jueves, octubre 20, 2022

JERSON, NUEVO STALINGRADO

Stalingrado, una batalla calle a calle y casa vacía (sic) por casa, como lo recordaba ayer Vladimr Putin que quiere a todas luces repetir en Jerson aquella madre de las batallas. Con la Historia de su parte, de la guerra que ganaron y que él se niega a perder tantos años después (como nos sucedió en "la guerre d'Espagne")

Stalingrado, la más grande y decisiva batalla de la historia contemporánea, gravitando silenciosa y omnipresente como un sombrío fantasma en todos los rebotes de actualidad más rabiosa de la guerra en Ucrania (...) sobre todo en el plano de la guerra en los medios y en su furiosa (war) propaganda. Como se pone de menifiesto de nuevo ahora en todas las noticias e informaciones que se viene filtrando en torno a la importante localidad de Kherson (con jota, en lengua española) que se contradicen en sus despachos y reseñas una detras de otra. A punto de caer -,,del "ya cayó, ya cayó" como las torres de Jericó? -tal como se nos quiere a todo precio vender y a toda costa- o mas bien preámbulo o antesala de una gran batalla (sic) como los medios nos anuncian de pronto ahora, que nos hace a todos pensar en la furiosa batalla calle a calle, casa (vacía) por casa -de lo que acaba de hacer (literalmente) alusion Putin- como ocurrió en la ciudad junto al Volga. Y cabe decir que lo mismo que los medios lo tienen crudo y dificil a la hora de conjurar -sin conseguirlo- el temible fantasma, ni a fuerza siquiera de insistir una vez detrás de otra en aquel capítulo de la historia contemporanea  ("noyer le poison" le dicen en Francia) 

Lo mismo (como digo) de difícil en ellos, que todo lo contrario en Putin, convertido de la noche a la mañana en jefe supremo (efectivo) de sus fuerzas armadas y echándose así la marcha de la guerra sobre sus propias espaldas, lo que quiere mucho sino todo decir, que hay signos que no (nos) engañan. Y es de lo que ya aquí tenemos repetidamente anunciado y explicado: que el mandatario ex soviético juega con la Historia de su parte, bien viva y presente en su cabeza y en su memoria y por eso sin duda quiere hacer la guerra por su cuenta y no con mediacion o interposición de sus subalternos uniformados (y fieles/camaradas) Y a fe mia que lo tiene facilito , o como reza nuestro refranero, no son (para él) más que habas contadas. Con la Historia bien presente de lo que fue y no de lo que debio ser por menos de un tris (que nos conocemos la dulce serenata) (...)

 La Historia en suma de los vencedores que no se resisten en salir de perdedores tantos años después por culpa de la política -o de la guerra fria (mas ío menos asimétrica)- como nos sucedió en España (...) Una nueva batalla de Stalingrado, lo que de todos los visos de que disponemos, Putín tiene listo en su mente y lo que se va a reñir ahora y va a decidir la suerte de esta guerra, en las semanas y meses que nos aguardan. Y no sólo la historia (y la memoria) de su parte, sino también, la demografia. De nuevo, habas contadas: con una superioridad (rusa) tan aplastante en cifras de poblacion activa) y de mobilizacion, y con unos balances tan estruendosos (en rojo) en el calculo de bajas (ucranias) que es ahí -y no (nos cuenten lo que nos cuenten) en el ganar o perder en materia de territorios (o de  dólares o de rublos) - donde se pierden o se ganan las batallas (...) 

Como nos lo ilustran la suerte de la (pequeña) localidad de (Krasni) Liman que se nos viene vendiendo desde hace ya verias semanas como una victoria ucraniana crucial y decisiva y un vuelco irreversible en el curso de la guerra (de la noche a la mañana)  Como dicen los argentinos, milongas (o piadosa vulgata). Una conquista pírrica al precio de un balance calamitoso de bajas (ucranias) y gracias (nota bene) a la hábil retirada de las tropas adversarias, o en otros términos, una victoria rusa (aplastante) pese a la guerra de propaganda. Y todo tres cuartos de lo mismo en la crónica de actualidad de la guerra en Ucrania. Ideología, geopolítica (o geoestrategia) e historia -cruzándose y enredándose sin mezclarse nota bene hasta el infinito- que es en esos tres planos (no se olvide) donde se decide la suerte de la guerra. Imprevisible (sic) como  (bien) dice Po Moa, pero no tanto que nos impida augurar cómo las fichas nos vendrán dadas (....)  

Y Kherson, el nuevo Stalingrado para los rusos -a espaldas del río Dnieper, como el Volga, entonces (...)-, será -lo ven hasta los niños- no el trampolín providencial de la contraofensiva americana sino el vado fatídico, donde a aquellos les suenen las campanas. Ese es mi apuesta (otra vez), mientras veo a mis amigos -en Francia como en Bélgica o en España- en plena desbandada (...) Los que "nada aprenden y nada olvidan", tan absortos y ensimismados en su historia que no ven lo que muchos ven,  lo que ellos no quieren ver: que la Unión Soviética ya no lo es, que no es la Rusia de "la guerre d'Espagne" En la cuerda floja pues (ay mama!) Entre el Todo y el Nichts (sobrecogedor) En alemán, la Nada (...)

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