A tantos kilómetros de ti
a años luz -¡mil!- vida mía
de tu corazón caprichoso
de tu mente voladiza
te envío amor un “de profundis”
de lo hondo de mi alma herida
que te recrea en su mente
como ella amor te imagina
que es como en el fondo eres
aunque bien lo disimulas
en esos vaivenes nocturnos
y esas mañas femeninas
que descolocan mi alma
absorta y patidifusa
cuando te ve aparecer
donde menos se imagina
al cabo de tanta ausencia
y de esa indiferencia estúpida
entre falsas apariencias,
esperándote en la bruma
en lo hondo de mi túnel
en donde mi alma agoniza
viéndote amor tan distante,
viendo alejarse el tranvía
que me hubiera llevado a ti
sin esfuerzos ni fatiga,
cuando sonó amor el estruendo
del ataque de la Furias
que se echaron sobre mí,
sobre mi alma desvalida
ingenua amor, infantil
y no obstante ya madura
que no se deja arredrar
de chismes y habladurías,
y mi amor puro por ti
ardió en mí más que nunca
y encaré amor el futuro
con la más firme energía
espantando amor las nubes
a golpes, como podía
a gritos a dentelladas
de alma ardiente y mente fría
sintiéndome traicionado
y mas solo que la una,
mientras el reloj de arena
se escurre amor, se vacía
y todo se me hunde en redor
y el Tiempo todo lo inunda
de la ciega Fatalidad
acompañada de victimas
que me espían, que me acosan
que me miran, que me acusan
y poniéndome amor en pie
sordo a esa barahúnda
te vi amor aparecer
como dulce epifanía
por la puerta del Gran Café,
café de amor y tertulias
con esos ojos ¡ojazas!
¡Mas bella mi amor que nunca!
Pasabas rauda muy seria
como un golpe amor de viento
y lo agarré dios al pasar
¡tu nombre amor como al vuelo!
Nombre de predestinada
¡linda flor del Quattrocento
qué nombre lindo y sonoro
con luz de tus ojos bellos!
y fue el oírlo en tus labios
e írseme amor todo el miedo
y salí amor detrás tuya
bebiéndote amor los vientos
y se esfumaron las nubes
de mi horizonte ¡qué incierto!
Y se alejaron bailando
a un ritmo de rock (ligero)
y sonrió la mañana
y me vi rey del universo
en el centro de la escena
como siempre desde pequeño
pero tras verte aparecer
me quité corona y cetro
y te coroné a ti mi amor
y te ceñí los cabellos
esos cabellos de seda
sobre ese cutis tan fresco
y ese perfil tan logrado
cual artístico diseño
“así se sella el destino”,
dije para mis adentros
en lo eterno del instante
y en la magia del encuentro
que estaba marcado en los astros
en la noche de los tiempos
¿o que tejiste por detrás
sin comerlo ni beberlo?
¿A que así fue amor, a qué sí?
Que lo leí, te hablo en serio
que estaba amor como escrito
¡en esos senos tan tersos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario