Explicándome a la opinión pública española tras mi autoexilio, con mis crónicas de Bruselas
viernes, mayo 12, 2017
MI AGRADECIMIENTO A "ABC"
Nunca es tarde si la dicha es buena. Con la excepción del diario el Mundo -en octubre del 2008- siempre eché (un tanto angustiosamente) de menos que la prensa española (no) se hubiera decidido a romper de una vez por todas la ley del silencio -solamente interrumpida, de cuando en cuando por nuevos episodios de linchamiento mediático (tanto en la prensa española como extranjera)- en torno a mí, a mi persona y a mis posturas y mis ideas, y a mi gran sorpresa, el diario ABC en su edición de hoy -con la foto que dio la vuelta al mundo cuando mi detención en Fatima- viene a restablecer la verdad -mi verdad- en un articulo ecuánime y objetivo sin el menor juicio de valor negativo ¡oh sorpresa! a mi respecto Mi sincero agradecimiento. Sólo lamentando (un poco) que la autora del artículo -joven periodista a todas luces- no haya entrado previamente en contacto conmigo, que le pudiera haber aclarado aun mas con vistas a la redacción de su artículo. No importa, como digo, no hay nada de lesivo de mi imagen o de mi honor en su articulo ni lo más mínimo, y viene ademas en el momento oportuno, en vísperas de la visita papal a Fátima cuando la psicosis colectiva de atentados contra el papa se dispara en los medios y sin duda en la opinión pública de algunos países- tras la publicación de un (largo) reportaje sobre la visita papal en un diario italiano de innegable difusión -y de tendencia neo fascista- donde se me da (sic) por muerto -hace ya años (¿décadas?)- en una clínica psiquiátrica (sic), donde acabé (dice) mi días. Lloviendo (barro y mugre) sobre mojado además, porque una autora de novelas “negras" -precisamente argentina (...)- publicó en el 2013 -el año del nombramiento del papa Francisco- una novela (de lo más “negra”) en la que mi persona (con mi nombre y dos apellidos) figuraba de personaje central del relato y en la que aparezco muerto, de ciento setenta puñaladas (o una cifra así), en un charco de sangre junto al altar de una iglesia vacía, en Inglaterra (...) ¿Psicosis colectiva de atentados contra el papa? Sí, por cierto y también la paranoia que algunos arrastran, mundo a través, por cuenta mía
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