IGLESIA-ESTADO EN POLONIA

 Todo lo que precede -en la primera de estas dos entradas- lo suscribo sin reservas. Ocurre no obstante que los temas que allí abordo -como todo lo que de cerca o de lejos se refiere al mundo eslavo (a ojos occidentales)- son de un caracter laberíntico tal, tan inextricable, que temo a veces perderme en el empeño y de que se pierdan los que aquí me leen cotejando mis análisis con lo que circula libremente por la Red sobre el tema Iglesia -Estado en Polonia o la biografía del papa (polaco) Juan Pablo II, por ejemplo, de que acaben lectura sin poder comprender nada de nada, y menos aún, de lo que aqui hacerles ver pretendo. 

Dije en mi entrada anterior y en esta, punto por punto, lo mantengo, que Karol Wojyla conocido en los medios y entre sus compatriotas como el Papa (Papiesz) polaco, o "nuestro Papa" como todos invariablemente le soltaban al autor de estas lineas durante su viaje a Polonia  en "la primavera Solidarnosc" (verano del 81) como en éxtasis, los ojos puestos en blanco (....)- que Wojtyla como digo fue una criatura de Ladislao Gomulka, artífice primero y principalísimo de la ascensión fulgurante del futuro papa Juan Pablo II desde su nombramiento de obispo (auxiliar) (4 de julio 1958) de Cracovia a los pocos meses de la insurrección hungara (en octubre del 56) y de la invasion de Hungria por las tropas soviéticas (del pacto de Varsovia) precedida justo antes de las revuelta sangrienta de Poznan en Polonia (junio del 56) -con un saldo de 100 muertos y 600 heridos (...)- mientras que en una de las noticia biográficas que circulan libremente por cuenta suya en la Red se reconoce abiertamente que no se encuentra (sic) ninguna reacción oficial del futuro papa Juan Pablo II ante aquella revuelta, tan crucial, que iba a servir de detonante principal de la revolucion húngara de octubre del 56. Extraño, de un primer vistazo. 

Obispo Eugeniusz Baziak protector declarado del papa Wojtyla y principal artífice de la fulgurante carrera de éste ultimo, al que consagró obispo de Cracovia (28 Septiembre 1958) Un nombre y una foto practicamente (y extrañamente) inéditos, pese a su influencia e importancia, entre los catolicos españoles (...) Fue nombrado en la última fase de la Segunda Guerra Mundial, arzobispo de Lvov (Ucrania) *. Sombras espesas en su rostro y en su mirada (y en su figura) Grosso modo las mismas que rodean -en señal de amenaza- las biografia y trayectorias del cardenal Slipjy (ver foto de abajo), su (sufrido) sucesor * en la diocesis de Lvov, y de su (brillante) protegido el papa Wojtyla. Me hace irresistiblemente pensar -y no sé bien por qué- al movimiento PAX y a las redes de espionaje funcionando sin trabas al interior de la Iglesia católica en Polonia bajo el regimen comunista, tal y como lo denunció Michel de Saint Pierre en su best-seller de aquella época, "Los nuevos curas". A PAX y tambien -igual o más de de lo mismo- a "los curas de la Paz", entre los cuales (y tal y como él mismo me lo confesó a mí), charlando sobre el nuevo papa, Monseñor Lefebvre le incluía (...)

Confieso no obstante tras la relectura de las afirmaciones más susceptibles de generar controversia de mi entrada anterior que las fechas y ciertos escuetos detalles que en las referidas noticias biográficas se mencionan -concretamente en lo referente al nombramiento de obispos- parecen desmentir  de arriba a abajo algunos de mis asertos y acusaciones. Gato escaldado como pienso serlo ya hoy ante el fenómeno que se podria calificar de espejismo polaco, pongo en guardia a ms lectores y les amonesto de tener primero o muy en cuenta lo que doy en llamar la política de los hechos consumados. Que fue a todas luces la que siguió el régimen comunista polaco en relación con la Iglesia católica. Porque si en la Red se puede libre y facilmente (y en detalle) leer el nombramiento por tal y tal obispo y en tal y tal fecha de la carrera y trayectoria del papa polaco, a  la mente nos viene de inmediato una de las principale particularidades del sistema concordatorio español -de uno de los únicos Estados confesionales (nota bene) junto con Polonia y (en menor medida) Bélgica- que quedaban en la Europa de la posguerra. Y era el de la presentacion de una terna (de candidatos) a la Santa/Sede por parte del Estado español de entonces (léase del régimen de Franco). 

Con la salvedad notable que la ceremonia de consagración en el caso español era (rigurosamente) posterior al nombramiento o designacion eclesiástica mientras que en Polonia, de la naturaleza especifica (atea y anti-clerical) del regimen entonces alli en vigor, cabe verosimilmente deducir que la ceremonia -de designación o de eleccion- habia ya tenido lugar -previamente al nombramiento y designacion eclesiastica- "in situ" entre los fieles o "el pueblo" (en terminologia del régimen de entonces, encuadrados y controlados, dentro y fuera de las iglesias, como mandaban los canones allí y entonces) Y como lo ilustra el propio nombramiento de Wojtyla de obispo de Cracovia gracias a las presiones de su valedor, otro obispo polaco, Baziak,  que formuló la demanda de  nombramiento de Wojtyla en terminos tan fuertes y tan apremiantes que el permiso de Pio XII y el nombramiento  llegaron antes incluso que llegaran a conocimiento del primado de Polonia, el cardenal Wyszynski, hasta el punto que ello dio origen a especulaciones en libre curso hasta hoy, que en el nuevo y flamante obispo, futuro papa polaco, el régimen veía un medio ideal de division (sic) del episcopado en Polonia, en un baile de mascaras -entre prelados (de inmediato apostilllo)- tan del gusto de los polacos (...) 

Y leyendo las noticias y reseñas por cuenta suya, que se pueden propiamente calificar de hagiográficas, de libre circulacion en la Red, tratando de explicar o de divulgar las circunstancias que surcaron o rodearon la vida y trayectoria del futuro papa polaco en los ultimos dias de la Segunda Guerra Mundial con la entrada de las tropas soviéticas en Polonia, nos parece estar cruzando los limites de la historia/ficcion o de la fbula histórica -o de la propaganda fide o vida de santos-, sin remedio. Pasen y lean (en español). Asi, nos cuentan  que la Orquesta Roja (sic) -red de espionaje polaca pro-soviética (...)- puso en conocimiento de los rusos (léase las tropas soviéticas) la amenaza que pesaba por parte de las tropas alemanas sobre un grupo de resistentes polacos, entre los cuales se encontraba un grupo de seminaristas -del que formaba parte el futuro papa Wojtyla-, y que tras su liberación (sic) y la descubierta del grupo de seminaristas entre ellos, Stalin los mandó de inmediato al Goulag a todos los seminaristas.  

A todos? Salvedad hecha (nota bene) del futuro papa/polaco que se salvó milagrosamente (sic) y fue gracias a un ruso (sic) amigo suyo, comandante (sic) de las tropas soviéticas que tenia necesidad (urgente) de alguien que supiera idiomas. Sin bromas. Así se escribe -en clave de la Memoria polaca (IPN)- la Historia de la Segunda Guerra Mundial y de la ocupación soviética de Polonia, y la biografia para edificación de los fieles, del santo/papa/polaco.  Dicho sea sin acrimonia y queriendo capear así las acusaciones de odio (sic) y otras lindezas (como la de xenofobia). 

Y es que, por qué no querer admitir más bien la hipótesis mucho más plausible y realista y verosímil que el papa Wojtyla se salvó del Goulag -y del genocidio de eclesiásticos´(y de no sé cuantas otras cosas)-, no por su conocimiento o sus competencias ("milagrosas") en el terreno de los idiomas, sino propiamente por  decisión -y excepción- del poder soviético y de las tropas soviéticas de invasión en territorio polaco, de los que aprendemos también en la Red que tuvieron elogios a la actuación de resistente (violento) del futuro papa Wojtyla (...)  

Verosímilmente, esa (misteriosa) protección- provenía del lado del (llamado) "comité de Lublín" -judíos comunistas en su mayoría- a las òrdenes de Moscí en territorio limítrofe con la frontera sovietico/polaca, que tras la entrada de las tropas soviéticas y la retirada alemana, procedieron -como debidamente lo denuncié a modo de recordación  en mi ultimo libro "Krohn el cura papicida"- a un verdadero genocidio (sic) de sacerdotes católicos polacos -del orden de se-te-cien-tos- acusados de colaboración con el Nuevo Orden. Menos creible mi hipótesis pues que la version -de cuento de hadas- de un futuro Papa Magno (polaco), y de la leyenda de martirologio que circularia hasta hoy por su cuenta y además por partida doble, a manos de nazis y de comunistas? A otro perro con ese hueso! 

Un dato entre tanto nos parece insoslayable de clave de interpretación biográfica -o hagiográfica- de la vida y la carrera y la trayectoria (no poco tortuosa, se convendrá)  del papa/magno, y lo es lo que convengo en llamar la cuestion/uniata, léase de los católicos de países de Europa del Este históricamente limitrofes con el Imperio ruso o con las lineas de demarcación geografica de la Ortodoxia oriental (pro rusa), de rito y liturgia orientales aquellos, y de obediencia en cambio católico/romana. A los que Stalin convertiría en blanco predilecto de persecucion y hostigamiento en unas líneas  estratégicas perfectamente definidas dentro de sus (altos) designios de politica (anti-) religiosa (...) 

Algo en estrecha relación por lo demás con la ascendencia familiar del papa Wojtyla, hijo, por un lado, de un militar (suboficial) del Imperio austrohúngaro como siempre se resaltaría, y por el otro lado -un dato mucho menos divulgado- de madre rutena, léase de Rutenia en los confines orientales de la Austria-Hungría y hoy absorbida o enclavada en territorio ruso, léase pues (nota bene) de confesion y obediencia uniata aquella. Llegará pues por fin la hora de la cordura, frente a la mistificación fanática (y devota) y la policia política -léase politico/religiosa- en el terreno de la Historia, de la biografía y de las Ideas (y de la Memoria)? Vivir para ver fantasmas míos!

 

Cardenal (Josyf) Slipyj, patriarca de Lvov ("de los Ucranianos", de obediencia uniata) Con el Nuevo Orden e incluso antes. Un nombre y un rostro bien fijos en mi retina y en mi memoria desde los años de mi adolescencia. Fue -con el cardenal Miszendti (y no Wyszinski, con el que -a drede- se le confundía)  (...)-, la otra gran figura de la Iglesia del Silencio (como entonces se decía) y la gran victima de la Ostpolitik vaticana desde los tiempos de Pablo VI, tras largos años de persecución y encarcelamiento en el Goulag y en las prisiones soviéticas. Y el papa Wojtila gracias a la protección del poder soviético -de (mucho) antes de la caida del Muro- y a su increible (e injustificado) estrellato en los medios de los países occidentales, se apropió de la profecía -"del Papa que vino el frío"- que se le veia a aquél especialmente reservada. Además es comúnmente admitido que fue el modelo de inspiración del célebre best-seller, "Las sandalias del pescador" In Memoriam 

 * ADDENDA Aviso a los lectores perdidos en el laberinto del catolicismo oriental. El mentor y protector de Wojtyla, Baziak, arzobispo de Lvov (Lviv) "de los Latinos", no era uniata -al contrario de Slipyj ("de los Ucranianos")-  pese a lo que afirmé en versión anterior. Más en mi abono no obstante, esa rivalidad eclesiástica -entre "Ucranianos" y "Latinos"-  que subrayaba o acentuaba el "a priori" anti-uniata (y anti-nacionalista ucraniano) del regimen soviético desde los tiempos de Stalin, de lo que el Vaticano -Karol Wotyla interpuesto- tan sabiamente se sirvió