viernes, octubre 13, 2017

La Noche

Reanudo (con gusto) -tras una larga y penosa e involuntaria ausencia- la frecuencia semanal de estas veladas poéticas

La Noche

¡Poesía eterna que nos salva
que nos hace ir siempre arriba
y encontrarnos a nosotros mismos
en lo hondo de la sima!

Por eso te quiero tanto
por eso no renegué de tí
por eso no pude decidirme
a darte la espalda ¡Nunca!

Ni en la hora -negra y huera-
del desaliento y la desidia
más allá, mucho más lejos
de la sombra de la culpa

Poesía de Amor (y de Eros)
poesía de lejos (lejanías)
del principio de mi aventura (hasta el fin)
poesía de cumbres...y  honduras

Por eso te ofrezco estos versos,
poema de alma dolorida
más ardiente y más ferviente
y más poeta que nunca

Porque no me olvidé de tí
semi perdido en la bruma
porque tu recuerdo me guió
proa hacia el norte, ¡mi brújula!

y me ayudó a dormir
y a almacenar la cordura
en las horas más hueras
como en las pruebas más duras

Por eso te canto estrella
rutilante y bella ¡Oh Musa
de mis sueños y mis fiebres!,
de un desvarío ¡locura!

Y al final de la tempestad,
hela ahí otra vez ¡mi Poesía!
como nueva, como si nada -¡ay horror!-
hubiera pasado ¡renacida!

Más fuerte -con sus promesas
con sueños de esperanza y vida-
más que todos los espectros:
Consolación (Filosofía)

Como si la Vida en el fondo
fuera eso ¡fueras tú!
más real, más concreta
y vital que aquella misma

Ccnsolacion de un pagano,
gran/consuelo -Consolatio-
de un poeta de la Noche
esta balada nocturna

(Flor de Melancolía)

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