entre estertores tardíos
de un día de sol y viento
que se despide en sigilo
como te despides tú amor,
que llegas y ya te has ido,
musa de un viento estival,
de atardeceres tranquilos
que le inspiraste estos versos
a un corazón dolorido
que gime por ti ha ya tanto
¡llanto de un poeta maldito!
El que ahora aquí vierto, sí,
entre suspiro y suspiro
esperando el verte venir
por los aires, de improviso
o allá al fondo del sendero
cabellos al viento ¡lindos!
Corriendo a todo correr
de corazón derretido,
así te sueño yo mi amor
así te veo y te imagino
en mi viaje interior
a través del ancho mundo
“viaje en redor de mi cuarto”,
flor de romanticismo,
de un poeta incorregible
que se obnubiló contigo
que no consigue olvidarte
aunque lo intenté ¡lo juro!
¡Si supieras cuanto hice
por librarme de tu influjo!
¡A los extremos que llegué
a fuer de sincero (¿y de iluso?)
buscando escaparme de ti
de esos ojos, de ese embrujo!
Y desgranando estos versos
a golpe de rima y ritmo
se pone la lluvia a caer
y yo impertérrito sigo
como un poseso o un sonámbulo
que te desea amor en frío,
un celador de tus sueños,
un esclavo del destino
y la noche se me echa encima
en el bosque ya vacío
¡y me pongo a rezarle a un elfo
de tí amor y de tu sino!
Y sonríe malicioso,
bueno amor y comprensivo
que sabe que no andas lejos
de mí, mi amor ¡los muy cucos!
¡Oh elfos rondando en redor
como troles (pero amigos)
que saben todo de mi y de ti
de tu magia y tus caprichos!
¡A ti diosa de los bosques
Blancanieves, flor de lirio,,
diosa de elfos y troles,
te ofrezco este alma en vilo!
El tiempo y pasa y no avisa,
la noche llega y yo en vela
amor, a tu escucha (avizor)
buscándote en las estrellas
centinela de tus noches
de tu vida y tus ausencias
de tus idas y venidas
de tu rastro y de tus huellas
de los troles que te espían
de ese mundo que te rodea
de jóvenes ambiciosos
que no saben lo que encierra
amor tu rostro de encantador,
de miedo a verte de cerca
a ponerse a mirarte amor
y que fundan sus quimeras
al calor de tu mirada,
del halo de tu belleza
pobres títeres sin fuerza
peleles en tu presencia
por eso me subyugaste
de verte sola y tan bella
tan joven y tan brillante
y tan frágil e indefensa
y tan segura a la vez
tan convencida y tan cierta
de lo que vas buscando amor
entre vueltas y más vueltas
sin importarte ese mundo
que te ignora (y que te acecha)
que te dejará al fin escapar
antes de darse cuenta
del tesoro que perdieron
(para ellos, tú una extranjera)
del mirlo blanco que voló
tras un loco/amor (fou) presa
Así te imagino mi amor
en mis noches de bohemia
así leo yo tu futuro
en tu mirada perversa
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