (sin éxito)
La misma operación de "jaque al rey" -de acampada indefinida (se podía leer en sus mensajes y panfletos de convocatoria) hasta provocar la puesta en marcha de "un proceso constituyente"- era ya de entrada una provocación inaudita e inadmisible (e intolerable), que no debería haberse visto -en la práctica, como así fue- autorizada . Y la delegada del gobierno Cifuentes -a la que dediqué desde mi blog de Periodista Digital poco antes de su cierre una crónica haciendo votos de su pronto restablecimiento del accidente de trafico del que se vio víctima y arremetiendo contra los impresentables que protestaban delante de la clínica en la que se encontraba internada- es, lo menos que se puede decir, una mujer (político) con muchísima suerte. Porque la manifestación del pasado sábado no se desmadró no por falta de ganas de sus organizadores, sino por falta de público asistente, y por la lluvia y a pesar de eso estuvo a punto de desmadrarse como lo prueba la noticia que comento mas arriba

Una manifestación inconstitucional y además no autorizada -como se jactaron de seguida sus organizadores y participantes- que acabaron celebrándola por h.... Por todo el centro de Madrid, y sirviéndose de punto de partida de uno de sus lugares más emblemáticos, el antiguo ministerio del Aire, y el Arco del Triunfo. Como si después de haberse pasado algunos -como el vejete de ochenta años protagonista de la trifulca a la que me refiero más arriba- gritando el "¡no pasarán!" gran parte de su vida hubieron acabado al final cerrando el paso (un decir) a sus enemigos por las vías de la ucronía (y al borde de la enajenación mental), precisamente allí por donde "los otros" pasaron entonces, un barrio, una zona de Madrid -Moncloa (antiguo distrito Universidad en el barrio de Argüelles (lato sensu)- que fue precisamente la de mis juegos de niño y de mis andanzas de adolescente, donde nací y crecí y que focaliza y cristaliza por lo que se ve todos los fantasmas guerracivilistas de aquellos desde siempre como ya lo tengo denunciado. Y como si la extrema izquierda y sus compañeros de viaje indignados tuvieran patente de corso todavía hoy en la España de la democracia.

¿Manifestación pacífica? Sin apenas asistentes, cabría de inmediato apostillar y por eso se quedó en insidiosa apenas, aunque de sus potencialidades de crispación y de enfrentamiento dio sobradas muestras el viejo republicano que estuvo a punto, si una pareja de policías municipales no lo impide, de liarse a banderazos (y a estacazos) con una joven que le increpó al pasar (con todos sus derechos constitucionales) Curiosa la justificación del alto/mando policial (republicano) ¿El viejo de ochenta años armado amenazado por una chica joven y no a la inversa? Recuerdo yo todavía -no se me fue aún su rostro de la cabeza- aquel español de la emigración (de extrema izquierda por como se respiraba) ya entrado en años -debían andar por los setenta- con quien llegué al borde del enfrentamiento hace ya mil diluvios en plena calle en Bruselas después de haberme increpado y provocado y amenazado como debió hacer el sábado el viejo republicano de la calle Arenal, que eso se diría que forma parte del talante propio de toda una generación ideológica (de vencidos de la guerra)

Que a fe mía que me costó mas energía y agallas hacerle frente -a tres dedos de distancia su rostro del mío- que si hubiera sido alguein mucho más joven, sin tocarme ni un pelo por cierto ni yo a él por cierto, justo antes de que se diera media vuelta y se perdiera por una de las calles adyacentes marchando hacia atrás y dando saltitos ridiculos después de haber amenazado con matarme no sé cuantas veces, "¡¡¡Te vo a matá, j...facha, te vo a matá!!!" Peste del guerracivilismo cuanto mas viejos mas feroces y agresivos (y peligrosos, y rencorosos e irreconcilliables)
¿Quién agrede a quién? El asalto (incruento) a la librería catalanista Blanquerna en Madrid está sirviendo de coartada a una ofensiva judicial de la extrema izquierda, con el telón de fondo de la operación (escandalosa) de criminalización en curso en Grecia en contra de "Amanecer Dorado"
Y que esa manía o mala costumbre -de intimidar y de amenazar- que arrastran de la noche de los tiempos (tras la guerra civil) sea algo contagioso o hereditario lo demuestra con creces la actitud del superior policial a todas luces improcedente (y escandalosa) y lo confirma el hecho de que los dos agentes se sintieran amenazados en acto de servício hasta el punto que acabaron dando parte de su jefe o superior jerárquico (con todas las consecuencias) Y mientras escribo estas líneas, nos llegan noticias de las audiciones ante los tribunales en Atenas de los principales dirigentes del partido Amanecer Dorado, y todo parece indicar como ya lo indiqué en anterior entrada que todo el bluf que tiene montado con ayuda de los medios -en Grecia y fuera de ella- se acabe desinflando con estrépito.

Cuando las barbas del vecino veas pelar, se estarán diciendo sin duda algunos a tenor de augurios de última hora en relación con ciertos grupos españoles puestos en la picota de los medios -y de las instancias represivas- a seguir al acto de protesta en la librería Blanquerna. Alguacil alguacilado dice también -de forma elíptica en extremo- otra proverbio de nuestro refranero.

Una apuesta a la vez este artículo de denuncia. Y ya saben a quien me refiero. A ver si el interesado aprende de una vez que las amenazas si van acompañadas de gestos además, son más intolerables que simples gritos o increpaciones y que la vejez nunca gozó de una preferencia de tratamiento en relación con el sexo débil (indefenso) en el sentido del honor y de la justicia elementales de los españoles (aunque se disfrace de la bandera republicana)

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