Dos mujeres policías fueron heridas hoy a golpes de machete por un individuo que las atacó a la entrada de la sede de la Policía de Charleroi a gritos de ¡Alá es grande! (Alla hukbar!), en el centro de la ciudad Y es sintomático que esta nueva escalada del terrorismo islamista se produzca mientras la batalla de Alepo a todo arder, alcanza niveles de paroxismo, y los medios belgas -como los españoles- no dejan de jalear a los grupos islamistas -calificados por la comunidad internacional de terroristas casi todos ellos- enfrascados en la batalla. Motivo serio de reflexión este nuevo atentado, por su salvajismo por la ofensiva terrorista a gran escala que parece presagiar, para la clase política y la diplomacia de los diferentes países de la UE, que dejaron crecer el monstruo en su seno por cuenta de la inquina contra el régimen de Bachar al Assad que había que echar abajo a cualquier precio. Todos marcaron el paso tras la administración Obama, pero España y Bélgica se destacaron más si cabe que otros países europeos. ¿En vísperas de un cambio de política de algunos países occidentales en relación con el Oriente Medio? ¡Vivir para ver fantasmas míos!
Explicándome a la opinión pública española tras mi autoexilio, con mis crónicas de Bruselas
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