lunes, septiembre 26, 2022

BELA CIAO, ADIÓS!

Giorgia Meloni en la foto. Otros tiempos.Toda una leyenda la que arrastra la Giorgia! Que le prendió fuego jugando con cerillas de pequeña -todo un signo y un vaticinio?- a la mansión familiar. Que le juró venganza (vendetta) eterna a su padre comunista que se fue a comprar tabaco a las Canarias y nunca más volvió (...) Que vive su vida a su aire a su manera. Y que se ha sabido ganar ahora con su voz ronca y su sonrisa a Italia entera, metiendo miedo al mismo tiempo por doquier. A un mes del centenario (27-29 de octubre 1922) de la Marcha sobre Roma. Viva Giorgia! Posfascista, y qué? 

Bela ciao, ciao, caio. Arriverderci. Adiós Todo un augurio un buen augurio el no de la cantante italiana Laura Pausini a pardillos progres espanoles que le animaban a cantar la dichosa canción (yidis...), mientras que en su país la gente, el público el "uomo cualunque" empieza a decirle no. Y como lo habrá hecho ese zorro superastuto de Silvio Berlusconi como tocando madera, al borde del triunfo electoral. "Me criticarían mucho, dice" (y con razón). Entre nosotros en cambio, no. España y yo somos así, señoras, asi de sectarios y banderizos por los siglos de los siglos amén. Y me refiero -todos ya lo adivinaron- a La Casa de Papel (...) Vivan las cadenas!, decían o dicen que decían entonces. "Viva por siempre la guerra civil!". Española y europea.  

Y que esa canción -como el fútbol no es sólo un deporte o los toros una fiesta- no es sólo una canción, lo ponen ahora de manifiesto otra vez en el Irán jóvenes hartas de imposicion (...) Me estoy dando de cabeza contra un muro, mientras abordo ese tema, dejándome brazos y manos, rindiéndome ante esa obsesión? Con tal de verme libre de ella, por qué no? Y aquí van estas líneas al cabo y al fondo y a lo más hondo de mi confesión. Que les voy a contar aquí a mis lectores una anécdota, más que una simple anécdota, que me habrá servido de lección. 

Y es que en el trayecto que sigo a diario por la mañana aquí en Bruselas paso por delante de un puesto de gofres (de aquí) e hilo un minuto la hebra con el vendedor. O pasaba más bien, porque resulta que justo delante de aquel puesto en la acera se planta un músico ambulante -de los de la "gente del viaje" en francés, "gens du voyage" (....) y no digo más (...)- que nada más verme aparecer por la otra punta de la plaza aquella se pone a tocar la dichosa cancion, que le pedí que no tocara (pasando yo), como un ruego o una súplica suave, cortés, y todo y por favor. Nunca lo hubiera dicho! Que ahora aunque él esté tocando otra cosa -del genero "viajero" todas ellas-, es verme ya de lejos y cambiar sobre la marcha al Bela Ciao Ciao de rigor (...) 

"Son así" me dice en tono (cómplice) de disculpa el de los gofres, como dándome la razon. Y los duendes se agitan y revuelven furiosos por dentro de mí, y mil fantasmas me acometen, en parte de la guerra civil, de Granada, el romancero -el de la Guardia Civil- y me dije al final a mí mismo, para el carro que no sabes a donde te puede llevar esto -a fuerza de "bronca" (que en Portugal le dicen), de frenesí- como ocurrió "entonces" y "alli" (...) Los pueblos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla, me dije también y me retiré prudentemente en mi trayecto diario, por no oír esa musica y llevarla después en la cabeza todo el santo día a seguir (...)

Pesadilla la de esa música aciaga y funesta! (sic) Como leí una vez una joven italiana que se lamentaba que su madre tenía esa musica siempre en la boca y que ella en cambio no la podia oír. Y a todo eso, a todo lo que esa música tan inocentemente -y con tanto éxito- evoca y nos recuerda o recordaba parece que los propios italianos se han decidido a ponerle fin. Esperanza la de la pequeña GIorgia? Más bien que por un no, apostaré  por un sí. Resueltamente por cierto y sin excesivo sueño o ilusión al mismo tiempo, que los italianos son así (...)  

Pero es verdad que con su pícara sonrisa, el país transalpino parece que se puso a reír.  Giorgia, la Marine italiana, o Marine la Giorgia francesa? cualquier parecido con la realidad simple coincidencia. Misma o parecida sonrisa, igual glamur o  comparable, la fantasía en más en la italiana en cambio, y el drama en menos, el de la francesa, qué me digo la tragedia familiar -a la francesa (que el de Giorgia no deja de ser un psicodrama a la italiana)-, como la de los Atridas y del Rey Lear, tal que ya lo dejé sentado aquí (...)

 


Las apariencias engañan. Marine Le Pen, la Meloni francesa? El sentido de la autoridad (del ordeno y mando) en más, y la tragedia familiar, de los Atridas y del Rey Lear (...)

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