miércoles, mayo 27, 2020

CHINA ¿LA NUEVA GRAN SUPERPOTENCIA?

“Generalísimo” Tchang-Kai-Chek (1887-1975) Nombre familiar en la prensa y en la radiotelevisión española los años de mi infancia y adolescencia. Fundador junto con Sun-Yat-Sen –"padre de la China moderna", primer presidente de la Republica (1912) y esperanza/blanca (léase amarilla) en su momento (nota bene), del nacionalsocialismo alemán-, del Kuo-Ming-Tang, partido nacionalista chino y matriz (lo comprenda el que pueda) del Partido Conunista Chino (de Mao Tse Tung) Tchang-Kai-Chek se erigió –frente a Mao- en líder de la facción nacionalista y anticomunista durante la guerra civil china (1946-1949) y tras su derrota en el coninente, fundó “la República de China” en Taiwan (del otro lado del Estrecho de Formosa) de la que fue presidente hasta su muerte. Estuvo presente en la conferencia del Cairo (22-26 de noviembre 1943) –junto con Roosevelt y Churchill, y en la ausencia de Stalin- que tras la rendición del Japón estableció el nuevo orden en el Extremo Oriente. Y en esta hora del renacer chino tras la pandemia del corona virus, su nombre regresa a la memoria de occidentales (lo queramos o no) Y es tras la sombra estelar y oscura y siniestra a la vez de “Las Triadas” –de raíces monárquicas y dinásticas (de la dinastía Ming, rival de la dinastía manchú)-, de las que Tchang-Kai-Chek fue miembro en los inicios de su carrera y de su ascensión. Mafia china de innúmeras familias y ramificaciones- con las que el Partido comunista en el poder en Pekín selló un compromiso histórico, de signo nacionalista y de apego y regreso a las grandes tradiciones chinas –del budismo y del confucianismo, y de lo que se erige hoy -de su pugna con Donald Trump- en gran heraldo (triunfador), Xi-Jin-Ping (si lo hemos comprendido bien) Y no nos sentimos obligados –tras la declaración de guerra (bacteriológica) de este ultimo a Occidente- a renegar y condenar a la “Damnatio memoriae” la figura de aquél. ¿Por qué?
Va de historia (y no de cuento/chino). A la dinastía Ming (1368.1644) –fundada por monjes taoistas, y a la que se debe el arte marcial del kung-fu- -sucedió al final del siglo XVII la dinastía King (Manchú)- frente a la que surgieron las Triadas, sociedades secretas –entre la masonería y la santa Mafia en clave oriental- sin las que no se entiende ni se puede tratar de comprender nada de la historia china a partir de entonces ni de su realidad presente –de perfiles tan amenazantes e inquietantes-en la actualidad. Las Triadas son un tema de predilección recurrente en extremo en la literatura “en negro” contemporánea con el telón de fondo del crimen organizado, y lo es sobre todo en su versión americana por tener mucho más acentuada su presencia e influencia precisamente allí –al Norte y al Sur del Río Grande. Y lo que cobra un interés palpitante, de aquel y de este lado del charco, en esta hora incierta en la que –como lo formula un análisis (certero) de la situación política mundial en la actualidad de la prensa francesa- los occidentales tenemos que habituarnos o hacernos a la idea de ver asociado a nuestro destino – y a sus horizontes dominantes e inmediatos de futuro- la confrontación al mas alto nivel entre la China y los Estados Unidos, las dos más grandes (super) potencias del planeta, y a lo que estamos llamados a un protagonismo diferente al de meros espectadores, como lo fuimos tantas veces los españoles (y el que pueda entender que entiendan) (…) (continúa)
(.../...) (Continuacion) 


domingo, mayo 24, 2020

MAFIA Y NACIONALCATOLICISMO

Pablo VI, alto comisionado –con los más amplios (plenos) poderes- para la desnazificación española, así es como lo califiqué en un libro pendiente de publicación sobre las apariciones de Fátima (…) Le odié con toda mi alma –con ese semblante torvo en permanencia y sus lecciones de moral (democrática) y su poder (de chantaje) omnímodo y sin límite (ni parangón) en la política española y en las conciencias-, y es cierto que sin ese odio (teológicamente) perfecto, y extrapolable a su sucesor y a la vez heredero -como lo indica si cupieran dudas su nombre (de elección) pontificio (o papalicio)- Juan Pablo II-, no se explica mi gesto de Fátima, ni todo lo que se sucedió (ni lo que predecería) Agentes (no más) de realpolitik –en el plano de la política religiosa- así veo hoy (en cambio) a los papas del concilio (y pos/concilio) más que otra cosa. En el mundo (extraño) surgido de la derrota de los nazi/fascismos, y del triunfo de la (diosa) democracia. Con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas (las de todos) de tempestades de fuego –como las de Dresde o de Hamburgo- por cuenta de la Democracia. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.  

ADDENDA. Aldo Moro, consejero e intimo amigo de Pablo VI , se lo llevó con él a la tumba -o al cubo de basura en la que encontraron su cadaver, (9 de mayo 1978),  unos días antes de la muerte del pontífice (6 de agosto 1978)-, y junto con él, los sueños (posconciliares) de diálogo cristiano/marxista y de "compromesso storico", que aquel poltico demócrata/cristiano (de centro/izquierda) tan emblemáticamente encarnaría (....)    (….) ¿Victima de la guerrilla (juvenil y universitaria) de extrema izaquierda, o de la Mafia siciliana? El enigma sigue en pie, más vivo y coleando que nunca
Hace ya tanto, cuando era yo (mucho) más joven, me asumía y definía (encantado) como un nacional católico, con fiereza y también ganas de desafío de la incomprensión y puesta en guardia ante tamaña (y escandalosa) definición o etiqueta, convertida tras la radical mutacion cultural acaecida en la sociedad española y particularmente en algunos de sus estamentos –años sesenta-, en sambenito infamante y en arma de guerra (de propaganda, psicológica) más que otra cosa (…) Y a fe mía que lo seguí (hasta hoy) asumiendo, como así parece que lo notó sagaz no hace mucho tiempo un amigo que no veía hace siglos y que apuntó -pensando en mi a todas luces (o así  me lo pareció a mí)- en una distinción clave, entre lo/religioso y lo/cultural, referido o aplicado a lo/católico. Y era al catolico (de pies a cabeza) en sentido cultural –aunque apartado de la Iglesia (y de su jerarquía)- que en mí él parecía ver, ya digo. Y tantos años ya de expatriación en estas tierras de frontera religiosa o confesional -entre catolicos y protestantes- que son los Países Bajos (en sentido amplio, del Norte y del Sur) no habrán hecho más que afianzarme en ese sentimiento o idea de adhesión, o de formar parte de un todo (o de un grupo) Y me viene nuevo una y otra vez

viernes, mayo 15, 2020

Águila Negra

En tu cuerpo y tu alma,
la temperatura ideal:
Todo es cuestión de calor
Y de dosis ¿o no, Juan?

Que la música (la mía!)¡
Caldea el alma (candeal)
Del poeta y trovador
Presto a escanciar y a soñar

Y asi (sólo) surge el poema
Igual que una flecha (¡y zas)
Al aire de viejos acordes
De la música dulce (y “reac”)

Y las teclas, y las cuerdas
detrás, sin falta, en clí-max
que tras la prosa y la rima
viene el Amor y la Verdad

De estos mis versos valientes
nacidos de un amor sin par
El que siento amor por ti
¡Y desde hace tanto ya!

De ti, mi niñata tonta
¿sueño sólo o realidad?
que el tiempo pasa ya, pasa,
y yo me lo pregunto en verdad

si de ese vaho o esa nube
en la que te place flotar
saldrás un día de noche
como un águila, mujer fatal

Un águila negra (y bella)
Que no me da miedo ya
Ni de sus garras tan frías
Ni de su mirada de ave real

En espera de tu ataque
A pie firme ¡de frente ar!
Cuando embistas de lo alto
Y en medio de tu vuelo astral

Aquí te espero pajarraca
Qu pronto o tarde vendrás
Pero no creas, niña, no
¡Juro que te arrepentirás! (¡jas,jas jas!)

jueves, mayo 07, 2020

¿"PAX" ANTI-SEMITA?

Un best-seller en la España de los sesenta. En el que su autor, Michel de Saint-Pierre, católico bautizado, anticomunista y de pasado francés (résistant) fuera de toda sospecha, saca a relucir al final de la novela al movimiento PAX como la quinta columna del comunismo en la Iglesia (en Polonia), y así lo vio y asumió entonces la opinión publica española. Ahora en cambio surge otra historia como un mentís de aquello, por cuenta del antisemitismo de PAX y de su fundador, que antes de la guerra lo había sido (es cierto) de “la Falanga” (Falange en versión polaca) Como dicen los argentinos, ¡milongas! Que de lo que se trata –a todas luces y a todo precio y a toda costa- es hacer del papa/polaco un falangista (sic) -ni de izquierdas ni de derechas-, como lo vieron (o quisieron verle) de siempre en ciertos medios (españoles) patriotas. Sin bromas
Polonia, y su historia (más o menos reciente) contemporánea, ¡aparte de mi ese cáliz! Es lo que (desde lo mas hondo) me inspira ese cáliz tan amargo (a poco que uno se adentre un poco) de sorber y de beber. Y sin embargo se diría que hay hoy algunos que siguen empeñados en hacérmelo beber y tragar hasta la hez. Es el comentario que al menos se merece un articulo reciente en medios patriotas y otros, del mismo autor y del mismo jaez. Por ejemplo en Ramiro Ledesma. Pero es sobre todo, dentro de aquél, un pequeño aserto de pasada o de corrido como quien tira la piedra y esconde la mano. Como un dato más que evidente -sin prueba alguna acompañando-, como una verdad de Perogrullo y es sobre el (mal/afamado) movimiento PAX, que a los más jóvenes que aquí me leen no les dirá nada, a los de mi generación les resultará en cambio familiar y conocido.
Piasecki, fundador del movimiento PAX, y mucho antes (periodo de entreguerras, de justo antes de la II Guerra Mundial), del movimiento polaco falangista (FALANGA-ONR) lo que se cubrió de un tupido velo cuando su nombre se puso a sonar (años sesenta) en España. Y lo que yo mismo (no hace mucho aún) ignoraba. De ellos me ocupé (¿el primero?) no obstante –de justicia el reconocerlo- en este blog con ocasión de la crisis (y de la guerra en Ucrania). ¿Se “reinventó” Piasecki –de puro/falangista (nacional/revolucionario) en estaliniano anti-semita- tras la Segunda Guerra Mundial? (como lo dice, púdicamente, Ernesto MILÁ) ¿o lo “reinventaron”, a base de tortura y amenazas, de palizas y bofetadas? Una tragedia más, como sea, a echarnos a la espalda (sin tragarnos ni sapos ni culebras, ¡para nada!) Y una laguna ensordecedora en ese reinventar -de prisa y corriendo, y de tres al cuarto- la historia (no poco laberíntica) de la Polonia en la Segunda Guerra Mundial y en algunos de sus capitulos o episodios más cruciales e importantes, a gusto de los medios (españoles) patriotas: y es el genocidio (sic) del Comité (o Gobierno, "de Liberación Nacional") de Lublín (Este de Polonia) -judios comunistas (nota bene) todos o casi todos ellos- tras la entrada en la ciudad de las tropas soviéticas (23 de julio 1944), de setecientos sacerdotes católicos (700) acusados del delito de colaboracion, de lo que salio (milagrosamente) ileso Karol Wojtyla que allí entonces se encontraba (....)
Y es lo que en el articulo referido se puede leer de golpe –pillándonos por sorpresa y completamente desprevenidos- y es por lo tremendo y categórico -y gratuito- del aserto que me diga del desmentido. Y es que empieza diciendo –en guisa de confesión- que PAX era una organización discutida en Occidente, y presentada (y doy fe de ello) como la quinta columna (sic) del comunismo en la Iglesia, “algo absolutamente falso” –añade justo a seguir- “que fue desmentido por el hecho de que el morir Piasecki (fundador de PAX) su funeral fuera oficiado por el Cardenal primado de Polonia”. Cardenal Primado de Polonia, ¡válgame un santo de palo! como hubiera exclamado Valle Inclán en Luces de bohemia) Y es que son juicios o asertos como ese los que revelan -o traicionan- lo neófito que parece el autor –tan versado e impuesto en lo suyo (y lo digo sin el menor tono de mofa o de sorna)-, en un campo o en unos temas, y es en los de la política/religiosa- en los que no duda en meterse en honduras, sin salvavidas, por las buenas, traspasando así mil líneas rojas y sin miedo a las consecuencias. A quién se refiere ¿al cardenal Wyszinski o a su sucesor Josef Glemp? Ninguno de los dos está “fuera de toda sospecha”, ni a prueba al menos de denuncia –como las que le dirigió sin parar en los trances más ruidosos (o mas dramático) de su trayectoria el autor de estas líneas, cuando me detuvieron en Fátima o durante mi juicio (que hay quedan) Wyszinski, jaleado por la prensa bobalicona (y sumisa y obediente) española –como una de las figuras emblemáticas de “la Iglesia del Silencio”, al lado del Cardenal Miszendty, primado de Hungría (comparaciones odiosas)- fue (como digo) uno de los firmantes del protocolo Iglesia Estado (en Polonia) del 14 de Abril (nota bene) del 51, en pleno periodo estaliniano, que denunció la TFP –de manera un tanto críptica y sibilina (y clerical), sin nombrar a nadie, también es cierto- en su opúsculo “La libertad de la Iglesia en el Estado comunista” de libre circulación –e innegable resonancia o eco- en los medios integristas. Y el objeto o blanco –o flanco- de la acusación de la organización integrista brasileña –el derecho de propiedad privada, en entredicho (a juicio de ellos) en el referido protocolo - no nos parece hoy menos obsoleto,.Como una cortina de humo destinada (a todas luces) a desviar la atención de los católicos y de. conjunto de la opinión publica polaca -y de todo el planeta- de lo que en el fondo en aquellos momentos se ventilaba en aquel (y escandaloso a fuer de insólito y ruidoso) compromiso histórico en Polonia entre la iglesia Católica (de justo antes del Concilio) y la ideología del comunismo marxista (….) Y era el reconocimiento por parte de la iglesia católica polaca -y a cambio de la libertad (más o menos) relativa de culto-, de las nuevas fronteras germano/polacas resultantes del desenlace de la Segunda Guerra Mundial (en el 45), asunto crucial y melindroso y candente en extremo, antes y después de entonces, y tanto ayer como lo sigue siendo hoy entre polacos, tal y como lo ilustra la presentación que de aquel protocolo –discreto y casi secreto (para no hace más ruido, todavía)- hizo en su momento la prensa oficial (comunista) polaca, como una desautorización o condena (eclesial (y al más alto nivel) de las llamadas tendencias revisionistas (sic) –en el terreno geopolítico- que a su juicio se hacían oir o sentir en los medios católicos en la Polonia de la posguerra (….)

domingo, mayo 03, 2020

¿PISTA NAZI? DEL CATOLICISMO AL ISLAM

“Hitler es igual a René Guénon más las Panzerdivisionen” (Louis Pawels díxit, el del “Retorno de los Brujos”) Lo que ilustra una vez más –esa cita tan elocuente como lapidaria (en francés)- el fondo de guerra de religión (Dominique Venner díxit) que tuvo la Segunda Guerra Mundial. ¿René Guénon converso del Islam, como Blas Infante, o islamizante (“sufí”) apenas como en España tantos lo fueron tras las huellas de Ibn-Arabi (de Murcia)? (en la foto, en uno de los atavíos de sus últimos años de vida en el Cairo dnde se había retirado) La polémica esta servida desde luego en los medios franceses de la “Recherche” (científica) Más de lo segundo en todo casi que de lo primero, Más religioso y espiritual desde luego el francés, y menos político que el líder andalucista (separatista y filo-anarquista)
Del catolicismo al Islam, una fatalidad casi tan fuerte e ineluctable como lo fue -en el periodo de entreguerras- lo que los franceses conviene en calificar de "tentación fascista". Y a fe mía que no hablo de oídas, y que no es un secreto para nadie tampoco sino algo de notoriedad archisabida por haberlo confesado públicamente de palabra y por escrito en diversas ocasiones en cuanto la ocasión se presentó y me abordaron el tema religioso en encuentros y entrevistas. Y no se trató solamente en modo de un itinerario interior sino que se materializó exteriormente también y fue el encuentro que tuve en presencia de testigos –una persona de mi propia familia, prima mía- con una figura emblemática de esa trayectoria o esa deriva, no otro que Roger Garaudy, icono fetiche en el inmediato pos-concilio del cristianismo filo-marxista y