TRUMP Y EL CNI

El 23-F trajo -secreto a voces- un restructuración en profundidad de los servicios de inteligencia del estado español y de sus fuerzas armadas, y trajo también “pari passu” (a todas luces) cambios no menos profundos en la natura de las relaciones de España con los Estados Unidos, a todos los niveles del estado y de sus servicios, organismos e instituciones, incluidos sus servicios de inteligencia. Y tras el triunfo electoral inesperado de Donald Trump, el diario el Pais informaba en su edición de ayer (en su primera página) que el CNI -la central española de inteligencia- carecía incluso de un plan B (sic) para el caso de una victoria de el candidato republicano. ¿Estamos aquí o en Flandes? ¿A tanto llegó el servilismo de los gobiernos españoles hacia la casa Blanca en la era Obama? Lo que explicaría de por si sólo "la spanish revolution", el nacimiento de Podemos y todo lo que se seguiría (y también los viajes de Pedro Sánchez a los Estados Unidos)

Donald Trump. Me tenia propuesto cambiar de tema en la entrada de hoy, pero es más fuerte que yo. El alcance de la victoria del candidato republicano en las lecciones norteamericanas, se ve calificado de histórico por algunos en la prensa española. Se diría que exagerando la nota un poco, como tratando de coger el tranvía en marcha o para hacer olvidar sus palabras o escritos -o simplemente su esperar a ver- de la víspera, como habrá sido el caso del director de la Razón (oficioso del PP), Francisco Marhuenda. No me las doy de profeta, pero no tengo por qué pasar en silencio el hecho irrefragable. Y fue que hasta prueba de lo contrario fui el único en el gremio periodístico español -en el que me incluyo, por mi cuenta y riesgo- que apostó claramente por Donald Trump, desde mucho antes incluso del día de las elecciones y sin variar nunca en mi postura al respecto ni una jota. El único ya digo, salvo prueba de lo contrario. Y salvo el caso Alerta Digital -que ya le estoy oyendo a algunos- que siempre me ignoraron y por lo cual tengo una tendencia -inconsciente lo confieso- a ignorarlos yao también a ellos; pero sí, hay que reconocer que también ellos apostaron por Trump, la excepción que confirma la regla.

¿Por qué razon lo hicieron por qué razones o motivo últimos? Ellos lo sabrán, que hace tiempo que me resigné a no tratar de comprender las razones oscuras y los motivos ocultos imperantes en la política española a izquierdas como a derechas. En la case política ocurrió tres cuartos de lo mismo. Una sola excepcion, de la que me entero ahora, la dirigente juvenil (vicesecretaria nacional de Juventud) del partido Vox, Inma Seguí, la joven de Cuenca que saltó a la primera plana de los medios el año pasado tras la cobarde y brutal agresión de la que fue victima en la puerta de su casa -y que aquí debidamente denunciamos-, por haberse a declarado pro taurina. La cual trasnochó también a todas luces -como lo hicimos otros, muchos más sin duda de lo que pueda aparecer así a primera vista- y mandó un mensaje por twitter de felicitación al nuevo presidente USA debidamente registrado por cronómetro digital (a las 5:54 de la mañana) adelantándose incluso de media hora al tweet de Marine Le Pen. Así sí, así es como los gestos tienen valor y crediblidad y se convierten sin quererlo tal vez sus propios autores en prenda de futuro. Ellos y sus autores también.

Otras dos excepciones me viene también a la mente sobre la marcha, aunque por tratarse de dos casos tan atípicos de periodismo inconformista o transgresor (y un tanto provocador a la vez) deben figurar sin duda como casos un tanto aparte, lo que sin duda explica -sin querer justificarme tampoco- que en un primer vistazo se me fueran de la mente, y me refiero a Herman Tersch y a Fernando Sanchez Dragó. Y creo que eso fue todo, después sí, sin duda por aquello de que Spain is different, muchos se han venido subiendo al carro.

En lo referente al mensaje correcto atento y poco mas -de rigor- del presidente de gobierno Mariano Rajoy al nuevo presidente electo USA que habrá merecido obstante las criticas del comentarista -de onomástica euskera- del Yahoo (un respeto), cabe decir que se merece elogios precisamente por lo mismo que algunos le critican, y es por haberse atrevido a desmarcarse del eje Paris Berlín (Hollande, Angela Merkel) que poco meno que le habrán echado la regañina al nuevo presidente de los Estados Unidos por haber alcanzado la victoria, en mensajes escuetos y un tanto broncos que suenan más a lección de moral política que a otra cosa. Hay que comprenderles se esperaban cuatro años mas de lo mismo, y se le habrá hundido el invento sin esperárselo lo mas mínimo.

El embajador francés en Washington llego incluso a declarar ante la afluencia de resultados en la madrugada electoral (europea) aquello -de resonancia apocalíptica- que todo un mundo (sic) se est´hundiendo delante nuestra. José María Aznar el amigo español de los republicanos USA -de los tiempos de Georges W. Bush hay que precisar- se habrá mostrad, tras darse a conocer los resultados, un poco más benevolente y receptivo que su partenaire de la reunión de las Azores quien no hizo secreto ninguno en la jornada electoral de haber votado en blanco. José María Aznar declararía por su parte que el triunfo de Donald Trump se merece (sic) reflexión y estudio. Con lo que sin duda viene a reflejar nolens volens el desplazamiento en masa de voluntades y opiniones al interior del partido republicano en la linea recta de la campaña electoral a medida que la candidatura de Trump iba alcanzando un clímax y un ritmo e inercia inconfundibles de victoria por su mitines apoteósicos, de multitudes en redor entusiastas y enfervorizadas.

Del perdedor nato (socialista para más señas), que una vez más ha vuelto a apostar y perder -en la mente de todos- ni se oyó hablar (en bien) desde que se hicieron públicos los resultados, y apostamos que no se oirá hablar ya mucho mas en lo sucesivo de él en la política española. Y la nota la dio otra vez el líder de la coleta tratando al presidente electo de fascista. Hay algunos que se diría que nacieron o los destetaron con esa palabra en los labios. Y así, el líder de Podemos se habrá despachado con un articulo ilegible -e interminable- en clave marxista o pos marxista y como tal sólo accesible a su circulo de iniciados, del que concluimos que viene a trazar un linea (roja) de separación entre populismos de uno y de otro signo, el fascista y el suyo propio, anti-fascista. La portavoz de su partido y compañera suya sentimental por su parte le habrá declarado la guerra por su cuenta al nuevo presidente USA. Hay que comprenderles (un poco), con la Clinton hubieran tenido todavía otra oportunidad -ellos y la spanish revolution-, como la acabaron teniendo sus aliados griegos, pero la derrota de Doña Hilaria les habrá dejado a la luna de Valencia. ¡Gloria laus et honor tibi sit, rex christe redemtor! (cantaban los cruzados tras la victoria)

Lo más inquietante sin embrago y mas cargado de interrogantes lo habrán sido las revelaciones contenidas en la edición de ayer del diario el Pais -echando el muerto de la parcialidad a otros?-, que afirmaba por su cuenta y riesgo que el CNI -léase los servicios de inteligencia del estado español- no tenían siquiera un plan B para en caso de victoria de Donad Trump. Si eso es cierto ¿hasta qué punto y en que sentido cabe pues seguir hablando de estado soberano. Que nos os expliquen, por favor, que no lo entendemos

ADDENDA El Espía Digital no podía faltar tampoco en la reseña de las excepciones que confirman pal regla de la unanimidad anti-Trump de los medios españoles que denuncio en este articulo. Tampoco el suyo es un medio como otro cualquiera, porque si como dijo Marshall Mc Luhan (hace ya tanto) “el mensaje es el medio y el medio es el mensaje”, está claro que el mensaje que ellos defienden viene a ser la antinomia del mensaje -de pensamiento único- que destila la prensa global en su conjunto, y más aún en este tema