TRUMP Y EL PP

Foto de la Puerta del Sol bajo el signo (morado) del 15-M que dio la vuelta al mundo (en unas horas) Esteban González Pons, portavoz hoy del PP en Bruselas, tuvo entonces (que todos tenemos memoria) más que muestras de empatía en las palabras (calurosas) que les dirigió, como si fueran una criatura suya (o poco menos) Hace poco se manifestaba en cambio contra el populismo (sic) encarnado en Donald Trump, por desgracia para él pocos días antes de la fecha fatídica del 8 de noviembre último. El populismo (sic) es a todas luces un cajón de sastre llovido del cielo a algunos para seguir camuflando un reto ideológico que los españoles venimos heredando desde los tiempos de la guerra civil. ¿Populista Trump? Me temo que en el PP se lo están pensando dos veces las horas que corren

¿El PSOE hacia la implosión a medio o a largo plazo? Un encuesta reciente se lo pone crudo a la actual directiva y a la que ofrece figura de mujer fuerte del partido las horas que corren, Susana Díaz, y es que viene acordar una (ligera) mayoría al defenestrado secretario general entre los votantes del PSOE, mientras que viene a ofrece a a la dirigente andaluza el regalo envenenado de una mayoría de votantes del PP que le muestran (entusiastas) su preferencia.

Lo que hace presagiar un escenario de primarias (socialistas) en puertas que vería la vuelta del defenestrado (e impopular) ex-secretario del partido socialista y que recuerda (un poco) -comparaciones odiosas- la vuelta de Napoleón (en el inicio de los Cien Días) tras su destierro en la isla de Elba. ¿Hasta ese punto llegarán las cosas? La hipótesis vendría sonar a toque de difuntos desde luego para un partido socialista que con el anterior secretario general se hundió electoralmente en la palestra de la política nacional, al hilo de una serie de debacles en elecciones sucesivas los dos últimos años.

Y así parece ilustrarlo también las dudas del propio interesado que parece estar pensándolo dos veces antes de decidirse a saltar el Rubicón como le vienen instando a ello, insistentes, diversas señales provenientes de sus propias filas. Como sea, la encuesta mencionada viene a arrojar luces sobre la situación actual del partido socialista dividido irremediablemente entre un militancia resueltamente de izquierdas y contagiada por la indignación (callejera) y obnubilada por el el efecto Podemos y unas cupulas dirigentes -los llamados barones del partido- muchos mas en sintonía con el electorado en las diferentes regiones en las que siguen disponiendo de fuerza y predicamento, y claramente distanciadas y faltas (absolutamente) de sintonía con la llamada militancia.


En una reciente ponencia ideológica sobre Europa el partido en el poder habrá rechazado (una vez mas) la división izquierda y derecha, en sintonía sin duda con la nueva directiva del partido y en una réplica -en el plano dialéctico- a la estrategia de la tensión (izquierdas y derechas) que preconizó el anterior secretario general y que le llevá a al fracaso polvoriento que todos sabemos.

¿La derecha e izquierda desaparecieron de pronto como por arte de magia o golpe de varita mágica tal como parece anunciarlo la ponencia de los populares? No tan rápidos. Es cierto que el nuevo equipo dirigente (en ciernes) del partido socialista da muestras de una actitud de consenso y de concordia mas allá de las viejas lineas de trinchera derecha/izquierda -heredadas grosso modo de la guerra civil se quiera reconocer o no se quiera-, el hacha de guerra no se vio nunca enterrado del todo ni en la transición ni tampoco ahora. En esa perspectiva, plantear los retos de la situación actual o los términos del debate ideológico e incluso a modo de enfrentamiento entre democracia representativa y populismo suena a la vieja cantinela con la que el partido en el poder viene poniendo nuestros nervios a prueba ya de antiguo y a destapar os complejos que les atenazan (de antiguo) como si se tratara en ellos de una segunda natura. Los muertos que vos matáis gozan de buen salud. Y el populismo del que el partido en el poder tanto abomina y despotrica tiene a no dudar amaneceres risueños en el futuro inmediato delante suyo.

¿Populista Trump para los populares? Así parecían pensarlo hasta el mismísimo dia ocho del pasado mes de noviembre como lo daban a entender declaraciones inequívocas de su portavoz en el parlamente europeo pocos días antes, apostando claramente -en nombre de su partido cabía a todas luces suponer- en favor de la derrotada candidata demócrata (como el propio Pedro Sánchez) Ls cosas claras y el chocolate espeso, reza el refrán castizo. Y el cambio en la orientación de lso vientos al que venimos asistiendo dese bien entrado el año que acaba de finalizar se ha dejado a odas luces fuera de juego -con excepciones de mayor o menor relieve- a la clase política del conjunto de los países occidentales, y en España es algo que se nota sin duda más que en los demás países. Esteban González Pons -al que conozco personalmente (de habernos cruzado e intercambiado unas palabras por la calle en Bruselas) y que tantas muestras de empatía dio con el 15-M en su nacimiento- se siente a todas luces cargado de razones a la hora de meter en un mismo saco a los de Podemos y a otras fuerzas del otro lado del Atlántico (norte) o de por cima de los Pirineos que viene despuntando de un tiempo a esta parte.

Es un juego fácil y socorrido sin lugar a dudas, pero no camufla menos el estado de las mentalidades y la evolución perfectamente perceptible en el conjunto de la opinión publica española. Consiguieron mal que bien -¿hasta cuando?- congelar la aplicación de la ley de la memoria histórica en el anterior mandato. ¿Podrán seguir congelando (léase camuflando) el debate derecha e izquierda -y su corolario, a saber, la linea de fractura siempre viva y operante entre vencedores y vencidos (y sus descendientes y herederos)? Siempre latente- en España desde los tiempos de la guerra civil española. Como así lo ilustra el fantasma siempre y gravitando sobre la actualidad política española de las últimas semanas del posible regreso en gracia y majestad -en la dirección del PSOE me refiero- del ex-secretario general defenestrado (y guerra civilista)