Con la iglesia hemos topado querido Sancho. Una y otra y otra vez. La pesadilla sin fin. ¿Por qué? Dice el refrán o adagio antiguo que el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra. El español ¿más hombre que los demás hombres? ¿Por más católico (o clerical)?, puede ser (…) Dijo Spengler aquello de que los pueblos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla, una glosa que les gusta mucho repetir a los españoles y oírla también, se conoce que como quien oye llover. Porque hacen (la mayoría) siempre lo contrario de lo que en ella se predica (…) Y la historia reciente esta más que clara en lo que aquí nos ocupa. Tardo franquismo (o franquismo tardío que es lo que quería decir con la expresión aquella Francisco Umbral). La época de nuestra historia cuando el Vaticano tuvo más poder temporal (léase político religioso) que nunca, o de lo más visible comparado a los demás años de régimen cuando -tal y como lo explico en uno de mis mi libros- el Papa de Roma fue nuestro jefe de Estado en la realidad. Y casi tanto como él, por vía de consecuencia o por propia definición, el Nuncio de Su Santidad.
Y en los últimos años de aquel periodo histórico tan azaroso y tan decisivo se agudizó hasta el paroxismo el fenómeno (clerical) aquel De ahí que la figura que mejor encarnó todo aquello y me refiero al cardenal Tarancón –que me diga Vicente Enrique Cardenal Enrique y Tarancón- se convirtiera para los ingenuos idealistas –pobres victimas o presas de su “back-ground” sociológico y familiar (como me espetó más tarde refiriéndose a mí un carcelero francés)- en un autentica obsesión. Dice un refrán o dicho “incorrecto” que corre libre por la Red, que el problema de los paranoicos (en argot francés “parano”) -esto es, de los que sufren de manía de persecución- es que llevan con todo (a menudo) razón (….) Y el dicho o refrán se cumplió con creces con ocasión de un sonado caso que aquí alguno todavía les diga algo y fue el escándalo del documento de la Sagrada Congregación del Clero a raíz de la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes (año de 1973) bajo el patrocinio del infortunado cardenal (el del “paredón”) Porque el documento aquél -timida respuesta al panfleto incendiario de la asamblea aquella por el que vino el escándalo entonces-, alimentó las esperanzas de revancha, léase de vuelta al poder de un sector –etiqueta Opus, de favorables al régimen- postergado por el célebre cardenal que el documento aquel y su augusto dicasterio que lo publicó parecía desautorizar. Y el fiasco de aquellos sueños y esperanzas se consumaría con la foto en primer página de todo los diarios – a modo de un trágala como la de ahora, de la ministra)- del cardenal/rojo fotografiado en santa compañía de del papa (el de entonces, Montini, no menos rojo que él) que le pasaba el brazo por el hombro paternal, de suprema caución (….) Y un desenlace así al gato escaldado qur esto escribe es lo que viene sin remedio a la mente ante la saga o la movida o el culebron de la exhumación y traslado de los restos de Franco en el capitulo por el que vamos en la actualidad. La Iglesia de Dios en el centro e la escena como manda dios. Que tiene todo el tiempo por delante como dijo en el celebre Nombre de la Rosa el celebre inquisidor. Y es lo que parece simbolizar –en medio de la polémica (desatada dentro de la polémica), del traslado de los restos a la Almudena, en la que el gobierno parece haber perdido los papeles y en el que parecen estar jugando en cambio con ventaja los celadores de la memoria del jefe de estado anterior y de su honor ¡Cruel ilusión! (*)
De ahí lo incómodo que me siento ahora por lo escabroso y erizado de trampas y peligros del tema, y por la inexorable sensación de sentirme en malas compañías, y más si cabe en una ocasión como esta. No importa, lo magno del desafío justifica con creces el partir una lanza urgente en el tema aún a riesgo de suscitar incomprensión. El objetivo número uno de las últimas movilizaciones era impedir por todos los medios (legales) la salida –léase desentierro o exhumación- de los restos del jefe de Estado del Valle, en lo que la Almudena parece haber sido el anzuelo para incautos que no había precisamente que morder. Es mi opinión. La de otros lo sea tal vez el que no estamos aquí más que ante un magno test. Y es de la fuerza de arraigo y de arrastre de las dos memoria antagónicas enfrentadas por cuenta de la guerra civil. Y de la voluntad de reconciliación de la iglesia de dios con un sector de la sociedad y de la opinión pública española más fuerte y arraigado y numeroso de lo que se piensa que se sienten ninguneado y enajenado -por culpa de la política religiosa- desde los tiempos de la guerra civil y de la transición, y para los que la inhumación de Franco en la Almudena vendría a ser un signo o un guiño eficaz y potente como no hay dos. Querríamos creerlo ¿por qué no? El Valle no se toca, sin embargo, diga lo que diga la iglesia (de Dios).
PROFANA LA TUMBA DE FRANCO... un "artista", dice la prensa.
ResponderEliminarEl Pais, la Sexta, etc dicen qu se trata de una perfomance... Otros medios hacen burla y ridiculican a F en compañia de AH y de B Muss...
El acto (gestual) per se es reprobable, y ridículo mas que otra cosa, esperemos que la tumba quede limpia como un patena. Irreparable lo hubieran sido los golpes o destrozos. ¿Un síntoma o negro presagio lo ocurrido no obstante, de eso y otras muchas cosas peores que se avecinan? Y es por el odio (sic) guerra civilista que así fatalmente se propaga y se está aventando. ¿O no, señores jueces e inquisidores de la democracia, y de odio en los que ya sabemos(siempre en los mismos, por supuesto)? Un aviso a tiempo evita un ciento, reza el refrán. Y es de esperar pues que esto sirva de aviso, de lección y de escarmiento a la Fundación y a la familia. El acto (gestual en si) lo mismo que la puesta de perfil –normal, diremos muchos- de los eclesiásticos encargados de custodiar la tumba. Y es de la que les espera y nos espera a todos –con unos guardianes así- en caso de que le trasladen a la Almudena. A buen entendedor pocas palabras, las justas
ResponderEliminarHola, buen día.
ResponderEliminarHe "descubierto" este blog hace unos días y le felicito por su labor. Poco a poco iré leyendo todos los artículos ya que me parece interesante la temática y las exposiciones de sus puntos de vista. Espero, quizá, poder contribuir en la medida de lo posible y generar debate.
Respecto a este artículo, sólo quisiera añadir una cosa: Dolores Delgado, titular de Justicia y colega de la señor Calvo en el Gobierno, acudió hace unos días a Marruecos en visita oficial. En dicho viaje prestó homenaje a Hassan II frente a su mausoleo.
Resulta curioso que mientras en España tratan de exhumar los restos mortales del Jefe de Estado de la democracia orgánica, vayan a rendir pleitesía a un hombre que saqueó y empobreció a su pueblo (¿no son socialistas?), que invadió una provincia de España (Sáhara), y un país que es declarado enemigo del nuestro (reivindica Ceuta y Melilla como propias y ambas plazas no están protegidas por la OTAN, puesto que Rabat es aliado fundamental de EEUU), que promueve y facilita la invasión que sufre Iberia de magrebies y negros (islamización), y donde las mujeres viven oprimidas por el Islam (¿no son tan feministas?).
Bueno. Lo dicho, mis felicitaciones por el blog y que continúe la publicación de artículos.
Un abrazo desde España hasta Bélgica.
Muy buenos días, Gabriel. La visita esa tan reveladora y escandalosa que usted con razón denuncia y que algún medio (de la prensa mas puntera y mas correcta) se ha atrevido también a exhumar es simbólica en extremo del reto y desafío magno ue platea y que nos plantea a unos mas que otros el lance de los restos de Franco en la actualidad. En política española lo mismo que en la palestra de la política internacional. Que equipara y pone al mismo nivel de actualidad candente lo que a algunos puede parecer un asunto o preocupación doméstica –para andar por casa apenas- y exclusiva de un puñado de nostálgicos y la gran cuestión –la inmigración en masa que absorbe y abrasa el interés y la atención de la opinión publica en toda Europa, en la actualidad.
ResponderEliminarComo lo ilustra la extraordinaria atención que les esta mereciendo el otro tema –el de Franco- a la gran prensa global. Hassan II fue un tirano, estamos todos de acuerdo, y todos los cargos que usted le endosa están justificados por demás. Sólo que mientras Franco era un perdedor –y como tal un apestado- en el mundo surgido del desenlace de la Segunda Guerra Mundial, la monarquía alauita figuró –tras la conferencia de Casablanca (enero del 43)- en primera fila, con Mohamed V, de los vencedores de aquella, y Hassan II, el monarca magrebí, hijo de aquél, fue la hormiguita o herramienta dócil –y tanto mas imprescindible y valiosa- de puesta en práctica y aplicación del Orden de Yalta por ese golpe de tuerca que fueron los acuerdos entre Occidente y el mundo musulmán, en realidad el gran chantaje de éste a aquél tras el choque petrolífero (octubre de 1973): bajada de los precios del petróleo y a cambio, inmigración musulmana en masa (Sharia o ley islámica nota bene acompañando) en los países europeos que es como un bomba de efecto retardado lo que estamos sufriendo en la actualidad (como un siniestro augurio de lo que nos espera, ¡ay mama!) Lo que da idea de la talla y el alcance del desafío que la ministra socialista nos arroja a la cara a algunos con su visita tan simbólica y tan mediática y gestual.
Vais de perdedores en este asunto –como siempre- a escala internacional. Es lo que nos está restregando a la cara el gobierno socialista ( y a sus ancas los medios de la prensa global) Y esa internacionalización del conflicto en la que están empeñados hasta las cejas, como a la desesperada, es sintomático por demás que no las tiene todas consigo. Aguantar hasta el final –la consigna (urgente) de la hora- en esa resistencia que no se esperaban y que puede dar al traste con sus sueño insensatos de ganarle a los muertos una guerra que perdieron, cincuenta años después u “Ochenta” o los que sean. Que su odio (guerra civilista) no tiene otra explicación racional ¿O será que no es una guerra civil lo que está aquí en juego sino otra cosa muy distinta, una guerra étnica –entre dos pueblos (del Norte contra el Sur) - como me soltó un judío mis primeros tiempos de estancia en Bélgica que parecía sorprendentemente mucho más interesado y preocupado e informado de nuestros asuntos y de nuestros problemas que yo mismo, de verdad?
Aguantar, dar la batalla con los restos de Franco como escudo o como montera –como con el Cid Campeador- en el Valle (nada de la Almudena!), ese es el reto crucial. Y esa es mi religión: de la “devotio” ibérica. Y del Honor
bien tiempos difíciles pero sobreviviremos , hermano. gracias por tu cokentario
ResponderEliminarGracias por leerme, a ti, Preferens. Y gran alegrón el saber de ti después de tanto tiempo (una pequeña eternidad, o así me lo ha parecido al menos a mí)
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