James Ellroy redime de golpe a la novela policiaca; de subgenero oscuro y despreciado la convierte en la madre de todas las nvoelas, que digo? de toda obra literaria que se precie (en lo sucesivo). Novedad, creacion y a la vez rumiar incansable de cosas viejas ("nova et vetera"): viaje interminable o buceo submarino en los arcanos de la Memoria...tras el hilo conductor inextriable y laberintico a la vez del Crimen con mayusculas. Los heroes de las novelas de James Ellroy no son siempre criminales pero raramente son personas lo que se dice "normales", el crimen -se diria- los deforma, lo disfraza o los traumatiza incurablemente (casi...)Fue el frances Jacques Verges, abogado de causas imposibles y provocador por encima de todo (en su vida y en su obra), quien hablo -en una conferencia a la que le asisti alla por la primavera en sus inicios de 1989 en Bruselas- de "la belleza del crimen", lo que me resutlaba y lo sigue haciendo un tanto chocante. Se tiene que reconocer no entanto que hay creacion a espuertas y tambien -increible pero cierto- poesia (a veces) en el autor de novelas policicacas que nos ocupa, como lo hay tambien en la obra del abogado frances, distinta, ensayistica mucho mas doctoral y tambien mucho menos profilica.
Meterse en la piel del criminal, del "serial killer" ( de asesinatos en serie) como Ellroy lo hace -sin perderse ni hundirse nunca del todo...- en una empresa o aventura de introspeccion azarosa como pocas en busca de su inocencia perdida que me diga asesinada ("verbigratia" de su propia madre, victima -inocente- de un crimen crapuloso que nunca seria esclarecido) es empresa no poco ardua por cierto mas aun si cabe para los que la simple cohabitacion -con el crimen entre rejas- les resulto siempre tan dificilmente suportable...Sera por eso...lo que de el me fascina me refiero...El sargento de policia Lloyd Hopkins de la trilogia a la que presta sus nombre -policia corrupto en un sentido y a la vez incorruptible en otros- , se mueve como todos o casi todos los heroes de sus novelas en la cuerda del trapecio, entre la ley y el crimen (ethos y tanatos), entre la inocencia (adulta) y el infierno de la culpa...entre la fatalidad asesina y la libertad o la liberacion de la Verdad judicial ("veritas liberavit vos) o verdad a secas: ladrones y policias, un juego trivial -como el de los juegos de infancia- a imagen y semejanza de la existencia humana, de la vida del hombre en sociedad sobre la tierra. "Los perros de caza y los cerdos salvajes -declama Lloyd Hopkins citando a T.S.Elliot al final de "La luna ensangrentada"- siguen hoy ayer y siempre su camino sin immutarse, reconciliados bajo las estrellas....". "Las abejas no tienen destino" le oi yo -seiempre sobre el tema- a Jacques Verges en su conferencia de Bruselas...
El crimen aun despues de esclarecido sigue siendo crimen, misterio insondable rodeado de sombras por todas partes; y el crimen de tipo crapuloso (sexual) mas todavia....Adentrarse en sus arcanos laberinticos, pisar el umbral de ellos a penas les sigue pareciendo a muchos blasfemia y sacrilegio, o impresentable e incorrecto (politicamente) por lo menos. La obra de James Ellroy como su vida tambien se centran y se trenzan intimamente sin el menor atisbo de distinguo o separacion en torno al crimen sexual y a los criminales sexuales (de muertos a repeticion) de todo tipo..."in crescendo" organizados, de individuos aislados a bandas influyentes, de la paranoia individual a la organizacion mafiosa...de designios y objetivos sin limites a todos los niveles de la sociedad y de los organismos del Estado (USA). Delitos e infracciones de todo tipo, de la marihuana a la heroina, de la pornografia al crimen de sangre (y sexo) y siempre presente ubicuo y escurridizo el mobil crapuloso (e dimmoral) rodeado de enigmas....Sexo y sexto/mandamiento omnipresentes y osesionantes -como en los colegios de curas de nuestra infancia y adolescencia- en la obra de James Ellroy, protestante americano (WHASP) crecido en California y de raices perdidas en el Middel West (cinturon bilico de los USA, de este lado de las Montañas Rocosas), siempre a vueltas por lo que se lee en sus escritos con una mitologia familiar libertina -de sabado/por la/noche- de "westerns" del "Lejano Oeste" y una educacion (el resto de la semana...) cargada de interdictos, pubidunda y calvinista (en las cabezas)...
El espiritu del protestantismo, el "ethos" (protestante) de los peregrinos yankees (mitad pioneros mitad misioneros) que hicieron los Estados Unidos va y viene sin cesar en la galeria de personajes a cual mas americano que nos ofrece James Ellroy en sus novelas. Y el lector desde fuera mas o menos desprevenido (como yo lo era) no puede impedirse el divisar a cada pagina o a cada parrafo un horizonte cultural marcado de arriba a bajo de la sempiterna factura Norte Sur, Ethos protestante...y Eros mediterraneo o si se prefiere catolico/mediterraneo. Proxenetas griegos, mafiosos italianos, delincuentes crapulosos hispanos (cubanos o mexicanos de nombres inconfundiblemente tipicos, mas aun, arquetipico...."juanes" de preferencia....): el elenco de tipos criminosos (y pervertidos) en la obra de Jaes Ellroy es mas elocuente que que el denlace siempre imprevisto de sus novelas: el misterio se desvela el suspense se termina al cabo de las paginas peero el desafio (intelectual) supremo, la barrera infranqueable cargada de enigmas (Norte protestante anglosajon, Sur latino o simplemente hispano) permanece en pie desde al principio al fin de su obra. Como un espejo del conflicto irreductible -de areas de civilizacion- de un Occidente marcado (ad vitam eternam) se diria de por la crisis de identidad que le legaron las guerras del religion y la eclosion del protestantismo europeo. Terreno minado si los haya en la hora (que vivimos) del gran choquie de civilzaciones y de culturas...
Un desafio la obra de James Ellroy es cierto, protestante/americano ciento por ciento; y a la vez un aldabonazo contundente en los aposentos mas reconditos de la Memoria: de una imagen de los Estados unidos familiar y proxima, arrumbada en el trasto de los cuartos viejos (por asi decir) de la Memoria colectiva, de la España de Franco y de los años cincuenta (los de mi infancia "perdida"...). America de ensueño los Estados Unidos (de entonces) tal y como se quedo grabado en una mente infantil por la via paterna; me explico de los recuerdos y testimonios orales y tambien graficos (y fotograficos) a veces de mi propio padre, oficial de aviacion destinado en una base americana del Illinois en 1956 en plena guerra fria, tras la ruptura del bolqueo internacional contra España, a seguir al 45. America feliz, de Alicia/pais de las maravillas, de aeromodelos sofisticados, de aparatos de television ineditos entre españoles, de musica de Calipsos y del español inconfundible de Harry Belafonte: de peliculas de Broderick Crawford ("patrullas de caminos") y de "la Conspiracion del silencio" de Spencer Tracy: de "All day all night Marianne" y "Cindy oh Cindy!", de Lana Turner y Johny Stompanato...
America de piel dura, prospera y poderosa ,lejana y a la vez proxima...y amiga, de barras y estrellas, y dos astros o estrellas fugaces de destinos dispares, Eisenhower y....el senador McCarthy. Big Brother providencial -para la España de Franco- los Estados Unidos de los "fifties", ilos de "la caza de brujas"! tan deformada (hasta lo irreconocible) y tan desconocida...-tan distinta de la otra imagen (la de los Kenney) que la seguiria-, "republicana", aislacionista anticomunista e corregiblemente protestante, y aliada leal de la España de Franco: telon de fondo historico, cultural e ideologico de la obra entera de James Ellroy. Ahi reside sin la menor duda el secreto, el interes oculto (para mi) del universo de sus novelas...que me habra devuelto el gusto de la lectura
ADDENDA (03-06-08)
¿Autor de izquierdas James Ellroy como lo presento el Nouvel Observateur –¿por equivocacion ?- en su numero de Junio del 2005 dedicado a exponer un panoramica mundial de la novela policiaca ? Los indicios y detalles no escasean en sus escritos de aquel, para espiritus avezados (y escaldados) sobre todo en la materia, pero si dudas hubiera hay esta la clave mas que poderosa que nos sumsinistra uno de sus principales personages, agente de la Policia federal del Departamento de Los Angeles (villa), Dudley Smith, omnipresente en las novelas de su tetralogia sobre los Angeles, arquetipico de policia yankee (o gringo) -de los años cincuenta- si los haya desde luego…
Por su ascendencia irlandesa (protestante) –coincidente en ello con la figura paterna del propio autor-, su pasado (inicios de la decada de los fifties) de represor, en la epoca de la caza de brujas del senador Josph Macarty (anticomunista) ; por la leyenda negra (y sangrienta) que le persigue, el teniente (de policia) Dudley Smith es desde luego, de todos los personages de Ellroy, tal vez el mas sintomatico, y arquetipico de una America prfonda de los fifties y de la posguerra y revelador tambien cdomo digo de todos los fantasmas y obsesiones del autor como digo …
Y este ultimo, despues de haberlo dudado mucho sin duda a lo largo de su gran « tetralogia » (« Los Angeles Quartet »), no se atreve o no se decide a rematarlo a todas luces, y al final, en el cuarto volumen de aquella (« Jazz blanco », 1992) lo deja que sobreviva medio paralitico, mentalemente incapacitado (a medias) y con el rostro en parte desfigurado….En una clinica confortable para personas de edad, rodeado de enfermeras que se desviven por el, lo miman –y hasta lo magrean…- como tierna criatura, hasta el final de sus dias….
Y a los mentores izquierdistas en lengua francesa del gran autor norteamericano apostamos que el pequeño detalle, que me diga el gran/sintoma no les habra pasado (al final) desparcebidos, y si dudas habia lo prueba el gran silencio o el tabu espeso mas bien que rodea su nombre desde aquella ruidosa entrevista en toda la gran prensa fracofona (de ziquierdas), politicamente tan correcta…
Como un eco en definitiva del enmudecimiento (apocaliptico) del propio autor, pasados ya tres años….que habia anunciado para el 2006 la paricion del ultimo volumen de su explosiva trilogia (« Underworld USA »)….
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