Y el suelo tembló ante mis pies
¿Miedo? ¿De qué? ¡Miedo de mí!
Viéndome en el espejo
¿Era yo aquél, aquello? ¡No! ¡¡¡Sí!!!
Y me entró, ¡Oh Dios qué vértigo!
y lo aguantaría hasta el fin
y le guiñé un ojo a la musa
sonriente delante de mí
preguntándome algo,
a mí, sin dejar de sonreír,
y reaccioné y me salvé,
y reí Yo , ¡y me asumí!
Que ¿qué es lo que te mueve, Juan?
no lo sé, no lo supe, respondí,
Odio, Amor, ¿de mi España?.
¿de ti, eternamente MARIE ?
Lo que me hizo ir "proa a la mar"
tantos años, Juan, ¡casi mil!
A pie, ¡carretera y manta!
proa a mi "memoria feliz"
Mi más fiel compañera
que en la curva aquella, ¡allí!
me dejó de golpe (¡Adios!)
solo, sin saber donde ir
De pie, y de camisa blanca
¡las penas fuera!¡A años mil!
¡al horno del fuego/amigo
el que me empujó hasta aquí!
La noche de estrellas llena
-luces verdes (o azul añil)-,
donde reposar mi inquietud
eterna, ¡como mi amor por ti!
Sin rencor, ¡os lo juro yo
por mi sonrisa infantil!
que tanto guardar me costó
¡como mi hijo, o flor de abril!
Por tu gracia campesina,
de tu encanto pastoril,
¡Decídete ya de una vez!
que se me hace tarde, ¡oh MARIE!

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