Encuentro mano a mano (en curso) Rusia Estados Unidos en Ginebra, sobre Ucrania con el son (atronador) de los tambores de guerra ("el del último tranvía"?). Último avatar de la crisis en Europa -y en el mundo- con fondo de guerra bacteriologica de pasaportes sanitarios y de vacunación obligatoria?
La conferencia de Munich, agosto del 38, en plena batalla del Ebro de la guerra civil española. Horizonte de futuro insuperable a lo que parece en los articulos de opinion, en las mesas de redacción que los acojen y en las mentes que los redactan a cuento de la crisis en Ucrania y de los vientos de guerra (winds of war) que allí -como en el Golfo, acabado aquí de llegar- de nuevo soplan? Checoeslovaquia intocable hoy como entonces y la Yugoeslavia en cambio mártir (por vocación) -del derecho a la autodeterminación de los pueblos- comparaciones odiosas, que dirán algunos. En qué? Más "artificial" ésta que aquella, que la (antigua) Checoeslovaquia (inclusive con los Sudetes), o, sin ir más lejos, de lo que hoy lo pueda ser Bélgica (...) Más odioso el derecho internacional y la diplomacia de entonces -que nos llevaron a la guerra- que la guerra fria interminable que late y da sus últimos coletazos todavia? Fui pacifista en los Balcanes: la edad -de mi madurez- me afirmó en ello después, dejando de golpe de mirar y de -cantar- la guerra (y la violencia) "de lejos" -mera literatura (sic) como decia Francisco Umbral, o dice que Franco decía, a propósito del grupo de los laines (falangistas), Ridruejo, Serrano Suñer y demás, y de su retorica imperial y heroica y guerrera (pura retórica vacía?) Y me lo vuelvo a sentir ahora que se oyen soplar -qué digo, rugir- de nuevo los vientos de guerra. Morir por Danzig? preguntaban -con grande eco- los pacifistas pro nazis, como Pierre Laval, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, Morir en Ucrania por la UE (Unidad Europea)? nos preguntamos muchos ahora cuando el horizonte se nos cierra por todas partes y se amontonan las ideas más negras encima de nuestras cabezas.
Y asi, para ahuyentarlas e igual que Francisco Umbral hizo una torre de marfil o una campana de cristal de la Literatura dando así -para poder vivir (...)- la espalda a la Vida que no le aceptaba, que le negaba, lo mismo que el mundo (su mundo) de entonces (o asi él, cargado de razones y motivos lo veía). Igual que era para él como digo la Literatura con mayusculas-, para nosotros en cambio la retórica y la épica guerrera en nuestros días -con las que nací y crecí- nos sirve de refugio de alta montaña a la hora de enfrentar los retos magnos, los de la guerra total más apocalíptica e indecible -de mal y de horror absolutos-que nos echan encima del rostro los pájaros de mal augurio que nos circundan. (....) Las negociaciones (en curso) de Ginebra, Rusia- Estados Unidos mano a mano -léase Biden-Vladimir Putin en una partida de lucha libre a solas- son como el salto mortal del trapecista, que no pueden fallar porque les van o nos va en en el empeño la vida. Ocurre que su fracaso struendoso es algo ya cantado a voz en grito por casi todos los periodistas (a los especialistas me refiero) Y no hay más que leer la Prensa en las ultimas horas y los escenarios de guerra que están montándonos a toda prisa (...) Y de escenario principal como es lógico, la frontera ucraniano/rusa, donde los rusos están almacenando tropas, armas y municion, y misiles y anti-misiles, allí donde los otros se ven listos a reñir la batalla, con aplastante inferioridad en los medios y con el mundo entero a su favor en cambio, y con una guerra de retraso como si la Historia (de lo pasado) no se hubiera escrito del todo aún, igual, igualico, que con la interminable guerra civil española.
Pero Juan, quién te ha visto y quién te ve!, me dijo una vez un trol -uno amistoso, benigno, de los buenos (y no maligno y pernicioso como lo son)- en las redes sociales cuando yo empezaba a soltar mis análisis de inconfundible marca pro rusa (él decía) No cambié (ni un milímetro, ni una jota) y no tengo por qué seguir aquí explayándome al respecto, que ya pienso haberme explicado largo y tendido en las últimas entradas de este blog dedicadas a este tema. Y leyendo el reportaje aludido en la prensa (francesa) de ayer queda una cosa en claro, que los ucranianos en las zonas fronterizas del Donbass -enclave pro-ruso (rebelde) en la línea de frontera- no están en modo alguno por la guerra. Donde uno no quiere dos no se pelean? Tal vez sea verdad, pero precisamente allí -donde el error y la verdad se confunden (desde hace mil años) para occidentales (el reproche que le hacían los catolicos romanos a Bizancio y "pari passu" a la Iglesia ortodoxa)- se me antoja que es por donde puede venir la guerra, léase el casus belli -la intervencion rusa- de la que los medios del mundo entero están como quien dice a la espera. Lo que busca y quiere Vladimir Putin? Léase la invasion de Ucrania y el derrumbe de la "Junta pro nazi de Kiev" con los que la prensa rusa machaca la opinión desde el Maidán, en retraso ellos también de una guerra? (....) No son "nazis" los separatistas -entre parentesis-, sino más bien, si hay que ponerles una etiqueta en la óptica y mentalidad occidentales (de hoy), islamistas ("islamogauchistes"), -si no ellos, sí sus fieles aliados de ocasión, en la calle y en los medios a escala del planeta (tierra) Filo/nazis, si se quiere como los tártaros y los chechenos -o cherquesos como antes se decía- , de aquel Islam de hace casi cien años que selló una alianza con la Alemania nazi, dicen (ahora) que sólo estratégica (...) Lo dicho, en retraso de más de medio siglo, y (como mínimo) de una guerra (....) La guerra mundial (la segunda) como digo terminó.
Y mientras, sigue en ascuas en cambio la (interminable) guerra civil española (me refiero en el plano de la política o de la guerra "por otros medios", léase de la guerra de memorias) Putin da muestras de tener una gran memoria cuando menciona los propósitos del presidente Wilson al salir de la Gran Guerra (la primera), de dividir Rusia (sic) en mil trozos -pueblos y países- para así quitarse la amenaza de encima (....) En el marco todo ello, no se olvide del estallido de la Revolución rusa del 17 (al final de aquella guerra) Y por qué no echa (Putin) un poco la vista más atrás, hasta allí donde todo empezó, no sólo en el plano de la geoestrategia sino también de la ideologia, justo a seguir a la Revolución Francesa donde se inventó (o se coció) el fantasma ruso -que me diga anti-ruso- que pobló desde entonces la política europea. Como lo ilustra el caso del escritor y diplomático español (liberal) Donoso Cortés (fuera de toda sospecha) en su Discurso parlamentario -"sobre Rusia"- que les convertía en la fuente de todos los males que se cernían sobre la política española.
Y fue (nota bene) a raiz del aplastamiento de la insurrección de Varsovia y de la litografía célebre aquella -hito magno en la historia de la guerra de propaganda o de la propaganda de guerra- donde se veía una cabeza de polaco (insurrecto) en sangre rodando por el suelo. "El orden -rezaba su título- reina en Varsovia" Y era por el rumor (sic) -que nunca se confirmó- de que el monarca ruso de entonces -que pasaría a la Historia por autócrata y absolutista- , planeaba enviar tropas rusas -cosacos- a Francia para reponer en el trono a los Borbones destronados (segunda Restauración)
Lo dicho, propaganda de guerra (....) Como la que se está haciendo oír ahora. A la que hacemos oídos sordos cuando están oyéndose sin parar, atronadores, los tambores de la guerra. Nuevo suicidio o tentativa de suicidio de Europa? (díxit José Antonio Primo de Rivera)
Conferencia de Munich. agosto del 38, en plena batalla del Ebro de nuestra guerra civil (...) Un fantasma que planea sobre las cabezas a cuento de la crisis en Ucrania. Entre el empeño de los medios de reescribir (sic) la Segunda Guerra Mundial o de continuarla que me diga. Pero la Historia es la que es -Putin lleva toda la razón- y nunca se repite. No de la misma forma