lunes, agosto 13, 2018

Devotio de Belleza

Las nubes se alejan, mi amor,
Escanciando este poema,
Y se me alzan los ánimos,
se me aclaran las ideas

Que ahora amor, sólo ahora,
con la resaca (de tormenta)
tú tan lejos (ahora) de mí
la cabeza dando vueltas

entro de pronto en mi (¿o en ti?)
y caigo cabalmente en la cuenta
que no viniste a traerme paz
sino a anunciar que estoy en guerra

Y cuando lo comprendí, mi amor
vi el cielo de noche ¡entre estrellas!
y luces bailando y riendo
(lo que es sufrir y el perder la cabeza)

Y dejé de ver luceros verdes,
la mirada fija en tu estrella
que me ilumina, que me mece
como a un niño ¡ea, ea, ea!

Y me levanté como un león
como un tigre, ¡hecho amor una fiera!
Dispuesto a todo por ti, solo por ti,
a aguantar firme mareas

Es lo que me dice mi duende
Que me sigue, que me alienta
Que me contagió esta fiebre
¡la gran Poesía, princesa!

¡Poesía grande, poesía pura
de luceros y de estrellas!
¡Poesía de la Esperanza
la Promesa y Buena Nueva!

De un mundo en calma y feliz
de un hueco a los dos (dentro o fuera)
Do Tú y Yo  podamos vivir
Cuando se acabe esta guerra

(¡”Devotio” de Ti ¡Oh Belleza!)

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