martes, julio 08, 2025

iINMIGRACION. MI APLAUSO A VOX


"Habrá que expulsar a quienes han venido aquí a vivir de los demás, a delinquir, a odiarnos, a imponer su religión incompatible, a los que piensan que las mujeres debemos caminar cinco pasos por detrás, a los que mutilan genitalmente a las niñas, a quienes se machetean los fines de semana en nuestras calles y plazas. Todos esos, fuera" (Rocío DE MEER, de VOX)


Con la experiencia que me dan cuarenta años de residencia -y expatriación semi-forzosa- en un país europeo -ex-hspano- y "empezado" por la (silenciosa) invasión marroquí, como lo es  Bélgica, debo decir que con los matices y modulaciones que (lógicamente) me inspiran y merecen las (valientes) declaraciones -en un tema en ascuas tan delicado y tan candente-, de la portavoz del partido VOX, las suscribo sin reserva interior. Es un odio (sic), ese que ella (certeramente) denuncia, del tipo colectivo, lastre de la Historia y de su religión, que no borra en ellos o no del todo -y es a los magrebíes a los que particularmente me refiero- las trazas y los trazos fuertes -en los cuerpos y en las almas-- de su pasado español

Gran reemplazo (en francés, Grand Remplacement) Horresco referens! Un fantasma amedrentador y devastador que viene recorriendo y asolando -grosso modo desde la crisis de refugiados (mayormente sirios) en el 2015 sobre todo- los círculos y mentideros de la Biempensancia, ante una escandalera sin precedentes (históricos) en los medios de la Prensa "mainstream", y ante el desgarro (grandioso) de vestiduras entre los garantes de lo (política-), (histórica-) e intelectualmente correctos. Su autor no es ni un libelista ni un propagandista, sino un escritor prolijo y poeta genial, de lo que viene a ser un estudio sociológico/demográfico, con el que se puede estar (completamente) de acuerdo o no,  a menos que se compartan los vetos e interdictos del pensamiento marxista hacia la demografía -y disciplinas afines-, conjunto -acorde aquellos- de todos los males -errores y sofismas- sin mezcla de bien -de acierto o intuición alguno. Una (cantosa) evidencia en cambio, para lo que no hay más que darse una vuelta en transporte publico de preferencia por las grandes capitales europeas, un Paris, pongamos por caso, o un Bruselas. O un Madrid pero menos, hasta ahora (...) Que el fenómeno -y la concomitante reacción ante el mismo- habrá comenzado a cobrar amplitud sino visibilidad entre españoles, solamente ahora con las sirenas de alerta a todo meter del auge de la extrema-derecha (sic) en muchos (grandes) países de Europa. Con un retraso marca España, por cierto, de lo más proverbial o sea. "A buenas horas mangas verdes!", reza el dicho castizo de los habitantes ante la llegada a menudo tardía al lugar de los autos de la cuadrilla de la Santa Hermandad (vistiendo de verde) , cuerpo de policía (local) que crearon los Reyes Católicos. 

Que se podría datar  -el inicio de ese retraso- si no abuso de mi memoria, unos cuarenta años atrás, cuando se puso de manifiesto el rechazo (sic) colectivo en grandes sectores de la sociedad francesa y de su opinión pública ante el fenómeno de la inmigración en masa de confesión musulmana, norteafricanos -concretamente argelinos- de preferencia. Que se materializaría cobrando forma, con la insólita e inesperada irrupción del Frente Nacional -de Jean Marie LE PEN- en el paisaje electoral francés, por su histórico triunfo de DREUX (11 septiembre 1983), punto de partida del ascenso fulgurante de aquella formación política "nationaliste", y tras la ruptura del cordón sanitario (sic) del que se vio de antiguo objeto aquella, cruzando el mar desde entonces (sin trabas, a toda vela) de la política interior francesa. Pero en España, como digo, sólo ahora.  Y me  pregunto si para ese tardío despertar no habrá sido preciso el que se diera una vuelta (recientemente) por la capital francesa el máximo dirigente de ese partido anti-inmigración, Santiago ABASCAL, caído en tromba en un mitin del Frente Nacional (segunda época) anunciándose en un (perfectamente) inteligible francés, sin el menor complejo. Obras son amores y no buenas razones, debió (castizamente) él decirse -ante las risas (y el choteo) de algunos (de nuestros nacionales) -, el audaz Espagnol aquél, al salir del aquel trance, con credenciales europeas -de la política europea- en el bolsillo, panacea exclusiva hasta hoy de los biempensantes, y en particular de la extrema izquierda española (dentro o fuera del Parlamento europeo) 

Identidad colectiva, ese es el bien precioso en juego y en tela de juicio, como declaró con soltura y sin ambages la portavoz parlamentaria de VOX. Y con aquella, el sagrado derecho a defenderla de todos y cada uno de nosotros. País de emigrantes España como lo vocea ahora el partido en el poder y a sus ancas la izquierda y la extrema izquierda? No me reconozco. Como no me reconocí del todo -en un fenómeno por otra parte reciproco- en la emigración española en Bélgica con la que en cuarenta años allí tuve tan poco contacto, y no por falta de voluntad mía, algo querrá decir, no? La inmigración musulmana (en Europa)  es -por razones primordialmente históricas, un fenómeno aparte, y tenemos derecho a verlo, a analizarlo y a tratarlo como tal el conjunto de los españoles, como una variante del choque de culturas -y civilización, Tal como así lo he venido abordando en este blog. Y más ahora tras el adiós del papa argentino y de su predicación tan funesta -y tan (escandalosamente) sectaria) en la materia Qué obsesión! Que denuncié sin retractarme hasta hoy hace mucho, y por lo que habré pagado contante y sonante, como lo tengo denunciado dentro y fuera de este blog. Libertad sin limites, pues, tras la muerte del papa anterior y hasta que enseñe el plumero (del todo) en la materia, su sucesor, el papa PREVOST

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