¡Las banderas en alto, Juan!,
(mientras me echo en la melé,
a embriagarme con sus ecos,
y recobro mi ánimo ¡fiero!)
sin ayudas, ni alianzas
que no le pedí a nadie por cierto
solo -¡un respeto!- yo en el mundo,
tecla al ristre (y estos versos)
mientras te cruzas tú amor
y cual sonámbulo o poseso
yo me pongo amor a escribir (te)
y me centro y me sosiego
y recobro así mi ánimo
¡dios, grande guerra de nervios!
y mientras, me forjo yo un plan
de futuro, no tan lejos
con la (ancha) sonrisa en flor
que me brotó sin saberlo
y que te ofrezco hoy ya a ti
¡oh mujer de mis desvelos!
Aunque se hunda el ancho mundo
Y se desplomen los cielos
¡Que un horizonte de guerra
y amor surja ahí de nuevo!
Y alumbre así la esperanza
en un optimismo fresco
Y nos abra al fin las puertas
De un futuro más risueño
Risueño y más rugiente
-de lava roja- ¡y guerrero!
De mi afán tan desbocado
De mis planes y mis sueños
Que veo llegar el día
Ya cerca (o es lo que espero)
Contra lo que tú aparentas
De llevarte (intacta) al lecho
Donde yaceremos los dos
Tú la más bella (en serio)
Y yo vivo y radiante ¡sí!
(cual niño con zapatos nuevos)
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